Análisis & Opinión

México: ¿por qué puede regresar el PRI?
Otto Granados Roldán
Director del Instituto de Administración Pública (IAP) y del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México).
Las elecciones estatales del pasado 3 de julio dieron el pistoletazo de salida en la disputa por la presidencia de México en 2012. Y la pregunta que muchos se hacen es por qué el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el gran derrotado en el 2000, está ganando elecciones nuevamente.
Lo primero que conviene señalar es que los números muestran que en los últimos años el PRI ha sido el partido más votado, tanto en las elecciones legislativas como en las estatales y municipales. En estricto sentido, el que un partido gane o pierda elecciones en condiciones de normalidad legal y sin grandes niveles de conflictividad, no sólo no debiera llamar particularmente la atención, sino que podría significar incluso que una democracia incipiente va procesando con razonable eficacia uno de los aspectos elementales de todo sistema político.
Pero ni México tiene todavía un sistema político plenamente homologable al de otras democracias más asentadas ni la historia del régimen construido en torno al PRI, cuyas bases sociológicas e institucionales aún subsisten, puede calificarse de ordinaria. Quizá por ello la profecía de que la derrota del PRI del año 2000 lo llevaría a reinventarse y decapitar a los dinosaurios para sobrevivir o, de lo contrario, terminaría perdiendo sucesivamente elecciones hasta ser borrado del mapa político, resultó, en ambos supuestos, fallida.
Once años después el PRI gobierna en 19 de los 32 estados del país, en 23 de las 32 ciudades capitales, es mayoría en la cámara de diputados y, aún como minoría, en la práctica domina en el Senado. ¿Qué pasó?
Once años después el PRI gobierna en 19 de los 32 estados del país, en 23 de las 32 ciudades capitales, es mayoría en la cámara de diputados y, aún como minoría, en la práctica domina en el Senado. ¿Qué pasó?
La explicación más inmediata, pero no la única, es que el PRI se ha beneficiado fuertemente del pobre desempeño que el Partido Acción Nacional (PAN) ha tenido como gobierno. Si bien la economía crece y hay un ensanchamiento de las clases medias, la percepción de incompetencia de las dos presidencias panistas, el desencanto con las promesas de cambios reales en el país y la mala calificación ciudadana acerca de la estrategia contra la inseguridad y la violencia, han producido la sensación de que la capacidad del PAN para gobernar está agotada. De hecho, hoy el nivel de aprobación de Felipe Calderón apenas alcanza el 49%, muy lejano del 66% del que disfrutó al principio de su gobierno.
Si en las democracias tempranas la formación que ha liderado la transición se debilita y los nuevos gobernantes son poco efectivos, suele ser natural que dicho sentimiento se exprese en un castigo electoral. De hecho, como documentó Samuel Huntington al estudiar numerosas transiciones, los partidos y líderes que emergieron en diversos escenarios de alternancia “fueron derrotados más veces de las que ganaron cuando intentaron ser reelegidos”.
Por el lado de la izquierda, el PRI también se ha aprovechado de un paisaje donde el Partido de la Revolución Democrática (PRD) ha mostrado tendencias suicidas muy arraigadas y, por ende, su saldo electoral en esta temporada ha sido, sin matices, un verdadero desastre. Hay al menos tres problemas que el PRD enfrenta para constituir una opción electoral exitosa:
*Por un lado, parece vivir una galopante crisis de identidad que le impide ocupar el espacio del centro-izquierda que le era más o menos natural cuando nació a finales de los años 80 y en el que ahora compite, con todo y sus indefiniciones, con la retórica general del discurso priista.
*El segundo punto es que sus debilidades orgánicas no le permiten ofrecer una alternativa realmente original: donde han ganado elecciones ha sido en alianza con el PAN y, en ciertos casos, con candidatos que eran, apenas semanas antes, miembros destacados del PRI.
*Y el tercero es que el comportamiento de Andrés Manuel López Obrador ha generado tales divisiones internas, que ha contribuido a destruir la mayor parte del capital político y electoral del PRD.
El segundo factor es el papel del PRI. A despecho de quienes entonaron su réquiem en el 2000, el PRI parece haber conseguido hacer de sus debilidades su principal fortaleza.
A contracorriente de muchas opiniones que le aconsejaban seguir una estrategia reformista o, incluso, rupturista de su código genético, el PRI se ha desempeñado con eficacia con base en una combinación de varios ingredientes. Además de su notable instinto de sobrevivencia, ha sabido evitar escisiones profundas y privilegiar su rodaje pragmático. En segundo lugar, su implantación nacional, ahora fortalecida por el peso de los gobernadores, le ha permitido aprovechar tanto una enorme capacidad de movilización como una poderosa maquinaria electoral en la cual confluyen los residuos del corporativismo que aún simpatiza con el PRI, la militancia histórica (y sociológica) que constituye el núcleo central de su voto duro, y una parte de electores modernos, jóvenes y de zonas urbanas, antes monopolizados por el PAN. Y, por último, ha ejecutado una operación muy hábil para construir, en un México que pasó de la monarquía presidencial al feudalismo regional, una efectiva arquitectura política, presupuestal y electoral dirigida por los barones del PRI en los estados.
Esos factores ayudan a explicar por qué los años en que el PRI perdía en los estados del norte moderno, rico y cercano a EE.UU., y del centro católico y conservador, y ganaba solo en los del México rural, pobre, caciquil y atrasado, son cosa del pasado. Hoy el PRI gobierna en 19 estados de muy variada composición económica, social, urbana y demográfica, y está captando tanto los votos tradicionales de la población rural, adulta, con menor escolaridad e ingresos más bajos, como porciones relevantes de jóvenes más educados y de clases medias urbanas y profesionales. En 2011, por ejemplo, el PRI controla 66 de los 100 ayuntamientos de las ciudades más pobladas y con mayores niveles de urbanización de México.
Y la tercera causa de la resurrección del PRI es que, a menos que realicen una gestión muy notable, cosa que evidentemente no ha ocurrido con el PAN, la evidencia sugiere que las nuevas democracias suelen presentar un síndrome que mezcla desconfianza en la política, percepción de ineficacia de los nuevos líderes, bajos niveles de valoración de la democracia e insatisfacción con el desempeño de las instituciones representativas, lo que lleva, entre otras cosas, a la abstención o al voto de castigo al partido gobernante, como hoy ocurre en México.
Más aún: de acuerdo con la experiencia comparada, cuando los regímenes autoritarios fueron más o menos moderados, tuvieron algún éxito económico y sus líderes fueron desplazados de manera democrática y estable, como fue el caso de México en 2000, la sensación de los ciudadanos de que, ante la desilusión con el comportamiento del nuevo régimen, el viejo no era tan malo, surge de manera casi espontánea.
Este es un punto del que, conciente o no, el PRI se ha beneficiado. Sabe bien que, tras una historia tan peculiar como la suya, no puede presentarse como un partido muy diferente, y juega con la posibilidad de que, vistas las alternativas, se aprecie mejor -o menos negativamente- su legado político y su experiencia de gobierno. Es decir, como la memoria es a menudo selectiva es probable que, a la luz de los problemas del México actual, la gente mire hacia atrás con nostalgia en cuanto a sus logros y que resulte tentador por ello, como apuntaba Fernando Henrique Cardoso hace unos años hablando de América Latina, “comparar un pasado idealizado con un presente frustrado”. Algo de eso revelan los estudios demoscópicos de estos meses.
Finalmente, ¿el saldo electoral de 2011 anticipa automáticamente lo que viene? Puede ser. Todos los sondeos de intención de voto, sin excepción, le dan al PRI una amplia ventaja para las próximas elecciones presidenciales, pero un año es demasiado largo y la política en México es la más inexacta de las ciencias.
América Latina ahora observa desde lejos el posible cese de pagos en EE.UU.
Análisis: América Latina ahora observa desde lejos el posible cese de pagos en EE.UU.
Sao Paulo. Tras tres décadas batallando con sus propias crisis de deuda y recibiendo constantes lecciones del Tío Sam, muchos latinoamericanos están observando ahora un posible cese de pagos en Washington con una mezcla de morbosidad y temor por lo que pueda significar el colapso.
Para todos, desde presidentes a vendedores callejeros, ver a los políticos estadounidenses discutir sobre dónde hacer dolorosas reducciones de presupuesto también ha sido un recordatorio de que esos días se acabaron en América Latina, al menos por ahora, ya que la mayoría de la región disfruta de una relativa prosperidad económica.
"¿Cuándo fue que el sueño americano se convirtió en una pesadilla?", se regodeó la mandataria argentina Cristina Fernández, cuyo país cesó los pagos de unos US$100.000 millones en deuda una década atrás.
En un discurso en la Bolsa de Buenos Aires este lunes, sostuvo que Argentina ha prosperado desde entonces enfocándose en las exportaciones y controlando la especulación financiera, una lección que Washington aún debe aprender, declaró.
Los estadounidenses "pensaron que el dinero sólo se reproduce a sí mismo, y sólo en el sector financiero, sin tener que producir ningún bien ni servicio", sostuvo Fernández.
Los mayores críticos de Washington en la región, como el venezolano Hugo Chávez y el boliviano Evo Morales, también han retratado la crisis como un resultado inevitable de un país que fracasó en seguir sus propios consejos financieros y se sobre-extendió militarmente en América Latina y el resto del mundo.
"Si no gastaran dinero en bases militares y mantener tropas en otras partes del mundo, creo que Estados Unidos podría resolver fácilmente su crisis financiera", aseveró Morales la semana pasada, según la agencia estatal de noticias ABI.
Aún están frescos los recuerdos del tono de superioridad moral que a veces parecían tomar los funcionarios estadounidenses cuando la piedra estaba en el zapato ajeno.
Un ejemplo de triste fama es cuando Argentina cayó en crisis en el 2001 y el entonces secretario del Tesoro estadounidense, Paul O'Neill, se burló del país y sus problemas de deuda diciendo que "les gusta de esa forma. Nadie los obligó a estar como están".
En estos días, se espera que la economía de América Latina se expanda un 4,7% en el 2011 -casi el doble de la tasa esperada en Estados Unidos- gracias a la fuerte demanda de las materias primas de la región y a una década de manejo fiscal principalmente prudente, producto de lecciones duras aprendidas con anterioridad.
Temores de posible contagio
De hecho, existe el riesgo de que un cese de pagos en Estados Unidos desate un contagio financiero en América -como la llamada "Crisis Tequila" que se extendió desde México en la década de 1990-, lo que ha atenuado el triunfalismo en algunas partes y le quita el sueño a algunas autoridades.
Brasil, la potencia económica de la región y que apenas una década atrás debió ir a Washington a pedirle un rescate al Fondo Monetario Internacional, es ahora el cuarto mayor acreedor soberano de Estados Unidos, con unos US$211.000 millones en deuda del Tesoro según datos estadounidenses de mayo.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, se reunió con su grupo de asesores económicos al menos cuatro veces la semana pasada, en un inicio para discutir las consecuencias para el país de una moratoria en Estados Unidos o Europa, dijo un funcionario a Reuters.
"(Rousseff) parte cada día leyendo las noticias que vienen desde Washington", indicó el funcionario. "Está fascinada con eso", agregó.
Incluso si el presidente estadounidense, Barack Obama, y el Congreso de su país logran un acuerdo de último minuto para evitar una cesación de pagos, como la mayoría espera, la inversión de los papeles ha dejado a varios frotándose los ojos con escepticismo.
"Si eres un sobreviviente de las crisis de las décadas de 1980 y 1990, (esta crisis) es impensable", escribió Miriam Leitao, una de las principales columnistas de Brasil, haciendo notar que Obama debe enfrentar ahora el tipo de asuntos "que nos habrían parecido una locura en los días en que tenían el monopolio del poder".
Wall Street toma un respiro
Wall Street toma un respiro tras el mal dato de vivienda
La principal bolsa del mundo no pudo sacar provecho al tirón de Apple. La compañía de la manzana deslumbró al merado con una espectacular revalorización del 124% en su beneficio trimestral, pero su empuje no bastó para impulsar a Wall Street. La inesperada caída a mínimos de siete meses en la venta de viviendas de segunda mano frenó al mercado.
![[foto de la noticia]](http://estaticos03.expansion.com/imagenes/2011/07/20/mercados/1311165401_2.jpg)
Al cierre de la sesión los principales indicadores de la Bolsa de Nueva York apenas registraron movimientos. El índice de industriales Dow Jones acabó con recortes del 0,12%, hasta 12.572 puntos, mientras que el S&P 500 cedió un 0,07%, hasta 1.325 puntos. El mercado tecnológico Nasdaq Composite acusó la fuerte revalorización que se anotó ayer y recortó del 0,43%, hasta 2.814 puntos.
Después de firmar su mejor sesión del año Wall Street se tomó un respiro y optó por la cautela. Los números verdes a los que apuntaban los futuros se fueron diluyendo en los primeros minutos de la negociación y finalmente la volatilidad tomó las riendas del mercado neoyorquino. Los inversores fueron presa de la duda y no supieron si hacer caja o seguir apostando más dinero en Wall Street.
Por un lado apetecía salir de compras después de comprobar las sólidas cifras que están registrando las principales empresas estadounidenses en el segundo trimestre. Especialmente bien lo hizo Apple (+2,6%), que cerró el periodo con un espectacular repunte de del 124% en su beneficio neto. Pese al buen hacer de la compañía de la manzana Wall Street no terminó de despegar y el Nasdaq registró las mayores pérdidas. Uno de los principales lastes del mercado tecnológico fue Yahoo! (-7,6%), cuyo descenso del 5% en las ventas no gustó nada a los inversores.
Por sectores, el financiero fue uno de los más beneficiados hoy. Una de las empresas con más tirón fue E-Trade (+13,67%), disparada en bolsa después de que los analistas de Citadel Group hayan recomendado al grupo la contratación de un asesor financiero para estudiar una posible venta. En verde se movieron también U.S. Bancorp (+4,2%) y BlackRock (+0,5%), después de anunciar unas cifras mejores a lo previsto. Peor de lo que se esperaba fueron las cuentas de Northern Trust (+1,3%), lo que no impidió a la compañía moverse en positivo. Hoy al cierre se esperan las cuentas de American Express (+0,5%) y de Travelers (+0,11%).
En terreno negativo se movieron los títulos de AT&T (-0,23%) pese al visto bueno que las autoridades antitrust de EEUU dieron a la compra de T-Mobile por parte de la estadounidense.
Mal dato de vivienda
El principal lastre del merado hoy llegó desde el plano macroeconómico, donde el sector inmobiliario volvió a dar un disgusto a los inversores. En el mes de junio la venta de viviendas de segunda mano se redujo un 0,8%, hasta una tasa anualizada de 4,77 millones de unidades. Se trata de su nivel más bajo en siete meses y es, además, una cifra muy inferior al repunte hasta 4,9 millones de unidades que esperaban los expertos.
Ligeras pérdidas en Wall Street
Ligeras pérdidas en Wall Street: el Dow Jones cede el 0,12%, hasta los 12.571,91

La bolsa de Nueva York ha cerrado con ligeras pérdidas en todos sus índices después de conocerse unos datos peores de lo esperado de la venta de casas usadas en Estados Unidos. De este modo, el Dow Jones ha bajado el 0,12%, hasta los 12.571,91 puntos, mientras que el tecnológico Nasdaq ha cedido el 0,43%. Por su parte, el selectivo S&P 500 ha caído el 0,07%.
Lo que aprendimos de la política económica de Reagan
Lo que aprendimos de la política económica de Reagan
En el período de diciembre de 1982 a Junio de 1990, la política económica de Reagan —en inglés Reaganomics— creó más de 21 millones de empleos. Las políticas apropiadas pueden conseguirlo de nuevo
ARTHUR B. LAFFER
Durante los 16 años anteriores a la presidencia de Ronald Reagan la economía cayó en picada como resultado de la ignorancia bipartidista, lo que se tradujo en aumentos de impuestos, devaluaciones del dólar, control de precios y salarios, aumentos del salario mínimo, gastos indebidos, sometimiento a los sindicatos, medidas proteccionistas y otras políticas erróneas.
A finales de los años 70 y comienzos de los 80, los rendimientos de los bonos a 10 años y la inflación eran de dos dígitos bajos. El “índice de miseria”, esto es, la suma de la inflación de los precios al consumidor más la tasa de desempleo, llegó a estar muy por encima del 20%. El valor real del precio de las acciones S&P 500 declinó a un ritmo del 6% anual desde principios de 1966 hasta agosto de 1982
Son traumáticos los recuerdos de quienes sufrieron el embargo petrolero de los árabes y los aumentos de precios, seguidos de controles de estos, racionamiento y largas filas en las gasolineras., mientras la parte de Estados Unidos en la producción mundial se reducía año tras año.
Entonces llegó Reagan. Su primera ley fiscal fue promulgada en agosto de 1981. Incluía un gran recorte de las tasas marginales del impuesto sobre la renta que redujeron de un 70% a un 50% las tasas superiores, y de un 14% a un 11% las inferiores. La votación de la Cámara fue de 238 contra 195; 48 demócratas votaron con los ganadores, y solo un republicano con los que perdieron. En el Senado, la votación fue de 89 a 11, donde 37 demócratas votaron a favor y un solo republicano lo hizo en contra. La Reaganomics entró oficialmente en vigor..
El presidente Reagan no era el único que quería cambiar el programa económico de Estados Unidos. El presidente de la Reserva Federal, Paul Volcker, nombrado por Jimmy Carter, merece elogios por haber reducido la inflación desde un 13.5% en 1981 hasta 3.2% en 1982 mediante una política monetaria restringida. Hubo otros héroes en la brega por rebajar impuestos, como el senador republicano por Wyoming Clifford Hansen y el representante republicano por Wisconsin Bill Steiger, quienes fueron los principales promotores del recorte de los impuestos sobre ganancias del capital en 1978.
La revolución de Reagan consiguió que Estados Unidos tuviera tasas impositivas más bajas y planas, una moneda fuerte, un comercio más libre y menos regulaciones. La clave de la Reaganomics fue cambiar la actitud de las personas ante el trabajo, las inversiones y la producción. Para lograrlo no sólo se redujeron considerablemente las tasas fiscales, sino también, en 1985, se ajustaron en relación con la inflación. La carga impositiva a los ingresos mayores (denominados en inglés “no ganados”, como es el caso de los no resultantes de salarios) disminuyó del 70% al 34%. La tasa del impuesto corporativo, del 46%, se redujo también al 34%. Se eliminaron tramos de impuestos, de manera que los contribuyentes no cruzaran sus límites hasta que los ingresos fueran mucho mayores.
El cambio de las tasas fiscales modifica los comportamientos, lo que a su vez afecta los ingresos del fisco. Reagan comprendió que la rebaja de las tasas conducía a pérdidas de ingresos. Pero también entendió que cuando se reducían esas tasas crecía el ingreso gravable, tanto por un aumento de la producción como por el menor uso de los paraísos fiscales y la reducción de los engaños al fisco.
Además, Reagan sabía por su experiencia personal en la industria del cine que cuando sus ingresos llegaban al tramo impositivo superior dejaba de hacer cine durante el resto del año. En otras palabras, una tasa de impuestos más baja podía incrementar los ingresos. Y así ocurrió con sus recortes fiscales. El 1% de los que tenían mayores ingresos pagaron más impuestos en 1988 como proporción del producto interno bruto con tasas impositivas menores que lo que habían pagado en 1980 cuando las tasas fiscales eran más elevadas. Para Reagan, lo que se ha denominado “Curva Laffer” (un concepto surgido hace siglos que yo he estado utilizando sin el nombre en mis clases en la Universidad de Chicago) era puro sentido común..
También en el primer año de Reagan se produjo una huelga ilegal de los controladores federales del tráfico aéreo. Su respuesta: cesantearlos y reemplazarlos con personal militar hasta conseguir reemplazos permanentes. Debido al poder de los sindicatos en la economía, fue esta una decisión valiente, sobre todo si se tiene en cuenta el conocido hecho de que el sindicato de controladores aéreos, Patco, había apoyado a Reagan en las elecciones presidenciales de 1980.
En el campo de las regulaciones, el número de páginas del Registro Federal se redujo de 80,000 en 1980 a menos de 48,000 en 1986. Debido a que durante los ocho años de Reagan en la presidencia no se aumentó el salario mínimo, el impacto negativo de este factor fue más leve.
Y, por supuesto, se eliminó el control de los mercados del petróleo. Los precios controlados del combustible en las gasolineras se eliminaron en enero de 1981, así como los controles de precios a los productores nacionales de petróleo. Aumentó la producción nacional, lo que hizo disminuir los precios. El impuesto del presidente Carter a los beneficios considerados excesivos se suprimió en 1988.
¿Cuáles fueron los resultados de la era Reagan? Desde diciembre de 1982 hasta junio de 1990, la Reaganomicas creó más de 21 millones de empleos, más de los que se crearon a partir de entonces. Se redujo la membresía de los sindicatos y las horas-hombres perdidas como consecuencia de las huelgas.
La bolsa de valores rompió sus registros. Desde julio de 1982 hasta agosto del 2000, el índice del precio de las acciones S&P 500 creció a un promedio anual de más del 12%. Los pasivos carentes de fondos del sistema de seguridad social disminuyeron, en tanto que parte del producto interno bruto, y el “índice de miseria” cayó por debajo del 10%.
Incluso Bill Clinton, sucesor demócrata de Reagan, siguió sus pasos. Las negociaciones para lo que llegó a ser el Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte comenzaron en el segundo período presidencial de Reagan, pero fue el presidente Clinton quien impulsó su aprobación en el Congreso en 1993, pese a las objeciones de los sindicatos y muchos personajes de su propio partido.
El presidente Clinton también firmó en 1997 la ley del mayor recorte impositivo a las ganancias de capital en toda la historia de Estados Unidos. Ello eliminó todo impuesto a las ganancias de capital que gravaba las casas ocupadas por sus dueños. Clinton redujo en 3.5 puntos porcentuales la parte del gasto público en el producto interno bruto, más que el conjunto de los siguientes presidentes. Pero los presidentes George H.W. Bush y Bill Clinton se equivocaron cuando permitieron el aumento de la tasa que gravaba los ingresos personales: del 28% al 38.6%.
La verdadera lección que debemos aprender de la presidencia de Reagan es que la buena Economía no es republicana ni demócrata, de izquierda o de derecha, liberal o conservadora. Es simplemente buena Economía. El presidente Barack Obama debía ser prudente y no limitar su visión al buscar un solución factible a la tasa de desempleo trágicamente alta de Estados Unidos.
Arthur B, Laffer es presidente de Laffer Associates y coautor del libro “Return to Prosperity: How American Can Regain its Economic Superpower Status” (Threshold, 2010)
El hombre que volvió a hacer populares los mercados libres.
PREMIO NOBEL DE ECONOMIA 1976 |
WWall Street Journal
Los obituarios de algunas figuras públicas se podrían escribir con años de antelación. No es éste el caso de Milton Friedman.
Friedman, posiblemente el más grande de los economistas del siglo XX, obtuvo su Premio Nobel hace treinta años. Su obra clásica “Capitalismo y libertad”, se publicó hace 44 años. Murió el 16 de este noviembre a la edad de 94 años, pero hasta sus últimos días siguió escribiendo, pensando y explicando cómo la economía influye en nuestro mundo.
A principios de este año, volvió a examinar y puso al día las conclusiones a las que había llegado en “Una historia monetaria de los Estados Unidos, 1867-1960” sobre la Gran Depresión, que publicó junto con Anna Schwartz hace 43 años. Sostenía que la Gran Depresión no fue, como la mayoría pensaba entonces, un “fallo del mercado”, sino un fallo de la política del gobierno. La contracción de la oferta monetaria tras el crac de 1929 fue lo que convirtió un problema financiero en catástrofe económica.
Este descubrimiento se desprendía de la convicción del profesor Friedman de que “el dinero es lo que importa”. Como observara la Real Academia Sueca al anunciar su Nobel de 1976, Friedman era una voz solitaria cuando argumentó la importancia de la oferta de dinero en la economía al comenzar a escribir sobre aquélla en la década de los cincuenta del siglo pasado.
A finales de la década de los setenta, la estanflación –la combinación de una inflación elevada con un alto desempleo—hizo evidente que el modelo keynesiano entonces dominante tenía grandes defectos. Entre ellos se encontraban el efecto de la oferta de dinero sobre la inflación y el hecho de que la inflación y el empleo no se movían al unísono, como argüían algunos de los discípulos de Keynes. Fue un descubrimiento fundamental que dio origen a lo que en la Universidad de Chicago y en los círculos económicos llegó a conocerse como la “escuela monetarista” y sentó las bases teóricas que permitieron que los bancos centrales pusieran fin a la gran inflación de la década de los setenta.
Al otorgar el Premio Nobel de 1976, la Real Academia Sueca de las Ciencias citó sus “logros en los campos del análisis del consumo, la historia y la teoría monetarias, y su demostración de la complejidad inherente a la política de estabilización”. La cita abarca un campo inmenso del pensamiento económico y sugiere el alto rango y la coherencia teórica del profesor Friedman.
En primer lugar, mostró que las personas no son tontas. La gente gasta su dinero de acuerdo con las expectativas de sus ingresos a largo plazo, y no como respuesta a los “incentivos” ocasionales del gobierno. Esto se conoce como la hipótesis del “ingreso permanente”, que cuestionó las nociones keynesianas de cómo el incentivo a corto plazo afecta la economía. Además de sus descubrimientos monetarios, Friedman cuestionó el grado en que la política fiscal podría emplearse para “afinar” la economía ajustando las políticas de gastos, impuestos o la monetaria. Hoy damos por sentado que todas éstas operan con retraso, pero fue Milton Friedman el que primero lo puso de relieve.
No obstante sus logros académicos, el papel del profesor Friedman como popularizador de los principios del libre mercado probablemente haya sido más importante. Escribió una columna en Newsweek a partir de 1966 y durante 18 años, en la que predicaba la importancia de la libertad económica a una generación que nunca había oído hablar de tales cosas en sus centros de estudio. Su libro de 1980, “Free to Choose” (Libre para elegir), fue un best-seller, y los videos que lo acompañaban, introducidos subrepticiamente tras la Cortina de Hierro, devinieron semillas de la revolución.
Friedman fue uno de los primeros en señalar que Hong Kong era un modelo del éxito del libre mercado, una lección que aún hoy está transformando la China comunista. Fue el primero que propuso, en fecha tan lejana como 1955, los vales educacionales destinados a rescatar las escuelas públicas en decadencia. En años recientes creó una fundación para sustentar esta idea que no deja de avanzar pese a la feroz oposición de los sindicatos y otros arraigados intereses.
Este periódico ha tenido el privilegio de publicar los artículos de Milton Friedman en numerosas ocasiones a lo largo de muchos años. Alguna que otra vez no estuvimos de acuerdo con él, sobre todo en lo concerniente a los tipos de cambio y la legalización de las drogas. Pero estas disputas siempre nos dieron motivos para reflexionar; hace veinte años, en medio de un debate sobre los beneficios de los tipos de cambio fijos, señalamos que “recibir unas nalgadas de Milton Fridman es una de las experiencias más humillantes de la vida”.
Lo cierto es que el profesor Friedman siempre discutió con urbanidad y un ingenio estimulante. Una de sus mejores pullas sobre el tamaño del gobierno: “Dada la estructura desmedida y monstruosa del gobierno, cualesquiera tres letras tomadas al azar probablemente designarán un departamento o una parte de éste que puede eliminarse para provecho de todos.” También popularizó la frase “no existe nada que sea gratuito.”
En “Two Lucky People”, que escribiera con su esposa Rose Friedman, quien le sobrevive como distinguida economista por méritos propios, Friedman describió muy bien el papel del intelectual público: “No influimos en el curso de los acontecimientos persuadiendo a las personas de que actuamos bien cuando hacemos lo que ellas consideran propuestas radicales. Por el contrario, ejercemos influencia al disponer de opciones cuando algo debe hacerse en una época de crisis”.
Cuando murió Ronald Reagan, de quien Milton Friedman había sido asesor, éste escribió lo siguiente en las páginas del Wall Street Journal: “pocas personas en la historia de la humanidad hicieron una contribución mayor al logro de la libertad humana”. Lo mismo puede decirse, y durante mucho tiempo se dirá, de Milton Friedman.
La economía de la demanda
La economía de la demanda
Stephen Moore
Si rebajar los impuestos no funciona, ¿por qué es tan popular en el exterior?
Recientemente estaba hablando con Mart Laar, el antiguo primer ministro de Estonia y el padrino del impuesto único (flat tax) de ese país. Según me explicó la mayor oposición de su reforma del impuesto único no vino del público sino en los economistas y otros "sabios" del gobierno.
"Me dijeron, 'No podemos tener un impuesto único. No está probado. No va a funcionar. Va a provocar déficit presupuestarios'', recuerda Laar. Sin embargo, él estaba convencido de que sí podía funcionar porque lo había leído en el clásico de Milton Frriedman, "Libre para Escoger". Y así fue que, en 1994, Llar hizo caso omiso de los economistas y estableció un impuesto único de 23 %. Desde entonces, Estonia ha experimentado uno de los crecimientos económicos más rápidos del mundo.
Aquí hay una lección para nosotros: frecuentemente las elites intelectuales resisten las ideas revolucionarias en la economía. Ronald Reagan lo descubrió en 1980 cuando fue ridiculizado por proponer rebajas en las tasas marginales de impuestos como cura para la alta inflación y el malestar económico de los años 70.
Garner Ackley, un antiguo presidente del Consejo de Asesores Económicos le dijo al Congreso que sería "un milagro" si las rebajas de impuestos fueran a reducir la inflación y aumentar el crecimiento. Pero justamente la reducción de la inflación y el aumento del crecimiento fue lo que sucedió en los años 80.
Y aquí estamos 27 años más tarde: con 40 millones de más empleos y un valor neto casi $50 billones mayor, y sin embargo la intelectualidad de izquierda sigue obsesionada con desacreditar la economía de la oferta (supply-side economics). En las últimas semanas, el New York Times, el New Yorker, la New Republic y muchas otras publicaciones "liberales" han dedicado grandes espacios para atacar toda la teoría de que bajar los impuestos pueda aumentar los incentivos para invertir, ahorrar y trabajar.
Los campeones originales de la idea, hombres como Arthur Laffer y George Gilder, no sólo están equivocados, según la New Republic están "enfermos", "trastornados" y "posiblemente dementes". James Surowiecky se queja en el New Yorker de que prescribir bajar impuestos para la economía es equivalente a "decir que la mejor forma de tratar a los enfermemos es hacerles una sangría para sacarles los malos espíritus".
La calidad de este discurso rara vez se remonta por encima de estas tonterías. Sin embargo, algunos argumentos se repiten tanto que es necesario confrontarlos. Uno es que los economistas de la oferta alegan deshonestamente que las rebajas de impuestos aumentan los ingresos por impuestos. Ahora bien, nosotros podemos discutir eternamente si los ingresos por impuestos hubieran sido más altos o más bajos sin las rebajas de impuestos de Bush en el 2003. Pero queda un hecho muy obstinado: Los ingresos por concepto de impuestos han subido, no bajado, en $745,000 millones en cuatro años desde las rebajas del 2003.
Surowiecky nos dice que "miles de estudios" encuentran que las rebajas de impuestos de Bush han conducido a "mayores déficits presupuestarios".
¿Mayores déficits? Tras la segunda rebaja de impuestos del 2003, el déficit presupuestario bajó de $401,000 millones en el año fiscal del 2003 a $163,000 millones en el AF del 2007.
La economía de la oferta también se denuncia como un instrumento para dar grandes beneficios impositivos a las corporaciones y personas de grandes ingresos. Pero, puesto que tantos americanos ricos son demócratas, no está claro por qué los republicanos debieran de estar tan preocupados por ayudarlos.
En todo caso, la porción de los impuestos pagados por el 1% y 5% de las personas de mayor ingresos ha estado subiendo desde 1980 hasta el 2007, aunque las tasas de impuestos hayan estado bajando. Hoy, los impuestos a los ingresos más altos son la mitad de lo que eran en los años 70. Sin embargo, la porción de impuestos pagados por el 1% de los mayores ingresos es el doble (39%) de lo que era entonces (19%).
Independientemente lo que uno crea sobre los efectos distributivos de las rebajas de impuestos de Reagan y Bush, no se puede ignorar la realidad de que la tasa de crecimiento económico ha subido tras cada uno de los cambios. Lo mismo que sucedió en los años 60 tras las rebajas de impuestos del presidente Kennedy. Robert Rubin y otros dicen que la economía floreció en los años 90 también, después de que Bill Clinton aumentara los impuestos. Pero la economía de la oferta nunca ha dicho que sólo importan las rebajas de impuestos. El comercio importa. Una buena moneda importa. Las regulaciones importan, En los años 90, las políticas monetarias, comerciales y de gastos se inclinaban hacia el crecimiento, compensando el impacto negativo de los aumentos de impuestos de Clinton.
Lo que los críticos no pueden responder es lo siguiente: Si el modelo de la reducción de impuestos es tan malo, ¿por qué tantas naciones de todo el mundo lo están adoptando? ¿Qué explica el Milagro Irlandés? ¿Por qué Alemania, Francia y el Reino Unido están rebajando los impuestos a las corporaciones? ¿Por qué hay 18 naciones con impuestos únicos (flat taxes)? ¿Han enloquecido sus dirigentes o han sido engañados por estafadores? Quizás una mejor explicación es que comprenden intuitivamente lo que ha encontrado un nuevo estudio del National Bureau of Economic Research ha encontrado: Los países con bajas tasas de impuestos en los negocios tienen índices estadísticamente significativos más altos de nueva formación de empresas, inversiones e ingresos.
Obviamente, la historia no está del lado de los críticos de la economía de la oferta. Están perdiendo la discusión en todas las capitales del mundo. Polonia acaba de anunciar que quiere tener un impuesto único de 15% para el 2009. Pero la obsesión de la izquierda americana con la idea de que los índices impositivos no importan nos dice algo importante sobre el futuro. Están preparando el terreno para enormes aumentos de impuestos si capturan la presidencia.
Viva Estonia.
Banxico realiza segunda compra de oro en el año
Banxico realiza segunda compra de oro en el año
Leonor Flores

En lo que va del año, en dos ocasiones México ha incrementado su posición en oro de las reservas internacionales para quedar en 3.41 millones de onzas de oro fino equivalentes a 5,234 millones de dólares.
De acuerdo con el reporte de las reservas internacionales que da a conocer el Banco de México al Fondo Monetario Internacional, en marzo se tenían 4,638 millones de dólares, con lo cual su posición subió 12.8%, unos 596 millones de dólares, respecto al último dato.
En enero pasado la posición de oro incluidos los depósitos y los swap tenían un valor de 294 millones de dólares, cantidad que subió a 985 millones en febrero. Sin embargo, en marzo el banco central compró 100 toneladas para elevarlas a 4,638 millones de dólares, equivalente a 4% de las reservas internacionales que en ese entonces se colocaron en 128,261 millones de dólares.
Al cierre del 15 de julio las reservas presentaron un aumento de 298 millones de dólares, con lo cual sumaron un total de 131,156 millones de dólares.
También en otros activos las reservas han aumentado su valor. En Derechos Especiales de Giro (DEF) subieron de 4,198 millones de dólares que se tenían en marzo a 4,239 millones de dólares y la posición de la reserva en el Fondo Monetario Internacional pasó de 1,461 millones a 1,607 millones de dólares.
METALES PRECIOSOS
En un reporte de Saxo Bank se pone de relieve que el oro está batiendo récord pese al clima de incertidumbre en los mercados al igual que la plata.
Destacó que marcó una nuevo histórico en varias divisas, al sacar provecho de las noticias macroeconómicas producidas en ambos lados del Atlántico.
El empeoramiento de la deuda en el viejo continente y la posibilidad de un nuevo estímulo monetario en Estados Unidos, junto con una posible rebaja de la calificación de la deuda han facilitado las subidas del metal más preciado de las materias primas.
Refirió que en los últimos meses el oro parecía menos abarrotado al optar los inversionistas por retirar dinero de la zona oro. Esta situación contribuye ahora a que el oro regrese al terreno récord ante la vuelta de los inversionistas, a pesar de que estamos en una época del año en la que la demanda física suele ser baja.
Ante una racha victoriosa de once días consecutivos se prevé una consolidación a corto plazo con un soporte en 1,550 dólares y una resistencia en 1,600. Siempre que el entorno macro siga siendo favorable al oro, no hay razón para pensar que el repunte anual no se mantendrá.
Saxo Bank estimó que al venderse por encima de 1,600 dólares, el oro podría establecerse en el extremo superior del canal de negociación, que en la actualidad se sitúa hacia 1,680 dólares la onza.
La plata también se asentó adecuadamente por debajo de los máximos observados en abril. Ha mostrado en cierta medida un mejor rendimiento que el oro, si bien en la actualidad se encuentra estancada en un rango de seis dólares, el nivel de 40 dólares ofrece una cierta resistencia.
BAJO EL RIESGO
EL ORO PIERDE TERRENO
Ayer los precios del oro pusieron fin a 11 sesiones de ganancias consecutivas, al cerrar con una pérdida de más de 1%, en un entorno en el cual disminuyó la aversión al riesgo y la demanda por acciones regresó restando impulso a los activos considerados seguros.
El oro al contado había tocado un nuevo récord de 1,609.51 dólares la onza, pero cerró con una baja de 1.2% a 1,584.76 dólares.
Los futuros estadounidenses de oro para agosto cerraron con una caída de 1.30 dólares a 1,601.10 dólares la onza, después de operar entre 1,582.70 y 1,610.70 dólares.
A pesar de la caída de ayer en el precio del oro, en lo que va de julio, el metal precioso acumula un alza de 5.6% para tener un rendimiento en lo que va del año de 11.33 por ciento.
Crisis, problema de desarrollo
Indicador Político
Carlos Ramírez
Crisis, problema de desarrollo
Y no de la seguridad nacional
La escena del lunes fue altamente significativa: en la mesa principal, el senador René Arce, ex guerrillero del EPR fundado en 1994 con los sobrevivientes del Partido de los Pobres de Lucio Cabañas y hoy miembro de la comisión bicameral de seguridad nacional; a su izquierda, el general de división y subsecretario de la Defensa Nacional, Carlos Demetrio Gaytán Ochoa. El tema de debate: la seguridad nacional, la sociedad democrática y la participación del Ejército en la lucha contra los cárteles del crimen organizado.
Como segundo pensamiento, la decisión de la Corte Suprema de avalar la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos para limitar el fuero militar en derechos humanos a cortes civiles, como parte del caso Rosendo Radilla, presuntamente detenido por el Ejército en 1974 en la batalla ordenada por el gobierno priista de Luis Echeverría contra la guerrilla en Guerrero, a cuyo PDLP pertenecían varios miembros de la familia Radilla y el propio Rosendo.
El problema de fondo en la relación de la seguridad nacional con la sociedad democrática no se localiza en el territorio militar. Las fracciones I y II del artículo 1 de la Ley Orgánica del Ejército y la Fuerza Aérea señalan con claridad las misiones de las fuerzas armadas: "defender la integridad, la independencia y la soberanía de la nación" y "garantizar la seguridad interior".
Por tanto, el debate sobre la participación de los militares en la lucha contra la delincuencia organizada y transnacional está fuera claro porque los criminales son una amenaza a la soberanía y la seguridad. Por eso el general Gaytán Ochoa fue claro en la corresponsabilidad de todas las instituciones del Estado: la seguridad nacional no es sólo el orden legal sino el desarrollo económico, social y político. De ahí que sólo las fuerzas armadas han cumplido con su tarea de garantizar la seguridad interior con el combate frontal contra los grupos criminales, en tanto que las demás instituciones del Estado no han desempeñado sus tareas de desarrollo integral. "La seguridad nacional es una función del Estado, es una función del Estado integral", les recordó el general Gaytán Ochoa.
Y no era para menos. La sociedad civil y la sociedad política creen que la seguridad nacional es la meta del desarrollo, cuando en realidad es su parte fundamental. El general Gaytán Ochoa recordó los postulados de la actual Ley de Seguridad Nacional, cuyo segundo párrafo del artículo 1 señala con suficiente claridad la corresponsabilidad:
"La misma (ley) tiene por objeto establecer las bases de integración y acción coordinada de las instituciones y autoridades encargadas de preservar la Seguridad Nacional, en sus respectivos ámbitos de competencia; así como, la forma y los términos en que las autoridades de las entidades federativas y los municipios colaborarán con la Federación en dicha tarea."
Por lo pronto, gobiernos estatales y municipales han violado flagrantemente la ley al desentenderse de su corresponsabilidad en la seguridad nacional, quejarse todo el tiempo de la acción federal y no reconocer la realidad de que las policías estatales y municipales colaboran con el crimen organizado.
De ahí que la presencia del subsecretario de la Defensa Nacional en el Senado para hablar de seguridad nacional y sociedad democrática -teniendo al lado a un exguerrillero- haya constituido un punto de inflexión en el debate sobre la estrategia del Estado contra las bandas del crimen organizado. La invocación a la Ley Seguridad Nacional fue para recordar la definición de seguridad nacional: "las acciones destinadas de manera inmediata y directa a mantener la integridad, estabilidad y permanencia del Estado mexicano". Y estas acciones tienen, entre otros, fines muy concretos:
I. La protección de la nación mexicana frente a las amenazas y riesgos que enfrente nuestro país;
II. La preservación de la soberanía e independencia nacionales y la defensa del territorio;
III. El mantenimiento del orden constitucional y el fortalecimiento de las instituciones democráticas de gobierno;
IV. El mantenimiento de la unidad de las partes integrantes de la Federación;
V. La defensa legítima del Estado Mexicano respecto de otros Estados o sujetos de derecho internacional, y
VI. La preservación de la democracia, fundada en el desarrollo económico, social y político del país y sus habitantes.
La cultura de la colusión
La cultura de la colusión
Raymundo Riva Palacio
El drama continúa en el sacudimiento del imperio de Rupert Murdoch, que en la primera semana del escándalo por intervenciones telefónicas ilegales y sobornos a policías que realizó uno de sus periódicos, perdió cinco mil millones de dólares de capitalización en el mercado. Este caso que convulsionó al Reino Unido, se ha desdoblado al punto que se empiezan a ver sus implicaciones políticas –el gobierno de David Cameron, por su cercanía a los lugartenientes de Murdoch, presuntos responsables de la violación de la ley, está en entredicho–, y de negocios mundiales –al ser incierto quién terminará al frente de uno de los siete grandes conglomerados de comunicación globales–.
Otra discusión de fondo, sin embargo, debiera importar a muchas naciones. Fue señalada este martes desde Londres en un despacho del veterano corresponsal de The New York Times, John Burns, un súbdito inglés con dos premios Pulitzer: "Más allá de la inmediatez política, hay un sentir creciente en el país que la crisis ha hecho preguntas fundamentales sobre la cultura de la colusión entre políticos y la prensa, y reveló una enfermedad mucho más profunda en la vida británica que podría dominar la escena política nacional durante los siguientes meses o años".
¿Cuál es esa colusión? En el caso de News International, la división de periódicos del conglomerado News Corporation, varios ejemplos lo demuestran. Miembros de la policía metropolitana, conocida internacionalmente como Scotland Yard, recibieron dinero para recibir información sobre celebridades. Como han revelado algunos reporteros del desaparecido The News of the World, el periódico en el centro del escándalo, cuando necesitaban saber dónde se encontraba algún personaje, le decían a sus editores y a la media hora les indicaban el lugar exacto donde hallarlos. Nadie preguntaba de dónde salía la información.
Cuando apareció la primera investigación sobre intercepciones telefónicas en 2006, Scotland Yard procedió contra dos personas, pero no fue más allá. En 2009, al reabrirse la investigación tras revelarse que se había "picado" el teléfono del líder del sindicato de futbolistas en Inglaterra, el subdirector de Scotland Yard, John Yates, dijo que esa decisión había sido errada. Esta semana, Yates dejó el cargo. Andy Hayman, quien encabezó la investigación policial en 2006, renunció a la policía al año siguiente para empezar a trabajar como consultor de News International.
La colusión no terminaba en Scotland Yard. El primer ministro Cameron, quien tuvo que cortar un viaje en África del Sur para participar en una una sesión extraordinaria sobre el escándalo este miércoles en el Parlamento, está tocado severamente. No sólo por su relación familiar con Rebekah Brooks, quien fue editora en The News of The World en uno de sus períodos más oscuros del espionaje telefónico, sino por la que tenía con Andy Coulson, el editor del periódico durante ese episodio, y que renunció a la dirección para aceptar la invitación de Cameron –pese a los consejos en contra- para ser su vocero.
News Corporation se comportaba como un ente sobre el cual nadie se atrevía a actuar por miedo. Cuando una miembro del Parlamento criticó su postura editorial, The Sun, el periódico más amarillo de todos, la humilló en su primera plana con enormes titulares donde la llamaban "gorda". Cuando este escándalo subió de tono, Murdoch le dijo al propietario de The Daily Mail –según reportó el Times de Nueva York–, ni eran el "único" perro de la calle –en referencia a Fleet Street, la calle en Londres donde solían estar todos los diarios–, ni se hundirían solos. El poder del conglomerado intimidaba a políticos, empresarios y celebridades hasta que decidieron, colectivamente, que era suficiente.
La palabra suficiente aplica a muchas sociedades porque en muchas de ellas existe una muy arraigada cultura de colusión entre autoridades y medios. Lo sucedido en el Reino Unido, si se analizara objetivamente, tiene una talla menor de lo que sucede, digamos, en México. Hay medios mexicanos tan poderosos que uno solo pudo cambiar una ley de casi medio siglo en el sexenio pasado –la de los tiempos oficiales–, lo que hace ver la relación de Cameron con Coulson y Brooks naiive. Cuando medios mexicanos han encontrado oposición de políticos a sus intereses, o los eliminaron totalmente de sus coberturas, o les armaron campañas de desprestigio, similar a lo que hacía The News of the World.
No hay escuchas telefónicas ilegales para obtener "exclusivas" y vender ejemplares, como lo hicieron en The News of the World, pero hay aparatos de inteligencia en algunos medios para espiar a sus empleados, tomarles fotografías, o para saber qué están pensando y tramando sus adversarios en el mercado y sus aliados en la política. Información obtenida por vías ilegales ha sido utilizada como material periodístico para hostigar a sus enemigos y neutralizarlos, sin que una autoridad los detuviera. O sea, a diferencia del Reino Unido, la Ley nunca se aplicó, ni siquiera discrecionalmente.
Aquellos gobernantes que no dan publicidad como las exige el medio o su cabeza –ya sea en televisión, radio o prensa escrita-, han llegado a ser atacados y denunciados en sus tareas diarias, no siempre, por cierto, con verdades. Quienes acceden en los términos que se les exigen, obtienen impunidad, sin importar qué tan irregular y despótica pudiera ser su gestión. El principio del conflicto de interés es inexistente, por lo que influyentes periodistas se venden para anuncios comerciales y políticos sin cuestionamientos éticos.
Los dineros que circulan en varios medios entre políticos y medios mexicanos no siempre llegan por la vía de las facturas comerciales. En el gobierno lo saben, pero no hacen nada. Algunos de esos dineros terminan en yates, aviones, construcción de cavas con los mejores vinos, y vidas de marajás. Dentro del gobierno critican las actitudes, pero no las atajan. Entre pares se conocen las manos, por lo que se sienten blindados. Hay políticos que dicen en forma cínica que la inversión en los medios no es para que se hable de ellos, sino para que no se hable, bueno o malo, en absoluto.
El debate sobre la cultura de la colusión puede estar sobre la mesa en el Reino Unido, la cuna de la prensa libre que aprendió a vivir de la publicidad privada. Puede terminar de influir incluso a prensa como la francesa, donde nació la que sólo habla con el poder, y que ha procesado con autocrítica sus deficiencias en la cobertura de las debilidades de carácter del ex director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn.
Aspirar a que eso suceda en México parece un sueño. En 20 años, esta discusión no ha pasado de ser académica. Sin embargo, hay que recordar que todo es infinito hasta que se acaba. Lo que hay que buscar son las condiciones para que ese momento no siga en su estado infinito.
¿Cuánto vale Elba Esther?
¿Cuánto vale Elba Esther?
José Antonio Crespo |
No hacía falta que Elba Esther Gordillo reconociera que hubo un pacto electoral con Felipe Calderón en 2006. Lo sabíamos desde antes. Era una inferencia simple; bastaba con ver todo el poder y el presupuesto que este gobierno concedió a la maestra. También era fácil suponer que en los mensajes del Panal de "uno de tres", se estaba invitando a los maestros a brindar su voto presidencial a Felipe Calderón. Ricardo Raphael, en su libro, Los socios de Elba Esther, revela que la noche anterior a la elección de 2006, con las encuestas ligeramente en contra de Calderón, Elba le ofreció a Juan Camilo Mouriño 500 mil votos que podrían ser decisivos en el resultado (Calderón ganó oficialmente por 234 mil votos). Al restar los votos para diputados que obtuvo el Panal de los que recibió su candidato presidencial, Roberto Campa, queda como saldo un millón cuatrocientos mil. Se ha supuesto en automático que fueron a dar a las arcas de Calderón, que después los pagó con creces a Gordillo. Eso, y el tradicional entrenamiento del Magisterio como aparato electoral más que como órgano de educación eficaz, ha creado la idea de que ese sindicato, y su líderesa "moral", la maestra Gordillo, tienen el poder de inclinar elecciones, al menos cuando éstas son cerradas.
Sin embargo, Javier Aparicio, colega del Cide, escudriñó en los datos a nivel distrito y casilla para detectar la relación entre una mayor votación del Panal en diputados, y el incremento de votos para Calderón, ("La directiva Elba y el 2006",13/jul/11). Encontró que si bien hay una relación positiva entre esas dos variables, la hay también con la votación de Andrés Manuel López Obrador. Una encuesta de salida ya había señalado ese fenómeno; sólo 22 % de quienes votaron Panal para diputados, lo hizo también por Calderón para presidente, en tanto que un 27 % dirigió au voto a López Obrador (Ipsos Bimsa, 2006). De lo cual se infiere que, o bien la línea corporativa lanzada desde la dirigencia del partido no fue obedecida por sus militantes y simpatizantes, o lo fue sólo en una medida no determinante (pues los votos así obtenidos por Calderón y López Obrador se neutralizan mutuamente). Y de ser así, el poder electoral de Elba Esther sería más mítico que real. Es decir, su respaldo electoral vale muy poco, aunque cueste mucho.
Calderón, creyendo a pie juntillas que la maestra lo hizo ganar, parece haber sido "chamaqueado" (lo que no extraña en el caso de los panistas), pagando un precio elevadísimo por una quimérica ayuda. Antes de brindar los elevados pagos institucionales a Elba, su equipo debió hacer el ejercicio hoy realizado por Aparicio, para evaluar qué tan eficaz había resultado el respaldo de Elba a través del Panal. Y al encontrar que no lo fue, pues pudo muy bien haberle dado las gracias por el intento, y a otra cosa. Sin embargo, el respaldo de Elba a Calderón no se limitó a pedir a los militantes del Panal su voto por Calderón, sino que también operó para convencer a algunos gobernadores del PRI a "votar azul" en lugar de hacerlo por Roberto Madrazo, ya caído en tercer lugar, y menos por López Obrador. Testimonio de ello lo tenemos por una grabación telefónica entre Elba y el gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández, sugiriendo inclinarse por el panista. Evidentemente no se le pedía su voto personal, cuyo valor es cercano a cero (como el de todos nosotros), sino el voto corporativo bajo su control. En otra grabación del día siguiente, oímos al secretario de Comunicaciones, Pedro Cerisola, agradeciendo a Hernández su respaldo, sorprendido de la magnitud de su voto corporativo: "Creo que te sobregiraste", le dijo entusiasmado. Manuel Espino afirmó también haber hablado con algunos gobernadores priístas del norte, ofreciendo indirectamente impunidad por su respaldo electoral.
Podemos pensar que sin el apoyo de los gobernadores priístas, Calderón no hubiera ganado, y por tanto el mérito de su triunfo habría que distribuirse entre Espino (expulsado del PAN de fea manera) y Elba Esther (tratada como reina de la Primavera por este gobierno). Sin embargo, tampoco resulta sencillo calcular el voto corporativo del PRI en cada entidad. En Tamaulipas, por ejemplo, el PRI registra 428 mil votos para diputados y 314 mil para presidente, 114 mil menos. Calderón captó 56 mil votos más que su partido. Pero López Obrador, en la misma entidad, obtuvo 75 mil votos más que la coalición de izquierda en la pista de diputados. Queda claro que no todos los votos del PRI (como los del Panal) fueron directamente a Calderón, sino que muchos otros favorecieron a López Obrador, aún sin acuerdo de por medio.
Los rechazados
Los rechazados
Sergio Sarmiento




La razón por la cual tan pocos estudiantes ingresaron a la UNAM es porque la mayoría de los lugares los ocupan estudiantes, alrededor de 20 mil, que entran de forma automática desde las preparatorias y colegios de ciencias y humanidades de la propia institución. Muchos de los que están entrando con este pase automático o reglamentado, sin embargo, están menos preparados que quienes fueron rechazados en el examen de admisión.
La UNAM es de alguna manera víctima de su propio éxito académico, pero también de su bajo precio. A pesar de su tamaño y sus problemas, la institución sigue siendo una de las mejores del país. En muchos campos de estudio es de hecho la mejor. Pero su colegiatura de 20 centavos al año la vuelve infinitamente más atractiva que las universidades privadas que tienen un nivel similar de calidad. No hay mejor relación precio-calidad.
La solución no radica en ampliar el cupo de la UNAM para aceptar a todos los estudiantes que quieran ingresar. Estamos viviendo ya una situación en la que muchas profesiones universitarias están irremediablemente saturadas. El resultado es que, después de una costosa carrera sufragada por el erario, los graduados se enfrentan a enormes dificultades para obtener un empleo en su campo de instrucción. Muchas veces tienen que aceptar posiciones que no tienen nada que ver con su educación, con lo que en buena medida se desperdicia la inversión pública que se realiza para este propósito. La saturación laboral, por otra parte, hace que los graduados obtengan en muchos casos ingresos inferiores a los que recibirían con menos educación.
Parte de la solución es el impulso a carreras técnicas, ya sea de nivel medio o superior, que son las que tienen mejores perspectivas laborales. Esto es algo que el gobierno de la república ha hecho con el desarrollo de nuevas instituciones de instrucción técnica en todo el país. Pero los líderes del movimiento de los rechazados se oponen a este tipo de enseñanza porque piensan que es de inferior calidad o que los disminuye como personas.
Seguir cerrando los ojos al mercado laboral no ayudará a nadie. Hay un límite al número de abogados, administradores de empresas o licenciados en comunicación que puede absorber una economía. Si un sistema de admisión bien diseñado no limita el ingreso a las universidades públicas, será el mercado laboral el que lo haga, pero después de que los contribuyentes hayan sufragado el enorme costo de la preparación de los nuevos desempleados con título universitario.
La UNAM está condenada a ser una universidad de excelencia, pero por eso mismo debe tener un proceso de admisión más justo. El actual sistema que privilegia a los egresados de las prepas y CCHs de la propia institución permite el ingreso a las facultades de muchos que tienen una inferior preparación y un menor compromiso con el estudio que los rechazados. El proceso de admisión, por otra parte, favorece a los capitalinos en lo que debería ser una universidad nacional, ya que los adolescentes de la ciudad de México son los que pueden cursar la enseñanza media en las escuelas de la UNAM y gozan así de una enorme ventaja en el ingreso a la mejor universidad pública del país.
Caro y disfuncional. Ya ni los senadores defienden su nuevo y lujoso edificio sobre Paseo de la Reforma. El comité técnico a cargo del fideicomiso para la construcción está buscando demandar a la empresa GAMI Ingeniera e Instalaciones. Desafortunadamente, esta preocupación llega demasiado tarde. Los ciudadanos hemos tenido ya que cargar con el costo de un edificio caro y disfuncional.
¿Indignados o confundidos?
Armando Regil Velasco
Las calles de Atenas, Lisboa, Madrid y París tienen algo en común. En las últimas semanas se han inundado de jóvenes indignados que salen a reclamar por la crisis que azota a sus países, amenazando con desestabilizar aún más sus economías. Es comprensible: su presente y futuro están en juego.
Al ver a miles de jóvenes protestando en las calles, la primera impresión es creer que se rebelan contra el statu quo. Este caso es la excepción, no la regla. A pesar de expresar el disgusto y la frustración que sienten por los efectos de la crisis económica, los reclamos reflejan una realidad: los jóvenes están más confundidos que indignados.
Es tradición que las marchas callejeras en Europa generen una enorme preocupación en la clase política. Estos mítines se podrían capitalizar si las peticiones fueran distintas a las causas de la crisis. Dicho de otra manera: es absurdo que las soluciones propuestas sean las mismas causas que originaron parte del problema.
Los jóvenes exigen lo que consideran un derecho innato:
Empleos que duren toda la vida y, de preferencia, con el menor esfuerzo posible; un ingreso mínimo garantizado; atención médica gratuita; pensiones generosas, y un mínimo de seis semanas de vacaciones pagadas.
Exigir esto significa no querer un cambio real. Han sido los altísimos costos del estado de bienestar los que han causado un desequilibrio en las finanzas públicas, generando elevados niveles de endeudamiento. Para ofrecer todo esto, los gobiernos no producen dinero de la nada; tienen dos opciones: o suben impuestos o se endeudan más.
La confusión sobre el verdadero origen de esta crisis impide a los jóvenes europeos reconocer las causas que originaron la caída tan precipitada de sus economías y generaron el desempleo del cual ellos son los principales perjudicados.
¿Qué pasaría si los indignados reclamaran una reforma laboral que diera mayor flexibilidad a contrataciones y despidos, sólo por mencionar uno de tantos aspectos?
Quizás muchas de las empresas que hoy se ven imposibilitadas para hacerlo los contratarían con mayor facilidad y rapidez. Esta crisis nos da otra lección:
indignarse no es malo; al contrario, es un sentimiento que, canalizado correctamente, motiva a la acción constructiva y propositiva. El problema es que cuando no entendemos las causas que originan nuestra indignación podemos terminar más confundidos y esa confusión genera mayor indignación.
Al final, hay círculos viciosos que resultan muy difíciles de romper.
Calidad de vida, la que quieran
Luis Petersen Farah
La población de Monterrey ha sido obligada a transformarse por la inseguridad y la violencia que dieron por campear en sus calles. Todos aquí hemos tenido que modificar algo: salidas, horarios, trayectos. Y hasta un poco el carácter.
Extrañamos sin duda una calidad de vida que sorpresivamente nos abandonó, que ahí estaba, que incluso ni nos habíamos dado cuenta que teníamos antes de perderla y que no sabíamos siquiera de dónde venía. Era algo dado.
Se acabó y se debe reconstruir. Pero nada se hará solo. Se hará tal como lo decidan los que participen, opinen, exijan. Aunque no parezca, sólo por hacer lo que hacemos, somos los que elegimos el rostro que va tomando la ciudad. Cuando decidimos a dónde vamos, abarrotamos una calle, un parque o un bar, ponemos las condiciones para que se multiplique.
Es importante pensar en qué ciudad quisiéramos vivir y comenzar a vivirla aunque no exista plenamente la estructura para hacerlo. Y creo que bien vale la pena preguntarnos qué entendemos por calidad de vida y cómo queremos que esta sea una ciudad que la propicie.
La calidad de vida no sólo abarca el trabajo o los servicios de salud y de educación. También incluye cómo me divierto, cómo me transporto, si tengo un contacto saludable con la naturaleza, si vivo con árboles, si puedo llegar a comer a la casa y ver a mis seres queridos.
La ciudad es la mejor invención de la humanidad, según dice Edward Glaeser en El triunfo de la ciudad, libro reseñado hace unos días en MILENIO Monterrey por Miguel Ángel Vargas V. Lo es, porque la convivencia concentra los más graves problemas… y sus soluciones.
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Humala cae 29 puntos
Humala cae 29 puntos antes de asumir la presidencia de Perú
El misterioso viaje a Rusia de Alexis Humala, hermano menor del presidente, desata un escándalo en el país
JAIME CORDERO - Lima -
Para Ollanta Humala, presidente electo de Perú, el desgaste ha comenzado antes de asumir el cargo. A menos de dos semanas de la transferencia de mando, el 28 de julio, una encuesta publicada por el diario El Comercio evidencia que su respaldo ha caído 29 puntos, de 70% a 41%. El nuevo mandatario empezará su gestión con un nivel de aprobación similar al del saliente, Alan García, que según la misma encuesta obtiene 42% de respaldo.
Los analistas coinciden en que el único motivo de una caída tan pronunciada es el escándalo desatado por Alexis Humala, hermano menor del presidente. Empresario, hombre de perfil bajo y miembro de la cúpula del partido nacionalista Gana Perú, Alexis Humala viajó a Rusia poco después de la victoria electoral y se reunió con hombres de negocios y miembros del Gobierno de aquel país, entre ellos el ministro de Exteriores, que lo recibió en calidad de "enviado especial" del presidente electo. También se encontró con ejecutivos de Gazprom y, según las informaciones provenientes de Rusia, perfiló acuerdos de pesca, habló sobre colaboración en energía nuclear, proyectos turísticos e incluso se reunió con proveedores de armas.
En un país muy sensible con las denuncias de corrupción, el misterioso viaje del hermano del presidente electo ha sentado muy mal. No ayudó la lenta y tibia reacción de Gana Perú, que lo desautorizó y aseguró que Alexis Humala había viajado a Rusia sin conocimiento del partido, y menos del presidente. Tras el pronunciamiento, la Embajada rusa en Lima emitió un comunicado en el que reafirma que el viaje se organizó a solicitud de "la parte peruana" y que Alexis Humala fue recibido como enviado especial de su hermano.
El domingo pasado, en una entrevista televisada, Ollanta Humala insistió en que Alexis viajó a Rusia por su cuenta. "Esto fue un acto hecho internamente por él y el grupo que lo acompañó, que van a asumir su responsabilidad", declaró.
Alexis no es el único pariente que le causa problemas a Ollanta Humala. Su hermano Antauro, en prisión por dirigir la asonada golpista en la comisaría de la ciudad de Andahuaylas, que acabó con cuatro policías muertos en 2005, sigue mandándole mensajes de respaldo y esta semana, a través de una carta, incluso le dio consejos sobre cómo conformar su gabinete. Su padre, Isaac Humala, insiste en su discurso xenófobo que postula la superioridad de la raza andina, mientras que otro hermano, Ulises, se ha convertido en uno de sus detractores más encarnizados. En cambio, su esposa, Nadine Heredia, parece consolidarse como una de las presencias más fuertes dentro del próximo Gobierno. En la entrevista del domingo, Humala pidió a sus familiares que dejen de ayudarlo: "Entiendan que la mejor forma de ayudar a un presidente es dejándolo trabajar", señaló.
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