miércoles, 2 de marzo de 2011

Las lecciones de Gadafi para el presidente Chávez

Por Román Ortiz

Infolatam

Bogotá. - Si uno de esos test de elección múltiple con que los medios de comunicación ponen a prueba la paciencia de sus lectores preguntase qué país petrolero está presidido por un ex-militar famoso por su retórica revolucionaria que ha utilizado el dinero proveniente del crudo para construir un régimen personalista, aquellos dispuestos a demostrar sus conocimientos enfrentarían a un dilema: ­ ¿Libia o… Venezuela?

En principio, la tentación de comparar los dos países podría verse como un ejercicio fútil basado en datos superficiales. Pero con Libia saliendo de cuatro décadas de “Revolución Verde” por la vía de la guerra civil, parece legitimo preguntarse si las similitudes van mas allá de lo anecdótico y el desenlace de los hasta ahora 12 años de “Socialismo del Siglo XXI” puede ser igualmente caótico.

Las similitudes no se pueden exagerar; pero vale la pena mirar con algún detalle ciertos parecidos. Para empezar, está la cuestión de cómo los regímenes de Trípoli y Caracas ha construido sus respectivas bases de poder. En el caso de libio, Gadafi buscó apoyo entre los miembros de su familia para luego comprar el respaldo de las tribus que le son cercanas. Ciertamente, la familia juega un papel clave también para Chávez. Basta con recordar el protagonismo adquirido por los “hermanísimos” del presidente venezolano. Pero además, el régimen bolivariano ha construido su propio de movimiento de apoyo con un grado de adhesión al líder y rechazo a cualquier disidencia que podría merecer el calificativo de “tribu”. Para ello, Chávez ha recurrido a identificar las fracturas que dividen a los venezolanos y agrandarlas hasta crear un abismo político entre sus partidarios y una oposición a la que deslegitima calificándola como esbirros al servicio de poderes extranjeros. En otras palabras, Chávez y Gadafi han construido su poder sobre la base de “sectarizar” la política creando diferencias irreconciliables al interior de sus sociedades.

Además, se pueden identificar otras dos similitudes claves. El desmoronamiento del régimen libio demuestra que la riqueza petrolera no es suficiente para mantener en pie un Estado. Una cosa es tener petróleo y otra muy distinta es que este pueda ser exportado y sus riquezas irrigadas para sostener una economía funcional. Los efectos de años de sanciones por su apoyo al terrorismo debilitaron la infraestructura petrolera libia. Pero es que además, una combinación de corrupción e incompetencia hizo realidad lo que parecía imposible: pobreza en una población de apenas 6,5 millones de habitantes asentada sobre unas reservas 46.400 millones de barriles de petróleo. Las similitudes con el caso venezolano son claras. Hoy la Venezuela de Chávez solo mantiene unas exportaciones de 2,25 millones de barriles por día cuyos beneficios de evaporan cada vez más rápido entre las grietas creada por la cleptocracia y el desgobierno.

La otra similitud es igualmente relevante. Libia y Venezuela son dos sistemas personales donde la ley ha sido reemplazada por la voluntad de los respetivos caudillos. En este sentido, Gadafi lo ha tenido mucho más fácil puesto que Libia no ha disfrutado en su historia de un minuto de algo semejante a un Estado de derecho. Por el contrario, Chávez ha tenido que realizar un enorme esfuerzo para someter a una de las democracias más antiguas de América Latina. Un proyecto autocrático que todavía no ha completado con éxito. En cualquier caso, por caminos diferentes, el personalismo y el autoritarismo de ambos regímenes conducen a un punto de llegada similar: no hay transición pacífica posible en sistemas que reemplazan las instituciones por la voluntad de un líder único y el uso sistemático de la corrupción para comprar lealtades. En estos casos, el colapso del régimen equivale al desmoronamiento del Estado.

De momento, los ingredientes para un estallido de violencia están presentes en el país caribeño. Venezuela ha desarrollado un sistema de milicias que solo responde a la voluntad del presidente y compite con las Fuerzas Militares. Este deseo de proporcionar entrenamiento militar a los sectores de la población considerados leales al régimen ha hecho más sencillo el acceso a armas a delincuentes y narcotraficantes que hoy las usan para cometer delitos; pero mañana podrían emplearlas contra el gobierno. Entretanto, la desinstitucionalización se ha extendido a todos los niveles de la vida nacional. Los presupuestos públicos se manejan como la caja menor de los líderes de la revolución y el grado de fidelidad de los ciudadanos al régimen determina si tienen acceso a los servicios sociales o son excluidos de los mismos.

Ciertamente no se deben extremar los parecidos entre los casos de Libia y Venezuela. El régimen de Gadafi ha sido infinitamente más represivo que el chavista. Además, la larga tradición republicana del país caribeño y la solidez de su sociedad civil han frenado el asalto del régimen bolivariano sobre las libertades civiles y hecho posible la supervivencia de una oposición democrática activa. Sin embargo, no cabe duda que estos reductos de libertad estarán cada vez más amenazados a medida que la radicalización se presente como la única salida disponible para un gobierno cada vez más ineficiente, aislado y débil.

Por otra parte, una serie de factores prometen complicar una posible crisis política del régimen chavista. El narcotráfico está carcomiendo los cimientos del Estado venezolano, en especial sus fuerzas de seguridad y su aparato de justicia. De hecho, buena parte del negocio de la droga se encuentra en manos de sectores corruptos de las fuerzas armadas cuyas lealtades están más con el negocio que les enriquece que con el Estado al que sirven. Todo este proceso de descomposición institucional tiene lugar en un escenario geográfico de gran complejidad estratégica. A diferencia de Libia, la población venezolana se encuentra dispersa sobre el territorio al tiempo que selvas y montañas crean barreras al control del Estado. En caso de un estallido de violencia, las autoridades tendrán sustanciales problemas para afirmar su dominio sobre el conjunto del país.

Entonces, ¿está condenado el chavismo a seguir a la revolución de Gadafi en su descenso al caos?­ No necesariamente. Una multitud de factores pueden empujar el proceso venezolano en una dirección distinta. Pero también es cierto que la principal lección que dejan los acontecimientos de Libia es la sencilla regla de que nada es para siempre en política. Gadafi se convirtió en parte de un paisaje estratégico que algunos dieron por eterno. Pero el caso libio –como antes Europa del Este o los Balcanes – demuestra los límites de los Estados para resistir el desgobierno y las sociedades para soportar la represión. Algo así puede pasar con Venezuela. Muchos han terminado aceptando el autoritarismo, la corrupción y los coqueteos con el terrorismo del presidente Chávez como un mal menor con el que toca convivir en la medida en que confrontarlo supone un ejercicio político costoso. Sin embargo, esta opción por el pragmatismo siempre supone ocultar bajo la alfombra dosis de autoritarismo y miseria que terminan por estallar de forma violenta. Pactar con el tirano de al lado solo es una solución momentánea que siempre conlleva un precio político y estratégico muy caro en el futuro.

¿El petróleo a $150?

¿El petróleo a $150?

Oil Por Alvaro Vargas Llosa

El Instituto Independiente

Washington, DC—Es curioso, pero el petróleo concentra la mente de todos cuando revolotea alrededor de los 100 dólares el barril, como lo ha hecho en estos días debido a la turbulencia en Oriente Medio y Africa del Norte, donde yacen seis de cada diez barriles de las reservas conocidas. De repente, el espectro de mediados de 2008, cuando el crudo alcanzó los 145 dólares, planea sobre nuestras cabezas y todo, de los conductores cabreados a los analistas y Presidentes, entra en pánico —y, ay, propone soluciones—. Se baraja una posible intervención de la OTAN en las zonas en conflicto, nuevas y masivas inversiones (y subsidios) en combustibles alternativos, súplicas a la OPEP y otras respuestas desesperadas.

Hay una razón fundamental por la cual el petróleo seguirá siendo caro. Cualquier erupción política o social allí donde se produce petróleo empeora las cosas, pero la era del petróleo caro precede a la efervescencia árabe. Lo que ésta y otras crisis hacen es apenas reforzar los fundamentos, que tienen que ver con la oferta y la demanda.

Lo cual no quiere decir que las consecuencias de las insurrecciones sean insignificantes a corto plazo. Libia es un proveedor clave de crudo dulce ligero para Europa, en especial Italia, Francia y España. Es cierto que Arabia Saudí mantiene una capacidad ociosa que podría colocar otros 4 millones de barriles diarios de petróleo en el mercado, pero no es crudo dulce ligero. Si estos países europeos se vieran obligados a comprárselo de Nigeria y Argelia, que es donde Estados Unidos obtienen parte de su crudo dulce, los precios seguirían alocados por la puja entre unos y otros.

Pero el verdadero problema es éste. Una capacidad ociosa de unos 4 millones de barriles al día no basta para resolver un creciente desequilibrio mundial entre la demanda y la oferta, como Charley Maxwell, el más respetado analista de asuntos petroleros del mundo, viene afirmando desde hace años. Según la Agencia Internacional de la Energía, la demanda mundial diaria creció en 2,7 millones de barriles sólo el año pasado, debido principalmente a los mercados emergentes, como China e India. Desde hace algunos años, la demanda crece a un ritmo mayor que la oferta y —a menos que los gigantes emergentes de repente se enanicen— es probable que continúe. Aunque se sigue descubriendo petróleo, esos descubrimientos vienen cayendo desde la (remota) década de 1960. Salvo un breve repunte una década más tarde, Las reservas conocidas se han precipitado de manera sostenida desde entonces. Y la incompetencia de los gigantes petroleros ruso y venezolano se encarga de que caiga la producción en lugares donde hay reservas.

Precisamente por todo esto —y por razones ecológicas— el mundo ha subvencionado a mano abierta las fuentes alternativas de energía. Hasta el momento, o han resultado ser costosas para su masificación (automóviles eléctricos) o han provocado una escasez de alimentos y la disparada de sus precios (etanol a base de maíz). Por otra parte, el aumento de los precios del petróleo también ha alentado al capital privado a aumentar sus inversiones en la industria del crudo, compensando el efecto que esos mismos precios tuvieron al estimular la búsqueda de alternativas. ¿Usted preferiría usar su dinero para encontrar oro negro si lo puede vender a $100 el barril o, digamos, gas natural, que sólo puede vender a $4?

Antes de las revueltas en Oriente Medio y el Magreb, los tiranos árabes habían anunciado planes para aumentar unos 100 mil millones de dólares en inversiones petroleras en los próximos cinco años, cerca de dos tercios de lo que aparentemente se necesita para apenas para satisfacer la demanda.

Pero incluso si esos planes se llevasen a cabo, la presión de la demanda continuará y crecerá. Todo lo cual significa dos cosas. Primero: el petróleo, fuente de casi todo el combustible para transporte en el mundo, seguirá siendo dominante. Y segundo: ya que los descubrimientos y las inversiones son insuficientes para sofocar el fuego de la demanda, el petróleo costará cada vez más. Esto cambiará algún día…….cuando los fundamentos del mercado así lo dispongan, no cuando los gobiernos, los cárteles, las organizaciones no gubernamentales o los expertos lo decidan.

Sí, habrá consecuencias. Si los suministros de petróleo a Europa se ven seriamente comprometidos, la región dependerá aún más de Rusia, algo que trata desesperadamente de evitar dadas las tácticas mafiosas que emplea Moscú con su gas natural, canalizado a través de Ucrania. Si la gasolina alcanza 4,50 o 5 dólares en las gasolineras en Estados Unidos, a Barack Obama se le esfumará la reelección en 2012. Y así sucesivamente. Pero, más allá de estos efectos, la conclusión es meridiana: tenemos que acostumbrarnos a la idea de un petróleo muy caro por un tiempo muy largo. Ninguna arlequinada política cambiará eso.

La herencia negra de Ulises Ruiz

La herencia negra de Ulises Ruiz
José Gil Olmos y Pedro Matías


FOTO: Miguel Dimayuga

Cué. Limpiar la casa.

Desvíos de recursos públicos, elefantes blancos a costos multimillonarios, fraudes, cobros indebidos y contratos en favor de sus parientes son parte de la “herencia” que dejó el exmandatario de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz. En 99% de las oficinas gubernamentales hay huellas de saqueo y corrupción. Y mientras Ruiz –que puede ser llevado a juicio político– se divierte en un partido de futbol americano, el gobierno entrante califica de “chiquero” el lodazal que encontró. Y lanzó la típica promesa: poner orden.

OAXACA, OAX., 1 de marzo (Proceso).- “¡Esto es un verdadero chiquero!”, exclama el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, quien reconoce que ya esperaba encontrar una casa “desordenada y sucia”, pero lo que halló en la revisión de la administración del saliente mandatario priista Ulises Ruiz Ortiz fue una corrupción monumental.

De acuerdo con una investigación de la Secretaría de la Contraloría de Oaxaca, en 99% de las dependencias de la administración estatal se detectaron irregularidades, particularmente en las áreas de recursos materiales y financieros, donde se acreditan desvíos que podrían llegar a 3 mil millones de pesos, sin contar los 15 mil millones de pesos de los “elefantes blancos” que son las ciudades Administrativa y Judicial.

La investigación, a la que tuvo acceso este semanario, resalta que las irregularidades –desvío de recursos, fraudes, robo o alteración de documentos, cobros y pagos indebidos y contratos con sobreprecios– podrían ser causal de juicio político contra el exgobernador Ulises Ruiz.

Sin embargo, el exmandatario oaxaqueño parece no estar preocupado. Según la cuenta de Twitter del diputado federal Héctor Pablo Ramírez Leyva, Ruiz se divirtió a lo grande en el Super Bowl, en Texas, donde se enfrentaron los equipos de Pittsburgh y Green Bay.

En un mensaje del 7 de febrero el legislador priista dijo: “Acepté la invitación de mi amigo Ulises Ruiz para venir a Dallas Texas a ver el superbowl. Aquí estamos cenando con varios amigos”.

Mientras tanto, en Oaxaca sigue la integración de expedientes que, entre otras cosas, muestran que el anterior secretario de Obras Públicas, Eviel Pérez Magaña, dio los contratos a seis empresas cuyos domicilios fiscales corresponden al de Víctor Hugo Ruiz Ortiz, hermano del entonces gobernador.

Las seis empresas son Nexicho Asociados, Davizaoo Construcciones, Grupo Empresarial Oaxes, Grupo Basoo Asociados, Peom Construcciones y Consorcio Restaurador del Patrimonio Cultural.

La investigación preliminar de la Contraloría muestra que sólo en los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) y en los de Obras Públicas (SOP) se otorgaron 48 contratos por 177 millones 789 mil 569 pesos.

Según documentos en poder de Proceso, Nexicho Asociados recibió 32 millones 428 mil 295 pesos; Davizaoo Construcciones, 33 millones 844 mil 256 pesos; Grupo Empresarial Oaxes, 70 millones 733 mil 550 pesos; Grupo Basoo Asociados, 10 millones 209 mil 350 pesos; Peom Construcciones, 9 millones 488 mil 55 pesos y Consorcio Restaurador del Patrimonio Cultural, 21 millones 86 mil pesos.

La mayoría de esos contratos, indican las indagatorias, fueron asignados ilegalmente por Pérez Magaña, quien perdió las elecciones estatales ante Cué Monteagudo.

Pero lo que la Contraloría considera “la cúspide de la mentira y el cinismo” es el caso del hospital de Santo Domingo Barrio Alto, Etla, que según el contrato SSO-DIMSG-LPN-PEF-003/09 costó 35 millones 621 mil 828 pesos y cuya construcción estuvo a cargo del Grupo Empresarial Oaxes. El problema es que es un hospital fantasma. La obra no existe, según consta en fotografías tomadas en el predio por la Contraloría estatal.

El anexo estadístico del V Informe de Ulises Ruiz muestra claramente, según las indagatorias, “la asociación delictuosa que involucra al exgobernador, a Eviel Pérez Magaña y otros funcionarios como Flor de María Cruz Vasconcelos, quien actualmente es la directora de Planeación y Normatividad en la Auditoría Superior del Estado”.

Pero también implica al exsecretario técnico de los SSO, Sergio Roberto Patoni –cuñado de Lourdes Salinas, esposa de Ulises Ruiz–, quien además se autorizó un bono sexenal de 331 mil pesos.

Con base en las investigaciones queda probada la participación de Pérez Magaña, actual presidente estatal del PRI, en la comisión de diversos delitos que implican desvío de recursos públicos que afectan el patrimonio de los oaxaqueños.

En los documentos se remarca que la “corrupción aquí presentada no hubiese sido posible sin la complicidad de una serie de personajes encargados de falsificar documentos, efectuar cobros indebidos, autorizar contratos con sobreprecios y pagos indebidos”.

En síntesis, se dice que la gestión de Pérez Magaña como secretario de Obras Públicas se caracterizó por la corrupción y opacidad en el manejo de los recursos públicos, porque fueron diseñados complejos esquemas de “simulación y desvíos de recursos a través de empresas creadas para la obtención ilícita de contratos”.

En la investigación se habla de la participación de servidores públicos, personas físicas y morales y hasta instituciones bancarias que se prestaron para llevar a cabo procedimientos ilegales que podrían ameritar destituciones e inhabilitaciones de funcionarios o exfuncionarios, y penas de cárcel.

“Saqueo burdo”

Otro caso que se documenta es el del Consorcio Restaurador del Patrimonio Cultural, que cobró 840 mil pesos por dar mantenimiento al complejo turístico de Hierve el Agua.

El contrato J03UF-02-08-0036/2009 muestra que la empresa cobró 410 mil pesos por aplicar productos químicos para el tratamiento del agua de la alberca y por la mano de obra. Además cobró 300 mil pesos por los 10 mil litros de agua necesarios para llenar la piscina.

En entrevista con Proceso, el secretario de Infraestructura y Ordenamiento Territorial Sustentable, Netzahualcóyotl Salvatierra, reconoció que las seis empresas mencionadas están vinculadas por tener un mismo representante, Francisco Fabián Montes Serra; además participaron en el programa de obras del gobierno anterior y algunas de ellas concursaron en todos los rubros: caminos, escuelas, hospitales y obras urbanas.

Salvatierra señala que se revisaron 90 expedientes de obra para encontrar o verificar irregularidades y decidir si hay necesidad de una auditoría, pues hay obras inconclusas o no iniciadas que están pagadas 100%. Citó siete caminos de la región de la Costa, para cuya conservación y modernización se invirtieron casi 18 millones de pesos y en los que no hay ningún avance.

El diario Reforma publicó el pasado 24 de enero que “el gobierno de Ulises Ruiz ejerció más de mil millones de pesos en caminos rurales del estado; sin embargo 100 por ciento de ellos sigue siendo de tierra”.

Otro ejemplo de manejos poco claros es el techado del auditorio Guelaguetza, que costó 105 millones de pesos y que no existe, pues la empresa española Isolux Corsan Construcción incumplió el contrato J03-UE-02-08-0047/2009.

A ello se suma el hecho de que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal dejó de aplicar 103 millones de pesos del Fondo de Aportaciones y nunca justificó el subejercicio.

El actual titular de la SSP, Marco Tulio López Escamilla, declaró: “Ya hemos solicitado por escrito se aplique una auditoría a la institución para tener una visión externa, objetiva y racional de las condiciones reales en que se encuentra”.

Gabino Cué reconoce, en entrevista con Proceso, el desorden que entregó el gobierno de Ulises Ruiz. “La mera verdad sí, encontramos una casa muy desordenada y sucia”.

“Encontramos muchas áreas de gobierno sin computadoras y algunos vehículos sin llantas o con otras que no eran de su tamaño... se ve que hubo un saqueo burdo”, dice.

También encontró que algunos funcionarios públicos no presentaron su declaración patrimonial, y por ello “se inició un procedimiento; serán sancionados y se les harán requerimientos”.

Por lo pronto, afirma Cué, “ya se presentaron algunas denuncias, y donde hemos encontrados irregularidades hemos iniciado procedimientos de orden administrativo. Si encontramos casos en los que haya alguna irregularidad que pueda caer en el ámbito de lo penal por desvío, peculado o malversación, tendríamos que acudir a la instancia correspondiente.

Adelantó que a más tardar en un mes espera haber “limpiado la casa” para que se queden los funcionarios que realmente reúnan experiencia y honestidad. A la fecha, también han dado de baja a 200 aviadores y se han eliminado las canonjías de algunos servidores públicos; en el anterior gobierno había hasta jefes de departamento con guardaespaldas o acceso a las aeronaves oficiales.

Bonos bonitos

Por otra parte, el pasado 17 de diciembre la secretaria general de Gobierno, Irma Piñeiro Arias, pidió la intervención de las secretarías de Administración y de la Contraloría y Transparencia Gubernamental para que se revise el contrato de arrendamiento de la constructora del complejo Ciudad Administrativa, pues incumplió con el equipamiento del inmueble.

El subsecretario jurídico y de Derechos Humanos, Dagoberto Carreño Gopar, detalló que trabajadores de la Secretaría General de Gobierno se quejaron porque no hay condiciones para laborar, pues la administración de Ulises Ruiz no equipó ninguna de las áreas de la Ciudad Administrativa.

Al recorrer las áreas de la Subsecretaría de Gobierno, Desarrollo Político, Fortalecimiento Municipal, Derechos Humanos y Jurídica se comprobó que Ulises Ruiz sólo dejó el cascarón de la Ciudad Administrativa, que junto con la Ciudad Judicial costó 15 mil millones de pesos.

La Contraloría oaxaqueña menciona que aquí incumplieron con sus funciones los órganos fiscalizadores federales, como la Auditoría Superior de la Federación y la Secretaría de la Función Pública, así como la Auditoría Superior del Estado, cuya titular, la exprocuradora Lizbeth Caña Cadeza, fue colocada en ese cargo por Ulises Ruiz.

Además de esas irregularidades, funcionarios del gobierno anterior se dedicaron a desaparecer documentos en el Registro Público de la Propiedad. Los auditores descubrieron que “no se localizan libros completos de propiedades y en otras literalmente arrancaron las hojas, situación que pone en riesgo el patrimonio de muchos oaxaqueños”.

También algunos mandos de los Servicios de Salud se asignaron bonos sexenales que sumaron 25 millones de pesos. El actual presidente de la Junta de Coordinación Política de la LXI Legislatura local, Martín Vásquez Villanueva, aceptó que recibió 300 mil pesos de un bono “que ya viene etiquetado”, porque “fui empleado del gobierno federal” cuatro años y medio, al fungir como director de los Servicios de Salud de Oaxaca.

Reconoció que pese a que dejó el cargo el 31 de marzo de 2010, le entregaron un cheque por 11 mil 570 pesos como parte proporcional del aguinaldo. En conferencia de prensa justificó ese bono porque su trabajo fue de alto riesgo al enfrentarse a situaciones delicadas, como “el caso del H1N1, (y) quién te devuelve la tranquilidad cuando entras a un lugar que está infectado, como el Hospital Civil”.

En esa nómina aparecen Martín de Jesús Vásquez Villanueva, diputado local del PRI; Francisco Rafael Reyes Velásquez, coordinador general de Supervisión y Apoyo Técnico, que recibió 626 mil 62 pesos; Sofía Laura León Silva, secretaria de Salud, con 492 mil 862 pesos, y Óscar Adrián Patoni y Partida, secretario técnico, con una gratificación de 341 mil 514.

También es el caso de Óscar Adrián Quintana López, jefe del Departamento de Operación y Pagos, quien recibió 210 mil pesos, y el líder sindical Jenoé Ruiz López, 204 mil.

El pasado 8 de enero, en una conferencia de prensa en la Ciudad de México, Ulises Ruiz aseguró: “No dejé ninguna cuenta pendiente. Hicimos la entrega con libros blancos, hemos sido el estado más auditado del país, nos revisaron más de 50 mil millones de pesos, en ninguna revisión hay acusaciones de peculado y en ninguna hay un señalamiento”. l

Rebeldes descalzos y con machetes recuperan.....

Rebeldes descalzos y con machetes recuperan una ciudad pro Gadafi

Gadafi, en su aparición pública y rebeldes tras mantener la ciudad de Brega. AFP/Reuters

Gadafi, en su aparición pública y rebeldes tras mantener la ciudad de Brega. AFP/Reuters

Javier Espinosa (Enviado especial) | Brega

A media tarde los rebeldes libios, descalzos y armados con poco más que algunos machetes, han logrado liberar la ciudad petrolera de Brega, a unos 750 kilómetros de la capital libia.

Aunque la ciudad amaneció este miércoles sumida en el caos, ocupada por las fuerzas del líder libio Muamar Gadafi que, lejos de rendirse, había lanzado una ofensiva para intentar recuperar este enclave petrolero, los rebeldes lograron expulsar a las tropas leales y actualmente las persiguen, rumbo a Ras Lanouf.

Armados con machetes, los rebeldes tomaron la Universidad -'cuartel general' de los leales en la ciudad- a media tarde; a lo largo de la mañana los combates más intensos se vivieron en esta zona de la localidad, situada a 200 kilómetros de Bengasi (la segunda mayor ciudad de libia).

Bombardeos

Aviones de las fuerzas leales al líder libio bombardearon la ciudad varias veces, y las primeras informaciones indican que al menos cuatro personas habrían muerto y diez resultaron heridas en los ataques, según informa la Agencia Efe. Según AFP, un aparato militar ha lanzado además dos misiles cerca de un lugar donde los vecinos de Brega celebraban la contraofensiva, si bien parece que no ha dejado víctimas.

Además de Brega, otras localidades del este del país también sufrieron intensos bombardeos este miércoles. La cadena cataría Al Yazira informó de que aviones de guerra bombardearon Ajdabiya, una ciudad en la misma área donde rebeldes controlan una base militar y un depósito de armas, y que los insurgentes derribaron uno de los aparatos.

Tras fracasar en su intento de mantener su control sobre Brega, las tropas leales a Gadafi se han retirado a Ras Lanuf, uno de los puntos estratégicos claves para la supervivencia del régimen, aparte de su localidad natal en el desierto de Sirte y, obviamente, la capital, Trípoli, que siguen bajo su control.

Consciente de la importancia de sus intervenciones públicas para mantener alto el ánimo de sus seguidores, Gadafi volvió a aparecer hoy, rodeado de partidarios, en la televisión estatal con motivo del 34 aniversario de la proclamación del 'gobierno del pueblo', informa Efe.

Jóvenes se alistan en Bengasi

Por otro lado, cientos de jóvenes se presentaron este miércoles voluntarios en los centros de reclutamientos de Bengasi, bajo control de los rebeldes desde el 21 de febrero, para enfrentarse a las fuerzas del líder Muamar Gadafi, que intentan retomar la localidad oriental de Brega.

"Vengo para hacer la yihad (guerra santa)", asegura a Efe Mohamed al Burqui, de 19 años, mientras entra en el centro de reclutamiento de voluntarios 17 de Febrero (día del comienzo oficial del levantamiento contra el régimen de Gadafi), situado en Bengasi.

Dentro del cuartel, un centenar de jóvenes esperan impacientes las órdenes de los militares. "Estamos preparados para morir como mártires", asegura Walid bin Amer, un ingeniero informático de 28 años ataviado con vestimenta militar, que agrega que aún no sabe cuándo van a partir hacia el combate, ya que todo depende de los dirigentes militares.

"Libia libre, Muamar fuera", corean los reclutas levantando las manos, animados por sus mandos. "Lucharemos con las manos", le interrumpe un compañero también vestido con atuendo militar, entre una mayoría de jóvenes vestidos de civil.

En rojo, las ciudades de los rebeldes y en azul, las de Gadafi. VEA EL GRÁFICO

No hay comentarios.:

Publicar un comentario