miércoles, 16 de marzo de 2011

Japón: trabajadores suspenden operaciones en planta de Fukushima por radiación

Fukushima Daiichi

La compañía Tokio Electric Power Co hizo pública esta imagen en la que se ven los daños sufridos por los reactores de la planta de Fukushima Daiichi.

Los trabajadores que buscan controlar la situación en la planta nuclear de Fukushima Daiichi en Japón tuvieron que suspender sus actividades debido al aumento en la radiación en la planta.

La situación ocurre luego de un nuevo incendio que se desató en la planta nuclear ubicada en el noreste de Japón, específicamente en el reactor cuatro de la central atómica golpeada por el sismo de 9,0 grados del pasado viernes.

Las autoridades indicaron que las llamas son producto de la explosión de este reactor ayer lunes, que no habían llegado a extinguirse totalmente desde la primera alerta de incendio.

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Hasta ahora la instalación se ha visto afectada por cuatro explosiones, que han generando fugas radiactivas y el aumento de la preocupación mundial sobre el impacto de este siniestro en la salud.

Fallas de refrigeración

El principal problema que ha afectado a esta central atómica ha sido su función de refrigeración, provocando en sobrecalentamiento de sus reactores, lo que ha llevado a sus operadores al uso de agua de mar para bajar la temperatura.

La empresa a cargo de la central, la Tokio Electric Power Co, informó que se están haciendo todos los esfuerzos para detener este nuevo incendio.

El corresponsal de la BBC en Tokio, Chris Hogg, informó que las repetidas liberaciones de radiación debido a la explosión de los reactores -algunas grandes y otras pequeñas- están preocupando a los japoneses y a los países vecinos, que quieren que la situación sea controlada pronto.

La agencia de seguridad atómica de Japón indicó que la explosión de este fin de semana pudo haber dañado la cámara de protección del reactor número dos, lo que podría haber liberado vapor radiactivo.

Más de 3.000 muertos

Trabajadores en la planta nuclear de Fukushima

Esta foto de archivo muestra a obreros trabajando en el reactor cuatro de la planta de Fukushima.

Hasta ahora más de 3.000 personas han muerto por el sismo y posterior tsunami de la semana pasada. Se estima además que miles de personas están desaparecidas.

Las autoridades pusieron en marcha desde hace varios días un operativo de desalojo de un área de entre 20 y 30 kilómetros cuadrados alrededor de la instalación nuclear.

Japón sigue siendo sacudido por réplicas del poderoso sismo de la semana pasada.

Sin embargo, este martes el país experimentó un movimiento telúrico no relacionado con el del viernes. Su magnitud fue de 6,2 grados y se registró al suroeste de Tokio, lo que generó nuevas escenas de pánico entre los residentes de edificaciones altas de la ciudad capital.

'¿Qué demonios pasa?'

El primer ministro nipón: '¿Qué demonios pasa?'

El primer ministro japonés, Naoto Kan, durante la rueda de prensa ofrecida el martes por la mañana. | Efe

El primer ministro japonés, Naoto Kan, durante la rueda de prensa ofrecida el martes por la mañana. | Efe

  • 'La televisión informó de una explosión. Pero al primer ministro no le avisaron'
  • Sólo 50 trabajadores permanecen en la central nuclear
  • Desde el terremoto, ha sufrido cuatro explosiones y un incendio en sus reactores
  • Aumenta la temperatura en los reactores 5 y 6, parados cuando se produjo el terremoto

Agencias | Tokio


La situación sigue empeorando en la central nuclear de Fukushima Daiichi. Ya presenta problemas en cuatro de sus seis reactores, que en los últimos días han sufrido explosiones, las dos últimas este martes. El primer ministro Naoto Kan arremetió contra el operador de la planta por demorarse en informarle de las explosiones. "¿Qué demonios pasa?", dijo, según la agencia Kyodo.

"La televisión informó de una explosión. Pero al despacho del primer ministro no avisaron de nada durante alrededor de una hora", increpó Kan a los ejecutivos de la compañía eléctrica Tepco, operadora de la central nuclear, según la agencia Kyodo.

La situación más crítica es, ahora, la de los reactores 2 y 4, afectados por las últimas explosiones. El primero ha sufrido daños en la vasija y no se de descarta que también el núcleo se haya visto afectado. En el reactor número 4, que también sufrió un incendio, Tepco ha anunciado que comenzará en dos o tres días a suministrar agua a la piscina de combustible nuclear, cuyo contenido podría estar hirviendo.

Los elevados niveles de radiación en la planta nuclear han llevado este martes a desalojar a la mayoría de los empleados que trabajaban esta mañana. De las más de 800 personas que estaban en la planta, sólo continúan 50 que intentan bombear agua de mar en los sobrecalentados reactores.

Dos orificios en el reactor

El reactor 4 había sido desactivado antes del terremoto del viernes para tareas de mantenimiento, pero ahora urge refrigerar las barras de combustible nuclear gastado que se encuentran en una piscina de refrigeración (donde se había trasladado todo el combustible del reactor) en la parte superior del edificio.

Un técnico mide la radiación a un niño. AP

Un técnico mide la radiación a un niño. AP

Al igual que es necesario enfriar el combustible del núcleo en los reactores que sufrieron una súbita parada con el seísmo (lo que ahora intentan los técnicos en los reactores 1, 2 y 3), las barras de combustible gastado necesitan estar cubiertas de agua para enfriarlas. Si no se baja la temperatura de estas varillas, podrían dañarse y emitir sustancias radiactivas.

También preocupa el estado de las piscinas de los reactores 5 y 6, que también estaban apagados para tareas de mantenimiento cuando se produjo el terremoto. El ministro portavoz, Yukio Edano, ha reconocido que la temperatura también se está elevando.

Aunque las llamas en el reactor 4 fueron controladas rápidamente, la detonación provocó dos orificios de ocho metros cuadrados en el muro del edificio exterior del reactor, dejando en contacto con el aire la piscina de combustible. Además, el techo se ha agrietado.

El agua se arrojará desde helicópteros que trasvasarán el líquido a través de esos dos agujeros, según ha explicado un alto cargo de la compañía Tepco. Con ello se espera enfriar las barras de combustible en el interior.

Otra alternativa, según las informaciones, sería llevar camiones de bomberos lo más cerca posible a la instalación para inyectar agua a través de los agujeros en las paredes.

Cerca del reactor 4 se han registrado niveles de 400 millisieverts por hora, dijo el Gobierno, si bien a lo largo de la jornada la concentración de radiación ha ido disminuyendo. Según la Asociación Nuclear Mundial, las últimas lecturas han sido de 11,9 millisieverts por hora y, seis horas después, de 0,6 millisieverts. La exposición a más de 100 millisieverts al año es un nivel que puede provocar cáncer, según la Asociación Nuclear Mundial.

El OIEA, 'muy preocupado'

También sigue preocupando el reactor 2 de la central, que sí estaba en funcionamiento cuando el viernes se produjo el seísmo. El gobierno nipón ha reconocido que la explosión registrada en este reactor -vinculada a la presencia de hidrógeno, tal y como sucedió en las unidades 1 y 3- habría dañado la vasija de contención (la estructura más cercana al núcleo, diseñada para proteger de posibles fugas radiactivas).

"Tras las explosiones en los reactores 1 y 3, las vasijas de confinamiento han permanecido intactas según las informaciones [disponibles]. Sin embargo, la explosión que se ha producido en el reactor 2 de la central de Fukushima Daiichi ha podido afectar a la integridad de la vasija de contención", anunció la agencia de Naciones Unidas.

[foto de la noticia]

En rueda de prensa, el director del OIEA, Tukiya Amano, ha reconocido además que podrían haberse producido daños en el núcleo del reactor. Los daños "serían de menos del 5%", dijo Amano. "Son sucesos muy preocupantes", ha dicho Amano, que ha rechazado comentar una posible fusión del núcleo del reactor.

La pesadilla nuclear

Tras el devastador seísmo que sacudió Japón el pasado viernes, los problemas de central de Fukushima Daiichi han hecho revivir en el país la pesadilla nuclear. Los últimos acontecimientos han hecho que el desastre se eleve ya a un nivel 6 -es decir, un "accidente nuclear importante"- sobre 7 (Chernóbil fue un accidente de nivel 7 y Three Mile Island, de nivel 5).

Al día siguiente del seísmo, se produjo la primera explosión en Fukushima Daiichi, en su reactor número 1 (el primero que mostró problemas de calentamiento y elevada presión), que aparentemente sólo produjo daños en el edificio.

La madrugada del domingo al lunes, fue el reactor número 3 el que registró una explosión. Anoche, el reactor número 2 sufrió una nueva explosión (a las 6:10 del martes en Japón, 22:10 horas del lunes en la Península). Unos minutos después, registraba una explosión en el número 4, el único de los afectados que se encontraba parado en el momento del seísmo. Tres horas después, se declaraba un incendio en este edificio.

"La posibilidad de una mayor filtración radiactiva está aumentando", reconoció el primer ministro Naoto Kan en un discurso a la nación. "Estamos haciendo todos los esfuerzos posibles para evitar que se extienda la filtración. Sé que hay mucha gente preocupada, pero quisiera pedirles que actúen con calma", dijo un sombrío Kan.

Críticas al Gobierno y a Tepco

Los medios japoneses han asumido una postura más dura por la respuesta de Kan frente al desastre y han arremetido contra el Gobierno y el operador de la planta nuclear, Tepco, por no ofrecer suficiente información sobre el incidente.

El Gobierno japonés reconoció que la crisis de la planta nuclear ha provocado fugas radiactivas que podrían afectar a la salud y recomendó a los residentes que se encuentran hasta 30 kilómetros de distancia que se queden en sus casas, apaguen los sistemas de ventilación y cierren las ventanas.

Los niveles de radiación se han incrementado en varias localidades japonesas, incluida Tokio, y la población hace ya acopio de agua embotellada, mascarillas y víveres, y se prepara para permanecer en sus casas.

Evacuan a los últimos trabajadores de Fukushima

Evacuan a los últimos trabajadores de Fukushima al aumentar la radiación

[foto de la noticia]
  • Se registra un nuevo aumento 'considerable' de los niveles de radiación cerca de la central
  • La combustión de hidrógeno parece haber causado el fuego a las 05.45 hora local
  • Las llamas han afectado a la barrera exterior de la estructura que protege al reactor
  • Tepco se plantea dispersar ácido bórico, un retardante del fuego, sobre el reactor 4

Agencias | Madrid


La alerta nuclear no cesa en Japón y la situación en la central nuclear de Fukushima cambia minuto a minuto mientras continúa creciendo el temor a que las explosiones e incendios que han sufrido todos los reactores de la planta desencadenen una fuga radiactiva mayor.

La subida en los niveles de radiactividad en el recinto de la central ha obligado incluso a evacuar a los últimos trabajadores que permanecían en el recinto al registrarse un importante aumento en los niveles de radiación, según ha confirmado la agencia nuclear japonesa. Las operaciones para enfriar los reactores se han paralizado temporalmente. Se cree que las emisiones de radiación pueden proceder de los reactores números 2 y 3 de la planta, según la agencia local Kyodo.

El nivel de ionización llegó a superar brevemente en la planta los 10 milisievert a la hora el miércoles por la mañana, y, debido al alto nivel de radiación, los trabajadores han tenido que detener las labores de refrigeración.

Parte de la estructura que protege al reactor número 3 puede haber quedado dañada y estar emitiendo un alto nivel de radiación, según ha reconocido el Gobierno nipón.

El portavoz del ejecutivo japonés, Yuko Edano, anunció también que se ha autorizado a elevar a 250 milisievert el límite para los empleados de Fukushima por la situación de emergencia. La medida, aprobada por los ministerios de Sanidad y Trabajo, permitirá a los operarios volver a las labores de refrigeración de los reactores averiados, aunque no se sabe si habrá un impacto sobre la salud.

Nuevo incendio en el reactor 4

Horas antes de la evacuación (primera hora de la mañana en Japón) se ha registrado un nuevo incendio en el reactor número 4 y la televisión nipona muestraba imágenes de humo saliendo del reactor número 3. Todo indica que la situación está fuera de control, el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, ha calificado incluso de apocalíptica la situación.

Además, tal y cómo ocurrió el martes con el reactor 2, el Gobierno japonés ha admitido que teme que se hayan producido daños en la vasija o muro de contención primario del reactor número 3, tal y como ha informado en su comparecencia diaria el portavoz Yuko Edano. La vasija es la estructura de protección más cercana al núcleo del reactor y está diseñada para prevenir las fugas radiactivas.

El nuevo incendio en el reactor 4 fue descubierto por uno de los trabajadores a las 5.45 hora local (las 21:45 en la península), aunque hacia las 8.15 horas ha sido controlado, según ha confirmado la Agencia de Seguridad Nuclear japonesa.

Hajimi Motujuku, portavoz de Tepco, la empresa eléctrica operadora de la central, ha explicado que el fuego ha sido causado por la combustión de hidrógeno procedente de las varillas, que quedaron expuestas cuando bajó el nivel del agua. La temperatura en la piscina llegó a los 84 grados centígrados, muy por encima de la ideal para mantener estables las barras, el 70% de las cuales han quedado dañadas, según la agencia Kyodo.

Las llamas han afectado a la barrera exterior de la estructura que protege al reactor, de acuerdo con la versión de Motujuku. A los técnicos de la eléctrica les preocupa el aumento de la temperatura cerca del núcleo, y se plantean arrojar desde helicópteros ácido bórico, un retardante del fuego, sobre el reactor 4.

Inicialmente se dijo que los bomberos trataban de extinguir el fuego, pero Tepco ha asegurado que en estos momentos el nivel de radiactividad es demasiado alto como para enviar allí a sus trabajadores.

Por otra parte, las barras de combustible atómico de los reactores 1 y 2 de la accidentada planta han resultado dañadas, tal y como ha informado esta madrugada la televisión japonesa NHK. Las barras de combustible atómico se encuentran en las piscinas de combustible gastado que rodean a cada reactor.

Los daños se produjeron al quedar expuestas a la atmósfera las barras tras la bajada del nivel del agua que las mantiene estables y refrigeradas, debido a los cortes de electricidad causados por el terremoto.

En las últimas horas se ha reducido la cantidad del líquido y aumentado la presión dentro de las estructuras que protegen al núcleo de los reactores, aumentando el riesgo a que las varillas queden sin protección y se pueda producir un proceso de fusión que emitiría radiactividad.

Segundo accidente en dos días

El de esta noche es el segundo incendio que afecta al reactor 4, después del que se registrara el lunes por la noche. Aunque en la primera ocasión las llamas fueron controladas rápidamente, la detonación provocó dos orificios de ocho metros cuadrados en el muro del edificio exterior del reactor, dejando en contacto con el aire la piscina de combustible.

Tras este accidente, Tepco anunció en rueda de prensa que intentarían enfriar este reactor arrojando agua desde helicópteros que trasvasarán el líquido a través de los dos boquetes del edificio. Con ello esperaban enfriar las barras de combustible en el interior.

El reactor 4 estaba parado cuando se produjo el terremoto del viernes, por lo que el combustible del núcleo se había trasladado a la piscina de desechos nucleares. Desde entonces preocupa el calentamiento de estas barras de combustible gastadas.

Al igual que es necesario enfriar el combustible del núcleo en los reactores que sufrieron una súbita parada con el seísmo (lo que ahora intentan los técnicos en los reactores 1, 2 y 3), las barras de combustible gastado necesitan estar cubiertas de agua para enfriarlas. Si no se baja la temperatura de estas varillas, podrían dañarse y emitir sustancias radiactivas.

El 4 es el único de los reactores actualmente con problemas que no puede ser refrigerado con agua de mar desde cerca por motivos técnicos. En medios japoneses se especula con que la excesiva radioactividad en la planta impide que personas trabajen en el lugar, y de ahí la operación desde el aire.

De hecho, sólo continúan en la planta 50 de las más de 800 personas que trabajaban esta mañana, debido a los elevados niveles de radiación. Los 50 expertos siguen intentando bombear agua de mar en los sobrecalentados reactores para refrigerar las barras de combustible y evitar así una posible fusión del núcleo.

Otra alternativa, según las informaciones, sería llevar camiones de bomberos lo más cerca posible a la instalación para inyectar agua a través de los agujeros en las paredes.

Humala y Chávez: Un callado idilio

Humala y Chávez: Un callado idilio

Por Edwar Enrique Escalante

Andes Libres

Ya no se mandan mensajes de apoyo, ya no se hacen visitas revolucionarias ni se atreven a mostrar sus simpatías, las que Alan García utilizo para hacer que la segunda vuelta de la última elección fuera un duelo entre el Perú y Chávez. Hoy, sin el dramatismo de entonces, la campaña peruana encuentra al pupilo chavista, Ollanta Humala, empeñado en parecer más sensato, consciente de que lo ánimos revolucionarios en el Perú han menguado, intentando seguir a Lula y no a Chávez según dice. Su facha tampoco es la misma, ha cambiado el rojo por la sobriedad del traje. Pero su credo, todavía con matices confusos, mantiene el talante estatista y una callada sumisión al gobierno de Venezuela que lo han inducido a establecer alianzas con la izquierda reaccionaria. Y su apurada carrera a la presidencia lo ha llevado a acuñar nuevas definiciones para la propuesta central de su política, la nacionalización para Ollanta Humala no es estatizar, “sino que el Estado asuma el desarrollo nacional como su responsabilidad y no el mercado”.

Ese acertijo se revela en su plan de gobierno, en ese documento, existe el inédito concepto de la Economía Nacional de Mercado, que básicamente justifica el incremento de la intervención estatal a niveles venezolanos, a través del entendimiento del Estado como un ente capaz de diseñar el tamaño de los mercados internos, financiar el empresariado nacional y crear el capital humano y tecnológico, articulando una confesión concreta del Estado como supremo elector de los empresarios que pueden recibir favores, forjador de las capacidades de los trabajadores y el ingeniero social de la actividad económica. Esto se parece más al mercantilismo endémico latinoamericano donde el mercado político se superpone al libre discernimiento de los consumidores. Es una reminiscencia del general Juan Velasco Alvarado, ídolo declarado de los comandantes.

Con ese mismo razonamiento el autoritario Chávez se ha encargado de expropiar compañías eléctricas, telefónicas, frigoríficas, siderúrgicas, cementeras, bancarias, transportistas, y todo lo se le antoje incomodo al régimen. Humala, tal cual, sostiene su propuesta de construir la economía nacional de mercado, en nombre de conceptos tan erráticos y abstractos como la soberanía y el interés nacional en las actividades estratégicas.

Pero no es la única coincidencia, la crítica al neoliberalismo que se hace en el plan de gobierno de Ollanta Humala, es un calco de la destemplanza de Hugo Chávez cada vez que se ha encargado de encontrar justificaciones a los terribles problemas que sufre Venezuela, la amenazante inflación, proyectada para el 2011 en 31%, la escandalosa inseguridad en las calles de Caracas, y la contracción en el crecimiento de 1,3% aun con el resto de las económicas suramericanas creciendo y con el barril de petróleo indetenible en la suba de sus costos. Así, ambos encuentran al neoliberalismo como el culpable de lo que el Estado no hace o lo hace mal.

Pero la nueva retorica de Ollanta Humala, tiene autores viejos y conocidos, una izquierda obstinada con la guerra fría y enemiga de la modernidad. La Economía Nacional de Mercado, como el Socialismo del Siglo XXI, se dice, son proyectos para eliminar la pobreza, afirmar una democracia solida y participativa sin corrupción, suprimir el racismo y construir un país con iguales derechos y deberes para todos. Nada de eso puede lograrse dándole más poder a la planificación central como pretenden hacerlo si alcanzan el poder.

Ollanta Humala y sus camaradas no ven nada positivo en el modelo económico que aun con deficiencias ha logrado reducir la pobreza en el Perú y conseguir una estabilidad económica y política. Su problema es que la reducción de pobres golpea directamente la rentabilidad electoral del Chavismo latinoamericano. Para ellos es necesario agudizar las condiciones, que nada funcione, y que cunda el desconcierto y desasosiego, y en esas circunstancias promover la eliminación de todas las instituciones democráticas existentes por ineficientes y corruptas. La prosperidad que genera la libre iniciativa de los individuos, los obliga a abandonar esa quejumbrosa demagogia.

Factores que frenan el crecimiento de la productividad mexicana

Factores que frenan el crecimiento de la productividad mexicana

Por Luis Rubio

América Economía

En su ensayo sobre el origen y el significado de América, Alfonso Reyes escribe que “antes de ser esta firme realidad, que unas veces nos entusiasma y otras nos desazona, América fue la invención de los poetas, la charada de los geógrafos, la habladuría de los aventureros, la codicia de las empresas y, en suma, un inexplicable apetito y un impulso por trascender los límites".

En los últimos lustros, México perdió la capacidad de trascender los límites y construir una base sólida de crecimiento. Sin embargo, haciendo honor a la verdad, no han sido, o al menos no fueron, pocos los esfuerzos que se hicieron por edificar los cimientos de un crecimiento sostenido. Pero de todas formas éste nunca se materializó.

Abundan las explicaciones del fenómeno, algunas interesadas, otras producto de un análisis más serio y profundo. Muchos industriales lo atribuyen a lo que llaman contrabando, en tanto que otros a la desigualdad de condiciones que enfrentan las empresas respecto a otros mercados.

Desde la izquierda la crítica fundamental se remite al supuesto abandono por parte del gobierno de su función como promotor del desarrollo, esencialmente por medio del gasto y la inversión pública. Estudiosos de la microeconomía se han abocado a problemas de mercados específicos y, en general, a los bajos niveles de crecimiento de la productividad. El gobierno federal estudió el libro del Banco Mundial y se abocó a mejorar la calificación anual de ese organismo. Cada una de estas perspectivas contribuye a explicar la naturaleza de los obstáculos al crecimiento pero, luego de décadas de tasas mediocres de desempeño, quizá sea tiempo de repensar todo el planteamiento o, como diría Alfonso Reyes, de reanimar el apetito e impulso por trascender los límites.

El ambiente que caracteriza al debate público tiende a ser demasiado ideológico para permitir una discusión saludable respecto a la naturaleza del problema. De hecho, con frecuencia es tan absurda la discusión que ni siquiera hay acuerdo sobre cuando comenzó el problema.

Si uno se remite a los números, parece evidente que el problema del crecimiento comenzó a mediados de los 70 cuando, por primera vez, dejó de exportarse maíz que, junto con otras materias primas y granos, había sido una fuente fundamental del financiamiento de las importaciones de maquinaria, equipo e insumos para la industria. Fue a partir de ese momento en que comenzó el debate sobre la apertura de la economía, mismo que ganaron quienes propugnaban por soluciones estatistas que, financiadas con deuda y exportación petrolera, dominaron el panorama durante los 70.

Luego vendrían las reformas de los 80 y 90 que, aunque profundas en muchos sentidos, nunca revirtieron del todo los "hechos" consumados a lo largo de los 70 en la forma de regulaciones, empresas paraestatales y otros mecanismos de subsidio, protección y control.

Luego de más de cuatro décadas de desempeño económico mediocre, me parece que el enfoque debe cambiar de manera radical: en lugar de buscar formas en que el gobierno produzca una recuperación económica sostenida, es tiempo de que el gobierno haga posible la recuperación. Aunque parece un mero juego de palabras, el enfoque es radicalmente distinto: en el primer caso, el gobierno hace suya la responsabilidad de procurar el crecimiento haciendo uso del gasto, la inversión, las regulaciones, las empresas paraestatales y otros instrumentos a su alcance. Es decir, todo lo que no ha funcionado en 45 años.

La alternativa sería que el gobierno se limite a crear condiciones para que el crecimiento sea posible. Aunque muchos de los instrumentos serían los mismos, la manera de desplegarlos sería muy distinta: en lugar de proteger a unos y favorecer a otros, el gobierno crearía reglas generales, iguales para todos; en lugar de favorecer al productor, haría una defensa decidida del consumidor; en lugar de cambiar las reglas y regulaciones cada rato, crearía un marco regulatorio permanente, apuntalado en sólidos derechos de propiedad; en lugar de hacer excepciones para las paraestatales, éstas tendrían que responder al consumidor y a la competencia como cualquiera otra empresa, independientemente de la naturaleza del propietario. El enfoque gubernamental de las últimas décadas crea un ambiente de incertidumbre que desincentiva la inversión, el ahorro y la producción.

Hace algunos meses Gordon Hanson publicó un estudio sobre por qué México no es un país rico. Su punto de partida es que el país ha llevado a cabo muchas más reformas y, en general, mucho más profundas que la mayoría de los países de similar nivel de desarrollo pero, a diferencia de aquellos, no ha logrado elevar su tasa de crecimiento. El análisis es por demás interesante porque excluye de entrada muchos de los clichés y mitos que perviven el ambiente: ¿corrupción? sí, pero igual de corruptos son muchos otros países que sí crecen; ¿herencia hispana? sí, pero, con excepción de Venezuela, es el país que menos crece de la región; ¿paraestatales? si, pero hay muchas de esas en Asia y América Latina y éstas no tienen que ser un impedimento; ¿rechazo cultural? quizá, pero en nada distinto al del resto del continente que crece con celeridad.

La conclusión de Hanson es interesante porque no pretende lograr la piedra filosofal. Desde su punto de vista, hay cinco factores que interactúan negativamente para impedir el crecimiento de la productividad, pero es muy difícil saber la importancia relativa de cada uno, por lo que existe el riesgo de sobredimensionar una causa específica para luego acabar con que el problema residía en otra parte. Los factores son: pésima asignación del crédito, elevados incentivos para la informalidad, mal sistema educativo, control de algunos mercados clave y vulnerabilidad a choques externos. Sin embargo, el corazón de sus conclusiones es que no hay capacidad de gobierno, es decir, que el gobierno es muy poco efectivo, genera demasiadas distorsiones y no contribuye a resolver los problemas de la economía a pesar de intentarlo con tanto ahínco.

México lleva décadas intentando encontrarle la cuadratura al crecimiento económico. En el camino se fueron probando soluciones que claramente no lo han logrado, pero sí han creado una profunda estela de incertidumbre. La única lección que me parece clara es que se requiere un gobierno fuerte con gran capacidad de acción para hacer posible que funcionen los mercados. Hoy sabemos que tenemos un sistema de gobierno débil que se ha abocado a intentar regular, cuando no substituir, el funcionamiento de los mercados. Quizá sea tiempo de hacer posible que estos funcionen.

Luis Rubio es Presidente del Centro de Investigación para el Desarrollo (Cidac), una institución independiente dedicada a la investigación en temas de economía y política, en México.

¿Cuánto tiempo tardaría en viajar la nube tóxica a México?

¿Cuánto tiempo tardaría en viajar la nube tóxica a México?

Ante el dramático escenario que se perfila en Japón, el mundo se hace la pregunta; en EU, la gente llora al no conseguir tabletas de yodo

Redacción
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En una proyección, esta podría ser la forma en que una nube tóxica viajaría entre continentes



CIUDAD DE MÉXICO, 15 de marzo.- Ante el dramático escenario que se perfila en Japón, el mundo se formula una pregunta: ¿Cómo afectarían al planeta los efectos de los vapores radiactivos?

Si bien la Organización Meteorológica Mundial (OMM) indicó que los vientos estaban alejando hacia el mar la amenaza de radiactividad, sin que ello tuviera "implicaciones" para otros países, una infografía muestra el tiempo que demoraría en viajar la radiactividad en condiciones climáticas normales.

De acuerdo con el director del laboratorio de física nuclear de la Universidad Simón Bolívar de Venezuela, Haydn Barros, en diálogo con Radio Cadena Nacional desde Caracas, explicó que la fuga radioactiva que se generó en Japón después de varias explosiones se quedará en la atmósfera y se desplazará hacia el Este, es decir que llegará hasta las costas de Estados Unidos en una semana.

"La fuga radioactiva sale al momento de la explosión y se esparce en la atmósfera. En unos días y en unas semanas veremos los reportes de Estados Unidos, si ha llegado o no la onda radioactiva a las costas norteamericanas. De hecho van a llegar y lo medirán; en ese momento tendremos una mejor magnitud del evento, por que los vientos van para allá", señaló Barros.

Dicha información es respaldada también por la agencia Stratford, que ha valorado los informes metereológicos, explicando que "teniendo en cuenta que Fukushima está a unos 65 kilómetros al noroeste de Okuma, la dirección del viento indica que las potenciales consecuencias radiactivas podrían viajar hacia el mar.

La Agencia Meteorológica de Japón toma en cuenta que hay una cadena montañosa entre Fukushima y Okuma, en el Océano Pacífico. El viento en Onahama, unos 56 kilómetros al sur de Okuma y también en la costa, está soplando a 2 metros por segundo con dirección hacia el norte.

Esto indicaría que los vientos en la costa se están moviendo hacia el norte, por lo que llegarían a Tokio, que está a 240 kilómetros al sur de Okuma.

Temor ante la toxicidad

Por ejemplo, en Estados Unidos comenzaron a escasear las tabletas de yodo después de que numerosos ciudadanos preocupados las compraran de forma masiva para protegerse de las posibles consecuencias de los accidentes en reactores nucleares en Japón, informa en su edición de hoy el "Wall Street Journal".

De acuerdo con el rotativo, la demanda es tan elevada en la actualidad que algunas pastillas de yodo ya se han agotado. Y eso que las autoridades de control nuclear llamaron el lunes a la calma asegurando que es "muy poco probable" que llegue radiación nociva de Japón a Hawai o a territorio estadounidense.

El Departamento de Sanidad en California advirtió a su vez de que el medicamento puede provocar reacciones alérgicas y que por ello no deber ser ingerido sin motivo ni receta.

Los productos del principal fabricante Anbex Inc. son, según el "Wall Street Journal", se han agotado después de vender más de 10 mil paquetes de pastillas el sábado pasado.
También otras farmacéuticas se están quedando sin tabletas de yodo.

"Quienes no consiguen pastillas de yodo, se echan a llorar. Las personas tienen miedo", citó el periódico al presidente de Anbex, Alan Morris.

Mientras tanto, ante la crisis atómica en Japón, los funcionarios responsables del sector energético en Europa decidieron el martes aplicar pruebas de resistencia en plantas nucleares y Alemania determinó apagar siete reactores viejos, incluido uno de manera permanente.

El comisario de energía de la Unión Europea pugnó por una nueva valoración de la política energética en los 27 países del bloque, y abrió la interrogante sobre el papel que en el futuro ha de tener la generación eléctrica en plantas nucleares.

"Tenemos que preguntarnos: ¿Podemos garantizar en Europa, al paso del tiempo, nuestras necesidades de energía sin plantas nucleares de electricidad?", cuestionó el comisario de energía de la unión, Guenther Oettinger, en declaraciones a la televisora alemana ARD.

Los más de 100 ministros de energía, reguladores nucleares y directivos empresariales que se reunieron en Bruselas llegaron a un "acuerdo general" sobre la necesidad de realizar pruebas de resistencia para verificar si los 143 reactores nucleares de la UE pueden soportar terremotos y otro tipo de emergencias, indicó Oettinger.

Japón busca afanosamente la manera de evitar que se complique la situación en la planta nuclear de Fukushima Dai-ichi por el terremoto y tsunami del viernes que causaron la peor crisis atómica en el país desde las bombas nucleares en Hiroshima y Nagasaki en 1945.

Japón se rinde ante la catástrofe

Japón se rinde ante la catástrofe y detiene las labores de enfriamiento en Fukushima

Debido a un repunte peligroso en la radiación, retiran a los trabajadores, "ya que pueden realizar el menor esfuerzo en la planta en este momento, estamos en pausa por el riesgo de radiación", explican la autoridades

AP
FUKUSHIMA, 15 de marzo.- Japón suspendió el miércoles una nueva maniobra destinada a impedir la fusión de un reactor en una planta nuclear averiada debido a un repunte peligroso en la radiación que forzó al retiro de los trabajadores de la instalación.

El jefe de Gabinete, Yukio Edano, informó que la maniobra de enfriamiento de los reactores con agua fue interrumpida por el riesgo que representaba la radiación para los trabajadores en la planta Dai-ichi en Fukushima.

Poco antes, las autoridades afirmaron que el 70% de las barras de combustible en uno de los seis reactores en la planta tenían daños considerables a consecuencia de la catástrofe causada por el terremoto y tsunami del viernes.

La agencia noticiosa oficial de Japón, Kyodo, informó que el 33% de las barras de combustible en un segundo reactor también estaban dañadas.

Las autoridades anunciaron que recurrirían a helicópteros y camiones de bomberos para continuar arrojando agua en una acción desesperada por enfriar los reactores y evitar fugas de radiación.

La crisis nuclear ha provocado una alarma internacional y de alguna manera ha opacado la tragedia humana causada por el doble desastre natural del viernes, el cual prácticamente pulverizó el litoral nororiental de Japón y habría dejado unas 10.000 muertes.

El nivel de radiación en la planta se disparó a mil milisieverts la madrugada del miércoles, antes de regresar a entre 800 y 600 milisieverts, lo que es aún mucho mayor al promedio. La medid se utiliza para medid dosis de radiación.

"Los trabajadores no pueden realizar el menor esfuerzo en la planta en este momento", dijo Edano. "Estamos en pausa por el riesgo de radiación".

Según los expertos la exposición a cerca de mil millisieverts es suficiente para causar enfermedades por radiación.

Las autoridades intentan evitar una catástrofe ambiental en la central nuclear en Fukushima en el noreste de Japón, a unos 270 kilómetros (170 millas) al norte de Tokio.

El gobierno ordenó que unas 140 mil personas radicadas en zonas aledañas permanezcan fuera de las calles. También fue detectado un aumento leve de radiación en Tokio, el cual desató compras de pánico de comida y agua.

La planta tiene seis reactores, y tres han sido sacudidos por explosiones. El reactor que todavía está en llamas estaba desconectado cuando ocurrió el terremoto de magnitud 9.0 que es el más poderoso que Japón haya registrado.

El organismo japonés de seguridad nuclear dijo el miércoles que el 70% de las barras de combustible nuclear podrían estar dañadas en el reactor Número 1.

"Pero no sabemos la naturaleza del daño, y (el reactor) podría estar fundiéndose, o podría tener algunos agujeros", aventuró un vocero del organismo, Minoru Ohgoda.

Unas tres horas después del incendio del miércoles, el organismo de seguridad nuclear afirmó que ya no se percibían llamas en la Unidad 4. Pero no pudo confirmar si el incendio había sido sofocado.

Los problemas han sido causados por el sobrecalentamiento de los reactores al carecer de la capacidad de enfriamiento por los daños que tuvo el equipo durante el terremoto y el tsunami. Un calentamiento excesivo provoca la fusión del reactor y la liberación de radiación peligrosa.

Logran controlar el incendio en el reactor 4

Logran controlar el incendio en el reactor 4 de la central nuclear de Fukushima

HERRAMIENTAS
Foto: REUTERS/Digital Globe/Handout

TOKIO, 15 marzo 2011 (AFP) – El incendio que se declaró el miércoles por la mañana en el reactor 4 de la central nuclear de Fukushima, situada a 250 km al noreste de Tokio, parece apagado, anunció la Agencia de Seguridad Nuclear japonesa.

Una serie de graves problemas afectan la central de Fukushima, situada a 250 km al noreste de Tokio, desde el tsunami y el sismo del viernes de magnitud 9.

Video: C5N 15 de marzo de 2011

En cada uno de los reactores 1, 2 y 3 se produjo una explosión desde entonces, así como en el 4 que estaba sin embargo en mantenimiento cuando se produjo el terremoto. Este estallido, provocado el martes por hidrógeno, inició un primer incendio que agujereó el techo del edificio de este reactor.

Este primer incendio fue apagado el martes por el ejército estadounidense

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