jueves, 10 de marzo de 2011

No intervengan en Libia

por Malou Innocent

Malou Innocent es analista de política exterior del Cato Institute.

Al testificar la semana pasada ante el Comité del Senado para Relaciones Exteriores sobre los disturbios en Libia, la Secretaria de Estado Hillary Clinton insistió en que “se están considerando todas las opciones”. En otras palabras, la intervención militar estadounidense todavía es posible. Al igual que la mayoría de estadounidenses, yo también quiero ver que el sufrimiento del pueblo libio sea aliviado. La brutalización sistemática que caracteriza al gobierno de Muammar Gaddafi, como ordenar a sus militares registrar todas las casas en busca de los manifestantes y cazarlos como “ratas” y “cucarachas”, es detestable. Nuestro deseo de ayudar, sin embargo, debe ir acompañado de evaluaciones prácticas sobre cuáles son los métodos más eficaces.

En primer lugar, debemos establecer una relación significativa entre los intereses y los resultados. Los estudiosos de la sórdida historia de EE.UU. durante la Guerra Fría en el mundo musulmán están plenamente conscientes de un pasado repleto de intervenciones militares, golpes de estado fallidos y programas de acción encubierta que abarcan Irán (1953), Egipto (1956), Siria (1957), Líbano (1958), y otros países. Incluso si algunas de las intervenciones de EE.UU. tuvieron éxito, fue difícil predecir o anticipar bajo qué condiciones surgirían resultados perjudiciales.

Ayudar a los necesitados sigue siendo, en principio, moralmente justificable. La cuestión principal, sin embargo, es si la acción militar es lo más adecuado para esa tarea. El récord histórico muestra claramente que las buenas intenciones no siempre son suficiente. No se puede moldear y diseñar la realidad a nuestro antojo. Nuestros valores liberales nos dicen poco acerca de los medios más eficaces para avanzar hacia ellos, especialmente teniendo en cuenta las limitaciones en la práctica y las consecuencias imprevistas que surgen en el curso de la intervención humanitaria armada.

Asimismo, la intervención en Libia puede ser psicológicamente satisfactoria para muchos activistas políticos bienintencionados y para los patrioteros estadounidenses, pero necesitamos desesperadamente tener una conversación de adultos sobre los intereses de EE.UU. y su relación con el uso legítimo del poder estadounidense. No hemos aprendido nada de los ataques terroristas del 11 de septiembre si ignoramos el hecho de que le conviene a EE.UU. reducir la cantidad de radicalismo anti-estadounidense que alimenta al terrorismo. Para reducir el radicalismo anti-americano debemos: reconocer que existe, entender qué lo alimenta y entender cómo son percibidas nuestras acciones en el contexto extranjero.

Por ejemplo, a pesar de la ilusión patriótica de que los libios nos recibirían como sus libertadores, el éxito de EE.UU. en Libia sería difícil. EE.UU. tendría que superar la percepción generalizada de que busca debilitar y dividir al mundo musulmán invadiendo una vez más su tierra y bombardeando a su pueblo, así como la abrumadora percepción de que la intervención en Irak —a pesar de la brutalidad de Saddam— era profundamente ilegítima. Por otra parte, a pesar de nuestra invocación constante de que somos la mejor democracia del mundo, sigue siendo cierto que tenemos varias colonias penales en el extranjero, donde los prisioneros musulmanes no gozan de las pregonadas protecciones de nuestras libertades civiles. Dadas estas creencias —reales o no— ¿será que los musulmanes —no sólo los libios— verán nuestra intervención como algo completamente altruista?

Por último, los políticos estadounidenses parecen estar confundiendo al involucramiento con la aprobación. Por ejemplo, contrastando la situación en Libia con los disturbios en Egipto, es evidente que EE.UU. no está dispuesto a arriesgar una ruptura con el régimen egipcio, pero aquel compromiso no nos obliga a proporcionarle al irresponsable Estado policíaco de El Cairo recursos masivos mientras que encarcelan, torturan y matan a disidentes políticos, algunos de los cuales son liberales y pro-Occidente. Después de todo, parte del problema con la percepción de EE.UU. en el mundo musulmán es la doble moral de Washington cuando pide más libertades civiles sin apoyarlas verdaderamente en Egipto, donde las leyes anti-terroristas a menudo son utilizadas como una cubierta para suprimir las amenazas al régimen gobernante.

A diferencia de Egipto, EE.UU. ha limitado severamente las opciones con Libia. EE.UU. tiene menos cartas bajo la manga qué utilizar para sacar suavemente a Gaddafi del poder. Irónicamente, el respaldo de 30 años de EE.UU. al régimen de Mubarak —con una suma de casi $60.000 millones— es lo que produjo el apalancamiento para ayudar a sacarlo del poder. Hoy en día, el régimen de El Cairo es un complejo conjunto de instituciones que giran en torno a su ejército y permanece firmemente intacto a pesar de la salida de Mubarak. El tiempo dirá si se dará una auténtica revolución.

EE.UU. puede y debe estar del lado de las decenas de millones de personas alrededor del mundo que anhelan libertad política y económica. Una de las maneras más fáciles de hacerlo es no malgastar el dinero de los contribuyentes en esquemas infructuosos que le brindan apoyo a dictadores en el tercer mundo.

Argentina y la violencia subsidiada

Argentina y la violencia subsidiada

por Carlos Alberto Montaner

Carlos Alberto Montaner es periodista cubano residenciado en Madrid.

La Feria del Libro de Buenos Aires, la mayor de todo el ámbito cultural en lengua española, invitó a Mario Vargas Llosa, reciente Premio Nobel de Literatura, a inaugurar el evento el próximo 20 de abril. Inmediatamente, un grupo de intelectuales argentinos, encabezados por el Director de la Biblioteca Nacional, se opuso mediante una carta pública, porque, supuestamente, la presencia del escritor peruano “ofende a un gran sector de la cultura argentina”, es decir, a la facción peronista. Con bastante sentido común, la presidente argentina, Cristina Fernández, llamó al fanático que la defendía con tanto ardor y le pidió que depusiera su actitud. Era contraproducente.

Vargas Llosa, en el pasado reciente, cuando vivía Néstor, fue un crítico acerbo del matrimonio Kirchner, especialmente por la asombrosa capacidad que tenían los esposos para multiplicar el patrimonio familiar de manera poco ortodoxa. El artículo que irritó hasta el cólico hepático a los peronistas se tituló Flor de pareja, y explicaba, en un tono irónico, con un toque de humor negro, basándose en información pública, cómo este dúo de políticos compraba grandes terrenos al costo (aproximado) de un dólar por metro cuadrado, para venderlos, un año más tarde, a setenta. De esa manera, en muy poco tiempo, los Kirchner multiplicaron por diez la fortuna familiar conocida, hasta convertirse en multimillonarios.

Uno de los rasgos más enigmáticos del peronismo, y en cierta medida de una parte sustancial de la sociedad argentina, es la indiferencia cómplice ante la manifiesta deshonestidad de muchos de sus políticos. No les importa que saqueen el erario público, que reciban cuantiosas coimas o que vulneren medio código penal constantemente. Cuando llegan las elecciones, los candidatos peronistas que tienen ese comportamiento (no todos, afortunadamente) son respaldados por unos electores que no parecen entender que las riquezas que amasan estos ladrones, directa o indirectamente salen del bolsillo de la totalidad de los argentinos.

¿Por qué una parte, quizás mayoritaria, del electorado argentino es insensible ante estas violaciones de la ley y de las normas morales? A mi juicio, por tres razones:

  • Porque el peronismo introdujo en el país, desde hace sesenta años, una práctica política clientelista, mediante la cual el militante otorga su apoyo a cambio de algún privilegio o de alguna dádiva que le concede el político. Votan con el estómago, no con el corazón ni con la cabeza.
  • Porque prevalece una actitud cínica hacia el sistema democrático, forjada en la falsa premisa de que “todos los políticos son igualmente corruptos”. (No es verdad en Argentina hay políticos y funcionarios honrados).
  • Porque muchos argentinos, tras varias generaciones de anomia continuada, están dispuestos a incumplir las leyes si obtienen de ello algún beneficio, lo que convierte en una quimera el ideal republicano de contar con una sociedad de ciudadanos responsables, voluntariamente colocados bajo la autoridad de la ley. Esa actitud, sencillamente, no es la que prevalece en un país en el que un sector notable de la población se ufana de romper las normas.

No es de extrañar, pues, que en este lamentable clima cívico, tan propicio para el surgimiento del fascismo y tan alejado de las virtudes republicanas, haya arraigado la costumbre de utilizar algún grado de violencia contra quienes denuncien las violaciones de la ley o, simplemente, manifiesten criterios contrarios a la corriente oficialista.

Aunque, a pedido de la presidente, se suspendió el movimiento de quienes pretendían impedir que Mario Vargas Llosa inaugurara la Feria, lo probable es que los sectores oficialistas del peronismo, ante la presencia del famoso novelista, monten lo que en Argentina llaman un “escrache”, extraña palabra que describe una especie de violento pogromo orquestado para callar a los conferenciantes o intimidar a los asistentes que desean oírlo.

¿Quiénes serán los escrachadores? Los hay de sobra. Argentina es uno de los pocos países del mundo cuyo gobierno subsidia a grupos violentos para que metódicamente destrocen la paz social y crispen las relaciones entre sectores de distintas vertientes. Son profesionales de la bronca, patoteros sostenidos con el dinero de los contribuyentes. Viven de eso y para eso. Son los agentes de la intolerancia tarifada.

PP compara política de España hacia Chávez

PP compara política de España hacia Chávez con la que hubo con Hitler

HERRAMIENTAS
Foto: Archivo. AP Photo/Fernando Llano

Madrid, 10 mar (EFE).- El Partido Popular (PP, el principal de la oposición en España) comparó hoy la “política de apaciguamiento” del Gobierno español hacia el presidente venezolano, Hugo Chávez, con la que los países occidentales tuvieron con la Alemania de Hitler, “a la que al final tuvieron que enfrentarse con las armas”.

El senador del PP Luis Peral hizo este paralelismo en el debate que mantuvo con el secretario de Estado de Asuntos Exteriores e Iberoamericanos, Juan Antonio Yáñez-Barnuevo, en la Cámara Alta del Parlamento español tras preguntarle por la situación judicial del etarra deportado a Venezuela Arturo Cubillas.

Peral criticó al Gobierno socialista por mostrar “demasiada tolerancia con los desacatos” de las autoridades venezolanas a los requerimientos de la Audiencia Nacional de España, que ha pedido a Caracas la detención y extradición de Cubillas.

Peral criticó al Gobierno socialista por mostrar “demasiada tolerancia con los desacatos” de las autoridades venezolanas

“No tenemos ninguna razón para tolerar esta política de apaciguamiento con el Gobierno de Venezuela, que a mí me recuerda lamentablemente la que las democracias occidentales tuvieron durante muchos años con la Alemania de Hitler, a la que al final tuvieron que enfrentarse con las armas” en la II Guerra Mundial, afirmó Peral durante el debate en la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado.

Cubillas, quien trabaja en un organismo del Gobierno de Chávez, fue procesado el pasado lunes por la Audiencia Nacional de España por su vinculación con ETA y por favorecer la colaboración de esta banda con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Yáñez-Barnuevo informó hoy de que este tribunal aún no ha enviado al departamento español de Asuntos Exteriores el auto para que éste a su vez lo remita al Ministerio de Justicia venezolano a través de la Embajada de España en Caracas.

Peral, vocal de la Comisión de Exteriores y portavoz en la de Interior, instó al Ministerio que dirige Trinidad Jiménez a trasladar ya a Caracas el auto de procesamiento de Cubillas sin esperar a que lo reciba de la Audiencia Nacional.

“No esperen ustedes a que les llegue el papel. El embajador de España en Venezuela tiene que hacer todo lo posible para que Cubillas sea extraditado cuanto antes a España”, emplazó.

Si se aguarda “a que los diversos ministerios se pasen el asunto unos a otros en Venezuela, me temo que pasarán muchos meses o que Cubillas nunca llegue a España”, añadió.

Yáñez-Barnuevo garantizó que una vez que se traslade el auto de procesamiento a Caracas, su departamento pedirá que se lleve a la práctica en virtud de la colaboración judicial entre ambos países.

“En ese momento, insistiremos en que se cumpla ese auto y los anteriores y que se les dé la debida respuesta”, respondió a Peral.

El secretario de Estado informó de que se está a la espera del “resultado de la tramitación” de la solicitud de extradición de Cubillas, que llegó a Caracas a finales de noviembre del pasado año.

Petrolera en manos de rebeldes libios

Petrolera en manos de rebeldes libios se prepara para vender crudo

HERRAMIENTAS
Foto: AFP / ROBERTO SCHMIDT

BENGASI, Libia, mar 10 (Reuters) - La petrolera libia Agoco dijo el jueves que se prepara para vender crudo directamente a compradores extranjeros en lugar de hacerlo mediante su matriz estatal, aunque no tiene envíos programados para lo que queda de marzo.

Hassan Bulifa, miembro del consejo directivo de Arabian Gulf Oil Co (Agoco) dijo a Reuters que la empresa tendría que comenzar a exportar petróleo en dos o tres semanas con el llenado de su capacidad de almacenamiento, según el ritmo actual de producción de alrededor de un tercio de lo normal.

Agoco dijo que estaba produciendo cerca de 130.000 barriles por día (bpd), en comparación a cerca de 400.000 bpd antes de los disturbios causados por una rebelión que estalló a mediados de febrero.

Agoco, en manos de la estatal Corporación Nacional de Petróleo, tiene sede en Bengasi donde rebeldes establecieron un Consejo Nacional Libio que trabaja para deponer a Muammar Gaddafi, que lideró a Libia durante cuatro décadas y ahora enfrenta una revuelta sin precedentes.

“El comité de energía del consejo nacional está haciendo las preparativas para vender nuestro crudo directamente a compradores extranjeros (…) y sin duda pronto se pondrá en contacto con esos compradores que pronto tomarán nuestro crudo”, dijo Bulifa en entrevista con Reuters.

La empresa dijo que sus instalaciones no habían sido dañadas durante los enfrentamientos pero agregó que una terminal de la empresa Waha Oil fue afectada durante el bombardeo contra Es Sider.

Libia anuncia una acción militar “a gran escala”

Libia anuncia una acción militar “a gran escala” para “aplastar” a los rebeldes

HERRAMIENTAS
Foto: Tropas leales a Gadafi hoy en Ras Lanuf – AFP PHOTO / ROBERTO SCHMIDT

TRIPOLI, mar 10 (Reuters) - Libia está preparando una acción militar a gran escala para aplastar una rebelión y no se rendirá aunque las potencias occidentales intervengan en el conflicto, dijo el jueves el hijo más prominente del líder libio Muammar Gaddafi, Saif al-Islam.

“Este es el momento de la liberación. Es momento de actuar. Estamos moviéndonos ahora”, dijo a Reuters en una entrevista en inglés.

Consultado sobre si el Gobierno estaba preparado para intensificar su campaña militar, enfatizó: “El tiempo es ahora. Es momento de actuar (…) Les dimos dos semanas (para las negociaciones)”.

“Nunca jamás nos rendiremos. Nosotros nunca nos rendiremos. Este es nuestro país. Luchamos aquí en Libia. El pueblo libio, nosotros nunca daremos la bienvenida a la OTAN, nunca jamás daremos la bienvenida a los estadounidenses aquí. Libia no es un pedazo de una torta”, apuntó.

La patología social

La patología social
José Gil Olmos


FOTO: Ricardo Ruíz

Juárez. Escenas cotidianas.

MÉXICO, D.F., 9 de marzo (apro).- Desde hace casi un siglo, cuando se dio la llamada Guerra Cristera (1926-1929), México no vivía una etapa de violencia y muerte como la que vivimos hoy, con 35 mil 500 ejecutados (oficialmente), 3 mil 500 desaparecidos, miles de secuestrados y poblaciones enteras en el desamparo.

Esto, necesariamente, ha tenido un efecto en la población, que sufre los estragos de una patología reflejada en una inmovilidad propia de la depresión.

La guerra declarada por Felipe Calderón al crimen organizado ha sido un enorme error desde que inició su administración. Esto porque no ha cumplido ninguna de las metas que prometió, ocasionando la desilusión entre quienes lo apoyaron, más pobreza en el país y una ola de violencia y muertes de inocentes, cuyas familias podrían demandarlo como responsable directo de las fuerzas armadas. Por ello pasará a la historia del país como el presidente del fracaso y la decepción.

Como jefe máximo del Ejército, Marina y Fuerza Aérea, Calderón no sólo es el responsable de las muertes de inocentes ocurridas en esta guerra y a las que eufemísticamente llama “bajas colaterales”, sino también de los efectos que ha ocasionado en la sociedad.

Recientemente, al ser consultados sobre las secuelas que puede causar la espiral de violencia y muertes en la sociedad mexicana, especialistas en tanatología manifestaron su preocupación, porque ya existen síntomas de patología en ciertas regiones del país donde se ha roto el tejido social, principalmente en el norte de México, donde las peleas entre distintos cárteles y los enfrentamientos con policías y soldados son más frecuentes y violentos. Y es también en esa región donde se registra el más alto índice de extorsiones y secuestros.

Los miembros del Instituto y la Academia Mexicana de Tanatología han asistido a miles de familias en sitios donde el narcotráfico y las propias autoridades han generado miles de muertes, como Ciudad Juárez, donde –aseguran– por cada muerto hay 200 afectados.

Algunos de estos tanatólogos han trabajado con estas familias para que perdonen a los responsables y puedan así concluir su duelo. Sin embargo muchas de estas familias no encuentran la forma de cerrar sus pesares, porque no existen las condiciones de justicia entre las instituciones estatales y federales para que investiguen y castiguen a los responsables. Sin justicia no hay perdón, es la demanda.

Esta situación de muerte y violencia en un corto periodo de tiempo –8mil 780 ejecuciones con Vicente Fox y 35 mil 500 con Calderón, esto es 43 mil 780 en diez años– ha generado una serie de reacciones en la sociedad que los tanatólogos y psicólogos sociales describen como una patología social o también como un duelo patológico. Es decir, como las expresiones de una enfermedad social, que van desde la tristeza y la rabia hasta la desilusión, la inmovilidad y la decepción.

Las heridas que causan en la sociedad tanta violencia y muertes tardarán muchos años en sanar, ya que crean traumas sociales que requieren de una atención especializada que en México aún no tenemos.

Pero esta situación también está permitiendo el surgimiento de una cultura permisible al crimen organizado, una sociedad narca en la que los valores que se exaltan son la violencia, corrupción, complicidad, el éxito basado en la ilegalidad y la creación de los antihéroes.

Desde que el narcotráfico comenzó a mostrarse con todo su poderío, en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, van por lo menos dos generaciones de jóvenes que se ha formado en un ambiente de crisis institucional, corrupción, desempleo, falta de oportunidades educativas y una desilusión en la representatividad popular de partidos y gobierno.

El creciente poderío del crimen organizado ha sido el referente de éxito para estos millones de jóvenes sin ninguna oportunidad de empleo o de educación. Es por ello que se observa con mayor claridad que los sicarios y narcotraficantes son niños y jóvenes atraídos por la fama y el dinero efímero que produce el negocio ilegal de las drogas, la extorsión y el secuestro.

“Es preferible vivir bien pocos años que viejo y pobre”, es la idea que permea entre los jóvenes mexicanos que deciden entrar como pequeñas piezas de la enorme maquinaria del crimen organizado.

Antropólogos, sociólogos, comunicadores, psicólogos y especialistas en medicina forense aún no saben cómo clasificar los niveles de violencia que se viven hoy en México, con casos como el del pozolero, capaz de desparecer en ácido a 300 personas, o de los sicarios que ejecutan a decenas como si fuera algo natural, o también aquellos que mutilan a sus enemigos, decapitándolos o quitándoles la piel de la cara para exponerlas como un trofeo de terror y miedo.

Lo único claro que tienen los especialistas es que en algunas comunidades, en ciudades completas, se ha destruido el tejido social, y repararlo llevará mucho tiempo.

Hasta el momento no se ve la luz o una salida al grave problema del crimen organizado, porque se trata de un conflicto de alcances internacionales y con profundos intereses de grupos poderosos en países como Estados Unidos, como la industria del armamento.

Mientras tanto, en México seguiremos sufriendo esta patología social creada por una guerra absurda en la que nadie sale ganando y todos perdemos.

Moreira y Peña Nieto, el pacto

Moreira y Peña Nieto, el pacto
Jesús Cantú

FOTO: Miguel Dimayuga

Moreira y Peña Nieto. Camino pavimentado.
MÉXICO, D.F., 8 de marzo.- Las encuestas de preferencia electoral muestran tal ventaja del todavía gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, en la carrera por la Presidencia de la República que tuvo plena libertad para designar a Humberto Moreira, exgobernador de Coahuila, como sucesor de Beatriz Paredes en la dirigencia del PRI.

Bastó que el gobernador mexiquense se pronunciara a favor de Moreira, a finales de noviembre del año pasado, en la reunión de la Confederación Nacional de Gobernadores en Xalapa, Veracruz, para que todos se sumaran
a dicho apoyo y el coahuilense arribara a la dirigencia priista mediante la llamada “candidatura de unidad”. Es público que ambos (Peña Nieto y Moreira) mantienen cercanía con la dirigente del magisterio, Elba Esther Gordillo, quien es otro de los apoyos políticos del ahora dirigente nacional del tricolor.

La llegada de Moreira a la dirigencia de ese partido no representará cambios bruscos en los posicionamientos y directrices del PRI, pero sí en lo que se refiere a los estilos personales, pues mientras Beatriz Paredes se caracteriza por su asertividad, Moreira se distingue por su estridencia. Esto fue manifiesto el mismo día en que lo declararon presidente electo del Comité Ejecutivo Nacional del PRI (8 de enero), cuando de inmediato arremetió contra el actual gobierno, lo que provocó reacciones de cuatro secretarios de Estado. Posteriormente, no se sabe si motu proprio o por recomendación de su propulsor, cambió el tono de sus declaraciones y ahora incluso propone sentar a todas las fuerzas políticas, incluido el presidente de la República, en una mesa de diálogo para “construir los grandes acuerdos para México”.

Pero lo cierto es que Moreira llega a la dirigencia nacional para pavimentar el camino de Peña Nieto a la Presidencia de la República. De acuerdo con el último levantamiento del tracking poll mensual que realiza Consulta Mitofsky, el gobernador cuenta con el respaldo de 83.8% de los priistas contra el escaso 5.4% que recibe Manlio Fabio Beltrones; y en el plano de la competencia con los candidatos de otros partidos, Peña Nieto aparece en el segundo lugar, con 91% de los entrevistados que lo conocen (rebasado únicamente por Andrés Manuel López Obrador, con el 94%). Sin embargo, por lo que se refiere a las opiniones positivas y negativas que se tiene de ambos, Peña Nieto obtuvo un saldo positivo de 42.4 puntos porcentuales, mientras López Obrador terminó con un saldo negativo de 18.2 puntos porcentuales. Y esto se traduce en preferencias electorales.

Asimismo, cuando se preguntó a los encuestados por quién votarían, incluyendo los nombres de los tres candidatos que van a la cabeza en sus respectivos partidos (Peña Nieto, AMLO y Santiago Creel), el resultado fue que el PRI, con Peña Nieto, alcanza 51.4% de las menciones (11 puntos más de los que obtiene el tricolor sin candidatos), muy por encima de las preferencias declaradas por el PRD, con AMLO (16%), y el PAN, con Creel (13%).

Aunque todavía faltan muchos meses y acontecimientos para llegar a los comicios del 1 de julio de 2012, lo cierto es que la ventaja que muestra Peña Nieto le permite imponer sus decisiones en el PRI, tal como hizo hace seis años López Obrador en el PRD. En aquel momento, en la sucesión interna perredista, López Obrador designó como dirigente a Leonel Cota; hoy, Peña Nieto hace lo propio con Moreira. Sin embargo, hay diferencias importantes: entonces en el PRD no asomaba ningún serio contendiente ante López Obrador, pues Cuauhtémoc Cárdenas ya llevaba cinco años sin reflectores públicos; y ahora, en el PRI, no deja de latir el corazón de Manlio Fabio Beltrones, quien para exhibirse cuenta con el escaparate del Senado, y ya lo está haciendo.

De acuerdo con la misma encuesta, en lo relativo al conocimiento que se tiene de los personajes, Beltrones aparece en el cuarto lugar, casi justo a la mitad de Peña Nieto, con únicamente 44.1% de los entrevistados, y con un saldo favorable de opinión positiva menos la negativa de 6.5 puntos. No obstante, tiene todo lo que resta del año para acrecentar ambos índices y/o disminuir el saldo favorable de su principal opositor interno.

Desde el inicio de su periodo en el Senado, Beltrones busca posicionarse como un legislador conciliador, propositivo, capaz de tejer acuerdos e impulsar iniciativas legislativas. Hay que recordar que él fue quien presentó la iniciativa para sacar adelante la llamada reforma del Estado, que finalmente concluyó casi exclusivamente con la reforma electoral a finales de 2007.

Y no es casualidad que al inicio de este año Beltrones haya lanzado su iniciativa de reforma fiscal, que ya metió en un brete al mismo Peña Nieto, quien tuvo que mover a otro de sus personeros, Francisco Rojas, líder de la fracción priista en la Cámara de Diputados, para pronunciarse en contra y tratar de cancelar así cualquier posibilidad de éxito a dicha iniciativa. Sin embargo, Beltrones no desistió y, de acuerdo con filtraciones y declaraciones de actores secundarios, Peña Nieto no dejaría vía libre a la reforma, sino hasta el periodo de sesiones que empieza en septiembre, para que su aprobación no le represente ningún costo para los comicios que, en julio próximo, elegirán a su sucesor en el Edomex.

Una de las principales labores de Beatriz Paredes fue precisamente evitar que se generaran choques entre los distintos grupos tricolores. Donde no pudo hacerlo, como en Sinaloa y Guerrero, el PRI perdió las elecciones. Y esa no parece ser una de las intenciones principales de Moreira, quien llega a la dirigencia nacional para servir a Peña Nieto, por una parte, como escudo que saca el pecho frente a los misiles o aparece en los temas que resulten incómodos o inconvenientes para el todavía gobernador, y por la otra, como distractor, que tenderá cortinas de humo, fundamentalmente como provocador, cuando lo considere pertinente, para despejarle el camino a Peña Nieto, quien seguirá con su presencia mediática intensiva, pero exhibiéndose en acciones positivas u opinando sobre temas no controvertidos.

Esto puede resultar muy positivo para Peña Nieto frente a los ataques del exterior, pero no le permitirá sortear el llamado “fuego amigo”, que a pesar del pragmatismo y la disciplina tricolores estará presente en los próximos meses.

De las primeras acciones de Moreira se desprende que ellos consideran que su principal contendiente en julio de 2012 será el candidato blanquiazul, y por lo mismo empiezan a perfilar una campaña en la que básicamente se discuta sobre la capacidad o incapacidad para gobernar. Es decir, los tricolores tratarán de mostrar que los gobiernos panistas son incapaces y propondrán su experiencia y capacidad probadas. En este contexto, Beltrones quiere mostrar que él también sabe cómo hacerlo.

Hasta estos momentos Peña Nieto impone su ley, y una muestra de ello es la designación de Moreira en la dirigencia del tricolor; pero el camino que falta por recorrer todavía es muy largo y los mejores obuses de sus contendientes internos y externos todavía están por venir.

Capitalismo y crimen

Capitalismo y crimen
Javier Sicilia


FOTO: Octavio Gómez / AP

Slim y "El Chapo". Empresarios.

MÉXICO, D.F., 9 de marzo.- El tema del crimen –que se vincula con el narcotráfico– y la guerra que el Estado desató contra él se ha vuelto un lugar común en nuestras vidas: un espacio –como todo lugar común– que perdió sus contornos, una especie de amiba social que se enquistó en el organismo de la sociedad y que diariamente buscamos delimitar para comprender y atenuar su horror. Muchas cosas importantes se han dicho sobre el fenómeno, pero pocas o casi nada sobre el fondo que lo produce y hace impotente la guerra que quiere erradicarlo.

El crimen, cuya tarea es maximizar recursos –en este caso, ilícitos– para producir dinero, forma parte del mismo sistema que el Estado legitima y protege: el capitalismo.

Lo que solemos entender por economía –la producción de mercancías para obtener riquezas o, en términos de Adam Smith, la búsqueda de la admiración envidiosa de los demás por la acumulación de riquezas y la posesión de mercancías de toda índole– es en realidad una forma degenerada de ella, una forma que sólo se da en el universo capitalista y que Aristóteles, en oposición al verdadero sentido de economía –el cuidado de la casa—, llamó con desprecio crematística, y los medievales, usura.

En todas las sociedades que no son capitalistas –el comunismo, para evitar confusiones, es sólo un capitalismo de Estado, y el socialismo, una versión socializada del mismo modelo–, las producciones, dice Jean Robert, “no están hechas para venderse en los mercados, aunque pueden existir mercados; tampoco están determinadas por el afán de acumular dinero, aunque puede existir alguna forma de dinero”. Su universo es la producción de valores de uso que permiten a los seres humanos una vida frugal en donde la penuria no existe.

Sin embargo, desde el momento en que el capitalismo, es decir, la crematística, fundó y concibió todo como búsqueda de riqueza, de producción y de consumo, no sólo destruyó las formas originales de la economía, sino que al instaurar la primera nos obligó a entrar en su lógica. Al transformar el vicio de la envidia en virtud y hacernos creer que a través de ella –puesto que nos obliga a la competencia– podríamos producir riquezas para todos, nos introdujo en una larga y prolongada rivalidad que, en las sucesivas crisis económicas que el mundo vive, ha mostrado su verdadero rostro: La riqueza, en un mundo limitado –un mundo que el verdadero sentido de la palabra economía resume (el cuidado de la casa, su conservación)–, es fruto del despojo y del robo, de la expropiación de lo que antes se producía en común para convertirlo en mercancías, y del sometimiento del hombre y la mujer que laboran en recursos humanos para la producción de “riqueza”. O en palabras de los Harvard Business School: hazte rico, ya sea produciendo o especulando.

En este sentido, lo que el crimen realiza no es otra cosa que la dinamización de esa divisa, la expresión exacerbada e ilegal de lo que la economía capitalista exige, la expresión extremosa de la maximización de los recursos para producir dinero. O ¿qué hace el narcotraficante cuando contrata al campesino y sus tierras para producir estupefacientes, sino lo mismo que hacen las agroindustrias o Casas Geo sobre un territorio que antiguamente servía para la subsistencia?; ¿qué hace el secuestrador, sino maximizar la ganancia que un recurso humano produce en una fábrica y deshacerse de él cuando su productividad no reditúa lo que se esperaba?; ¿qué hacen las mafias criminales cuando ofertan trabajo al ejército de desempleados que el despojo capitalista ha generado, sino lo mismo que hacen las industrias y las instituciones capitalistas: obtener mano de obra barata para trabajos que enajenan la vida?

La lógica del crimen, lo mismo que la guerra que se simula para combatirlo, son inseparables del capitalismo. Gracias a ellos, la industria armamentista aumenta su capacidad productiva; la de la violencia, su oferta de empleo, y la producción de recursos materiales, humanos y mercantiles, su condición de riqueza. La pérdida de lo humano es el desvalor que permite transformar el misterio sagrado de la vida y del mundo en un valor que alimenta el crecimiento crematístico.

Mientras el Estado continúe promoviendo esa forma de lo económico, el crimen jamás será erradicado: será, como ya lo es, un negocio más –de altos costos– en la vorágine del enriquecimiento y el consumo.

Junto a esa crematística que se ha desbordado en los horrores que ocultaba, emerge, sin embargo, el modelo económico de los campesinos y de las comunidades indígenas no contaminados todavía por el capitalismo de las agroindustrias o del narcotráfico. Ese tipo de campesino, que pertenece a las formas de la economía que elogiaba Aristóteles, no genera excedentes mercantiles. No es, como piensan los marxistas, un proletario desposeído, sino miembro de comunidades o pueblos en equilibrio con la naturaleza que sólo producen lo que necesitan y que tiene su rostro urbano en muchas de las economías informales. Esas economías, que Jean Robert llama “expolares” porque están fuera de los modelos convencionales de la crematística del mercado o del Estado, son economías donde deberíamos centrar nuestra atención para pensarlas como alternativas al crimen que está en la lógica profunda del capitalismo.

Además opino que hay que respetar los Acuerdos de San Andrés, liberar a todos los zapatistas presos, derruir el Costco-CM del Casino de la Selva, esclarecer los crímenes de las asesinadas de Juárez, sacar a la Minera San Xavier del Cerro de San Pedro, liberar a todos los presos de la APPO y hacerle juicio político a Ulises Ruiz.

Amagan cárteles a policías de EU

Amagan cárteles a policías de EU

Denuncian amenazas comisarios de Arizona, Texas y Nuevo México. Cárteles ofrecen recompensas que van de 10 mil a 500 mil dólares, a quienes los asesinen

PELIGRO. La Patrulla Fronteriza también se encuentra en la mira de los cárteles mexicanos en Estados Unidos. (Foto: Archivo EL UNIVERSAL )



Los cárteles del narcotráfico de México cruzaron la frontera de Estados Unidos para atacar y amenazar a agentes de la policía, de la Patrulla Fronteriza y sheriffs como resultado de operaciones que se realizan contra esas organizaciones para evitar que ingresen droga a ese país, y por ello, autoridades estatales han pedido el aumento de ayuda del gobierno estadounidense, incluyendo el aumento de miembros de la Guardia Nacional, indica información del Departamento de Seguridad Interna, de la Patrulla Fronteriza y asociaciones de agentes de la ley estadounidenses.

Desde febrero de 2010 los cárteles están ofreciendo recompensas por las cabezas de sheriffs que han participado en decomisos de droga dentro de territorio estadounidense, además de incluir los nombres de diversos agentes en una lista negra, especialmente los del corredor Tucson en Arizona, una zona en la que los cárteles han concentrado parte de sus operaciones de tráfico de droga y de ilegales, a los que usan para distraer a la Patrulla Fronteriza y a la Guardia Nacional, se señala en la información proporcionada a EL UNIVERSAL por sheriffs de Arizona, Texas, y Nuevo México así como del Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos.

La Patrulla Fronteriza detalla que la violencia de los cárteles ya cruzó la frontera y tienen registros de ataques que han sufrido miembros de su corporación por parte de narcotraficantes mexicanos, algunos de los cuales incluso ya viven en Estados Unidos de manera ilegal y sólo algunos han sido detenidos estando actualmente bajo proceso legal en cortes estadounidenses.

Paul Babeu, sheriff del Condado de Pinal, en Arizona, indicó que los cárteles mexicanos han atacado a sus policías como resultado de la vigilancia que se está aplicando en su jurisdicción.

Desde abril de 2010 el sheriff y sus colegas informaron al gobierno federal de la presencia y operación de sicarios de los cárteles mexicanos protegiendo cargamentos de droga que cruzan Estados Unidos, y también de ataques de los que han sido objeto sus agentes.

“Esto no lo vamos a tolerar en el territorio de Estados Unidos, no vamos a permitir que vengan. Existe la percepción de que la violencia de México se está expandiendo, lo cual implica que las cosas se pondrán peor en la guerra contra los cárteles mexicanos”, condenó el sheriff estadounidense.

Zonas de narcotráfico

Al respecto, señaló que algunos de los sicarios han sido identificados como miembros del cártel de Joaquín, El Chapo, Guzmán, por lo que está alertando en las carreteras para que tomen sus precauciones debido a que son “zonas de actividad del narcotráfico”.

En junio de 2010, los cárteles mexicanos amenazaron a policías de Nogales, Arizona, por decomisos de mariguana, y en los primeros meses de 2011 las amenazas aumentaron como resultado de otros decomisos, informó Jeffrey Kirkham, jefe de policía en Nogales.

Como resultado de ello, Kirkham ha pedido a sus oficiales que, aún estando fuera de servicio, permanezcan armados, eviten el desierto y siempre tengan equipos de comunicación.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos y la Patrulla Fronteriza han estado enviando agentes a la zona para apoyarlos.

A través de memorándums, el Departamento de Seguridad Interna ha estado advirtiendo a su personal, incluyendo la Patrulla Fronteriza, sobre las áreas en las que los cárteles mexicanos han realizado ataques o han enviado amenazas contra agentes estadounidenses, algunos incluso por correos electrónicos o internet.

Los cárteles mexicanos, de acuerdo con sheriffs de estados fronterizos, han recibido las amenazas de esos grupos que además les han informado del precio que han ofrecido por sus cabezas con montos que van desde 10 mil a 500 mil dólares para quienes los asesinen por ser sus “enemigos”.

En julio de 2010 el cártel de Sinaloa ofreció, a través de mensajes de texto y de voz a celulares estadounidenses, una recompensa de un millón de dólares por la cabeza de Joe Arpaio, sheriff de Maricopa, Arizona, así como 10 mil dólares para aquellos que se unieran a ese cártel para operar en Estados Unidos.

Lisa Allen, de la oficina de Arpaio, explicó que el mensaje que enviaron los cárteles era en español y se envió desde teléfonos ubicados en México.

Para la Patrulla Fronteriza el tráfico de ilegales ya no es el mayor problema que enfrentan como corporación, sino el uso de ilegales por parte de los cárteles para cruzar droga o atacarlos, lo que ha provocado un aumento de amenazas y ataques contra ellos.

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