México: Colosio. El gran ausente
“El enano dispone de un medio excelente para ser más grande que un gigante; solamente se encarama en sus hombros.” - Victor Hugo
Hace treinta días se cumplió un aniversario más del asesinato de Luis Donaldo Colosio. Tuve la intención de escribir algo al respecto pero, al encontrarme con las toneladas de odas emergiendo de todas las grandes plumas del país, decidí esperar unas semanas.
“El país no es la insignificancia que portan esos hombres. El país es justamente lo que esos hombres no tienen. El país está lleno de manos y misión. Está esperando. En momentos en que la historia exige de cada hombre su parte de resolución, ¿Qué es lo que tenemos? Una superficie de hombres públicos que juegan a la politiquería de espaldas al futuro. De vez en cuando la voz agónica de un Fénix sin posibilidades de resurrección, canta su obtusa melodía invocando a esa juventud a favor de lo que él mismo no hizo por dar el craso ejemplo de un manipuleo sin grandeza. Una horripilante indiferencia nacional asesina a los mejores y una densa tiniebla se extiende por todos sus rincones.”
Hace tiempo navegando en las páginas de alguno de mis libros, me topé con una impactante frase que me dejó pensativo: “Tierra necesitada de héroes, es tierra maldita.” Al principio no entendía su significado pero a medida que avanzaba en el consumo del agresivo material, poco a poco se me iba dibujando con claridad el sabio contenido de la afirmación. Luego llegaba a mi mente la famosa frase de Herbert Spencer: “La adoración a héroes es más fuerte y popular en lugares en los cuales hay ausencia de libertad.”
A diez y siete años de su muerte levanto mi voz porque así como Colosio con pasión gritaba en su famoso discurso; “veo un México con hambre y sed de justicia,” yo veo un México con hambre y sed de héroes y ello, me preocupa profundamente. Veo también una marabunta de oportunistas que de forma satelital giran alrededor de su figura y, aun a diez y siete años de su ausencia, lucran con descaro a costa de su recuerdo. Veo infinidad de gente que portando la etiqueta de Colosio, se han beneficiado durante ya muchos años y, por lo mismo, luchan ferozmente para mantener esa leyenda que con los años palidece.
Veo tal la falta de identificación de los mexicanos con valores fundamentales que constantemente estamos necesitando de los héroes y, en esa tarea difícil de encontrarlos en un México castrado, nos dedicamos a fabricarlos. Las grandes batallas mundiales siempre se han celebrado en el corazón de los seres humanos. Hemos visto mucho más heroísmo en los hogares de la gente que en los campos de las batallas más encarnizadas. Pero cuando la sociedad civil es tan raquítica, cuando se le ha coartado esa libertad para que el heroísmo emerja como producto de cada uno de sus miembros, requerimos aferrarnos a la mitología de esos héroes para sobrevivir.
Colosio era mi paisano, coincidimos en el Tecnológico de Monterrey y fue mi amigo, lo conocí con profundidad y puedo afirmar que era un buen hombre, inteligente y, sobre todo, con un gran potencial, pero, de eso a identificarlo como el frustrado salvador de la patria, hay mucha distancia. Luis Donaldo era miembro de ese equipo de jóvenes políticos que, liderados por Salinas, se embarcaron con asertividad en la transformación del país ante la histeria de la vieja guardia que vino a concluir en los enfermizos enfrentamientos de 1994, le costaron la vida y abortaron el proyecto.
Sin embargo, a diez y siete años de distancia es importante, inclusive como un homenaje a su memoria, abandonar ya ese proyecto de identificarlo como un ser sobrenatural mientras sus discípulos cobran en las diferentes dependencias de los gobiernos y, enarbolando su mítica bandera, dibujan un cuento de hadas con el único objetivo de su beneficio personal y lo hacen con monumentos, fundaciones, homenajes, celebraciones.
Es hora de entender que los monumentos no pueden ser sustitutos de los arrecifes que debemos escalar. Es hora de abandonar ese misticismo y la mitología de corridos y leyendas para enfrentarnos a la cruda realidad de nuestro presente y aquí, Luis Donaldo Colosio, desafortunadamente no puede participar. Hay dos formas de expandir la luz; ser la vela, o el espejo que la refleja. En este caso la vela se ha extinguido y nada podamos hacer. No debemos de seguir usando la memoria de Colosio como la figura del Cid Campeador, para darle aun más circo a la gente cuando lo que requiere es pan.
La conversión de Colosio al rango de los mártires ha sido muy redituable para muchos, incluyendo Ernesto Zedillo a quien su emergente mito le surtió la presidencia. Y como a Elvis quien también fuera sorprendido por la muerte prematura, su leyenda creció para provocar centenares de dobles e imitadores que lucran de tan incontenible mito. Ahora parece ser la nueva tendencia en nuestro país puesto que, algunos líderes nacionales organizan sus propias peliculescas sagas en la cuales, si no se agachan, se convierten en eso; mártires, y no solamente quedan como prospectos, pero ungidos para asumir alguna cósmica e histórica responsabilidad.
En palabras del escritor Oscar Monroy: “El mexicano cree en fantasmas. En los que hay en el pasado de su historia y revive según le convenga. En los que existieron en el pasado que él invoca en magia reverente y con el deseo de materializarlos de nuevo, para que todos los vean. Son fantasmas que aparecen en la noche terrible de su miedo interior. De sus temores atávicos, de sus inseguridades. Y cierra puertas y ventanas para que no penetre por la energía de la voluntad, una luz clara y brillante que la mente envíe al fondo de su conciencia turbia y montaraz. Ya se hizo al estilo irreal de la vida fantasmal. La luz, al diluir su propia oscuridad, acabaría con él mismo como mortal rayo. Y necesariamente, con ese su férreo fantasma de enano es que espiritualmente se templa a sí mismo en la oscuridad.”
“Ningún hombre es lo suficientemente rico para comprar su pasado.” El pasado es solo el canasto de las cenizas. Las hojas secas se las llevará el viento. Dejad que los muertos entierren a los muertos. Digamos una oración por Luis Donaldo y dejémoslo descansar en paz.
El Congreso de Raúl Castro
El Congreso de Raúl Castro
Por Fernando Luis Egaña
Todo lo que acontezca en Cuba es de importancia para Venezuela, porque bien se conoce la relación simbiótica entre el régimen castrista y el chavista. De Caracas salen los recursos para oxigenar a La Habana, y de allá salen los lineamientos y las supervisiones para la “revolución” de acá. Por eso, la realización del Sexto Congreso del Partido Comunista Cubano (PCC) tiene una gran significación para nuestra aprisionada realidad.
Lo principal a destacar es que se trata del Congreso del general-presidente Raúl Castro Ruz. El primero en cerca de dos décadas, y el primero bajo su égida como gobernante de Cuba. La máxima instancia del Partido Comunista Cubano se ha celebrado, por tanto, para formalizar el proceso de descompresión económica que viene llevándose a cabo, y también para tratar de sujetar las amarras ante la salida definitiva de escena de Fidel Castro.
Ya parece un lugar común afirmar que la gerontocracia cubana está transitando el camino económico-reformista que los chinos inventaron hace más de 30 años, y que los vietnamitas siguieron al pie de la letra. Ir abriendo la economía pero bajo la férrea hegemonía del Partido Comunista, sería el modelo a desplegar en Cuba. Muy distinto, por cierto, a la aparatosa perestroika de Gorbachov que contribuyó a implosionar a la Unión Soviética.
La dictadura cubana ya ha autorizado más de 140 mil licencias para actividades y oficios de mini empresarios, y está permitiendo, poco a poco, diversas formas de derechos de propiedad, incluyendo la compraventa de determinados bienes, entre los que figura la vivienda personal. Todo lo cual habría sido de una herejía inadmisible hace apenas unos años, pero que las exigencias han hecho necesaria ante la ruina catastrófica del llamado “modelo cubano”, cuyo único defensor, no faltaba más, es el señor Chávez.
Así mismo, la resolución de limitar los principales mandatos públicos a dos períodos quinquenales sucesivos y no más, también es una resonancia del “modelo chino”, ya que así fue consagrado en la Constitución de la República Popular de 1982. El jefe de Estado chino Hu Jintao, y el jefe de gobierno Wen Jiabao fueron “elegidos” en el 2003 y en el 2013 serán relevados. Un tanto irónico, por cierto, que tan mesurada medida política ocurra luego de 52 años y pico de mando omnímodo y nepótico.
En verdad, el sistema comunista de Cuba ha devenido en una dinastía familiar de naturaleza político-militar, y por ende al castrismo le será arduo el manejo de una transición económica que no tenga efectos en su dominio absoluto del poder estatal. Pero no tienen más remedio por el callejón sin salida del fracaso monumental del castro-comunismo.
Quizás eso explique que el “nuevo” Buró Político del PCC, designado en el sexto congreso, sea una galería del viejo liderazgo, con casi la única excepción de Marino Murillo quien, según Carlos Alberto Montaner, podría ser la figura que los Castro entrenan con fines sucesorios. Mientras tanto, el pueblo cubano ansía su liberación, y el venezolano, también.
EE.UU.: Más libres desde que se acabó la esclavitud
TRIBUNA
EE.UU.: Más libres desde que se acabó la esclavitud
David Boaz señala el error que cometen muchos liberales al hablar de la era de los Padres Fundadores de EE.UU. como si hubiese sido una "era de oro" para la libertad a pesar de que un considerable porcentaje de estadounidenses vivían en esclavitud.
David Boaz
Para muchos liberales, “el camino a la servidumbre” no es solamente el título de un gran libro, sino también la ventana a través de la cual ven el mundo. Piensan que estamos perdiendo nuestra libertad, año tras año. Ellos (nosotros) citan a Thomas Jefferson: “El progreso natural de las cosas es que la libertad ceda y el gobierno gane terreno”. Leemos libros con títulos como La libertad en cadenas (Freedom in Chains), Derechos perdidos (Lost Rights), El auge del control federal sobre las vidas de estadounidenses comunes (The Rise of Federal Control over the Lives of Ordinary Americans) y si, El camino a la servidumbre.
La auto descripción del Cato Institute solía incluir la línea, “Desde la revolución [estadounidense], las libertades civiles y económicas han sido erosionadas”. Hasta que Clarence Thomas, el entonces director de la Comisión de Igualdad de Oportunidades para el Empleo, dio un discurso en Cato y nos indicó que no parecía ser así para los afroamericanos.
Él tenía razón. Las políticas públicas estadounidenses han cambiado de muchas maneras desde la Revolución Americana, algunas veces en una dirección liberal, en otras ocasiones no.
Brink Lindsey habla de una “síntesis libertaria implícita” en la política estadounidense de hoy en su libro The Age of Abundance (La era de la abundancia). El argumentó en 2007:
"No obstante, el hecho es que la sociedad estadounidense hoy es considerablemente más liberal de lo que era hace una o dos generaciones. Compare las condiciones actuales con las de los principios de la década de los sesentas. La discriminación estatal oficial en contra de los afroamericanos ya no existe. La censura se ha reducido en general. Los derechos de los acusados hoy gozan de una protección muy mejorada. El aborto, el control natal, los matrimonios interraciales y el sexo homosexual todos son legales. Las leyes de divorcio han sido liberalizadas y las leyes contra las violaciones han sido fortalecidas. Los omnipresentes controles de precios y de ingreso en transportación, energía, comunicaciones y sectores financieros han desaparecido. Las tasas más altas de impuesto a la renta han disminuido considerablemente. Las pretensiones de una ingeniería macroeconómica han sido abandonadas. Las barreras al comercio internacional son mucho más bajas. La sindicalización de la fuerza laboral del sector privado ha colapsado. Por supuesto que hay ejemplos de lo opuesto, pero en general, parece ser evidente que la expresión cultural, las opciones acerca del estilo de vida personal, el emprendimiento y el juego de las fuerzas del mercado gozan ahora de un espacio mucho más amplio para desenvolverse".
¿Ha habido alguna vez una era de oro para la libertad? No y nunca la habrá. Siempre habrá personas que quieren vivir su vida en paz y siempre habrá personas que quieren explotar e imponerles sus ideas a otras. Si observamos el largo plazo —desde un pasado que incluye el despotismo, el feudalismo, el absolutismo, el fascismo y el comunismo— claramente estamos mejor. Cuando observamos la historia de nuestro propio país, contrastando el 2010 con 1776 o 1910 o 1950 o lo que sea, la historia es menos clara. Sufrimos bajo bastantes regulaciones y restricciones a las cuales nuestros antepasados no se enfrentaron.
Pero en 1776 los afroamericanos estaban esclavizados y se casaban con mujeres que no tenían existencia legal, excepto como agentes de sus esposos. En 1910 e incluso en 1950, los afroamericanos todavía sufrían las cadenas legales de Jim Crow y todos nos enfrentábamos a tasas tributarias confiscatorias durante todo el periodo de la posguerra.
Me impresionan particularmente los liberales y conservadores que celebran la libertad de EE.UU. en esa época y deploran nuestro declive desde aquellos días gloriosos, sin siquiera mencionar la existencia de la esclavitud. Consideren a R. Emmett Tyrrell, Jr., desde hace mucho editor de la revista American Spectator. En Policy Review (Verano de 1987, no disponible en Internet), escribió:
"Escapemos a una utopía favorecida. Para mi esta se encuentra a fines del siglo dieciocho pero con aire condicionado…Con ambos pies firmemente plantados en la tierra de mi territorio estadounidense y una joven bandera estadounidense revoloteando encima, tabaco sembrado en la tierra, yo apreciaría la libertad".
Asumo que el Sr. Tyrrell sueña con ser dueño de esclavos. Porque como el seguramente lo sabe, gran parte de las personas en los sembríos de tabaco eran esclavos.
Considere un ejemplo más reciente, de un liberal, Jacob Hornberger de la Future of Freedom Foundation, quien escribe acerca del declive de la libertad en EE.UU.:
"Antes que nada, hablemos del sistema económico que existió en EE.UU desde el inicio de la nación hasta la última parte del siglo diecinueve. Los principios son fáciles de enumerar: No se cobraba impuesto sobre la renta (excepto durante la guerra civil), no había seguro social, Medicare, Medicaid, subsidios a los más pobres, regulaciones económicas, leyes de licenciaturas, leyes para medicinas, controles de inmigración, o programas de transferencias coercitivas, tales como los subsidios agrícolas o los subsidios para educación.
No había un departamento federal de trabajo, agricultura, comercio, educación, energía, salud y servicios humanos o de seguridad interna".
Luego escribe:
"¿Por qué los estadounidenses de esa época se consideraban libres? La respuesta se basa en los principios expresados en la Declaración de la Independencia. Como Thomas Jefferson observó en ese documento, el Creador ha dotado a las personas de ciertos derechos fundamentales e inherentes. Estos incluyen, pero ciertamente no están limitados a, los derechos a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad".
Pero espérense. ¿Acaso los “estadounidenses de esa época se consideraban libres”? Los estadounidenses blancos probablemente si. ¿Pero qué tal los afroamericanos y especialmente el 90% de los afroamericanos que eran esclavos? Los esclavos constituían alrededor del 19% de la población estadounidense entre 1790 y 1810, cayendo a un 14% para 1860 (en ese periodo el número de esclavos creció de 700.000 a cerca de 4 millones, pero el resto de la población estaba creciendo aún más rápido). ¿Acaso el Sr. Hornberger de verdad se olvidó de que 4 millones de estadounidenses estaban todavía en esclavitud en el siglo diecinueve? Sé que él no es indiferente con el crimen de la esclavitud. Pero muchos de nosotros, quienes alabamos a los Padres Fundadores y deploramos el crecimiento del Estado en EE.UU. nos olvidamos de que el Estado mantuvo a millones de personas en cadenas (indico que no estoy preocupado con los auto-proclamados liberales que se unen a las organizaciones neo-Confederadas, ni digo que los sureños establecieron un nuevo país y pelearon una guerra devastadora por alguna razón que no sea la esclavitud, sobre la cual se erguía su sistema social y económico; solo quiero tratar el caso de los liberales que odian a la esclavitud pero parecen evadir su magnitud en sus análisis históricos).
Si tuviese que escoger, ¿preferiría vivir en un país con un Ministerio del Trabajo e incluso un impuesto a la renta o en otro con una decisión al estilo Dred Scott y una Ley de Esclavos Fugitivos?
Dije que los estadounidenses blancos probablemente se consideraban así mismos libres. Pero viéndolo en retrospectiva, ¿de verdad lo eran? Ellos, de hecho, no vivían en una sociedad libre. Estaban restringidos en cuanto a las relaciones que podían tener con millones de —empecé a decir “sus conciudadanos”, pero por supuesto que los esclavos no eran ciudadanos— sus vecinos. Vivían bajo un poder despótico. El liberalismo no busca simplemente liberar a esta y otra persona, sino crear un Estado de Derecho que resulte en una igualdad de libertad. De acuerdo a ese estándar, incluso los propietarios de plantaciones no vivían en una sociedad libre, ni siquiera aquellas personas que vivían en los estados “libres”.
Hornberger continúa:
"Una pregunta crítica surge: ¿Qué indican los derechos a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad? Para nuestros antepasados estadounidenses, tales derechos significaban más que la ausencia de límites físicos, por ejemplo, no ser encarcelado.
La libertad también significaba el derecho de criticar a funcionarios públicos y protestar por sus acciones sin ser castigado por hacerlo. Significaba el derecho a profesar una religión, cada quien a su manera o, por otro lado, el derecho a no profesar religión alguna.
Significaba el derecho de mantener y portar armas, no solamente como una protección en contra de criminales e invasores sino también como una manera de asegurar que el derecho a resistir la tiranía era retenido por la gente.
Significaba la protección de procedimientos practicados desde hace varios siglos durante cualquier investigación federal, incluyendo el hábeas corpus, el derecho a un abogado, a un juicio con un jurado, al pago de una fianza, al debido proceso de la ley, y la protección de confesiones forzadas, de los allanamientos sin la debida justificación y de los castigos inusuales y crueles.
Para nuestros ancestros, no obstante, la libertad significaba más que eso, y ahí surge el roce con los liberales de hoy. La libertad, sostenían nuestros antepasados, también significaba el derecho de retener todo lo que era propio y decidir por si mismo que quería hacer con ello. Todos tenían el derecho, decían, de buscar una ocupación o profesión sin pedir el permiso del gobierno. Tenían el derecho de realizar intercambios mutuamente beneficiosos con otros que estaban haciendo lo mismo".
Y nuevamente digo, cuando él dice “nuestros antepasados estadounidenses”, está pensando en nuestros ancestros blancos. Quizás solamente en nuestros ancestros blancos y del sexo masculino. Quizás solamente de nuestros antepasados del sexo masculino que poseían propiedad. Muchos millones de estadounidenses leerían estos párrafos y dirían, “Mis ancestros no tenían el derecho de profesar una religión a su manera. Mis ancestros no tenían el derecho a mantener y portar armas. Mis ancestros no tenían la protección de la protección de procedimientos practicados desde hace varios siglos. Mis ancestros seguramente no tenían el derecho a retener lo que ellos producían, o de buscar una ocupación que ellos eligiesen, o de realizar intercambios mutuamente beneficiosos. De hecho, mis ancestros ni siquiera tenían el mínimo derecho a la “ausencia de un constreñimiento físico”.
Probablemente he sido culpable de similares exhortaciones descuidadas y que sacan a la historia de su contexto cuando he hablado de nuestro pasado liberal. Y estoy completamente de acuerdo con Hornberger en su preferencia de un mundo sin una sopa de letras de agencias federales, programas de transferencias, leyes para medicinas, etc. Pero creo que esta perspectiva histórica está equivocada. Sin duda, una de las razones por las cuales los liberales no han convencido a tantas personas como quisiéramos es porque muchos estadounidenses no creen que estamos en el camino a la servidumbre, no sienten que hemos perdido nuestras libertades. Y en particular, si queremos atraer a personas que no sean hombres blancos y heterosexuales a la causa liberal, deberíamos dejar de hablar como si pensáramos que la perspectiva de un hombre blanco es la única que importa. Durante los últimos 70 años, más o menos, los conservadores se han opuesto a las demandas de igualdad de respeto y de derechos para los judíos, los afroamericanos, las mujeres y las personas homosexuales.
Pero no es solamente un error estratégico. Es un error. Decidir si fuimos más libres en algún momento del pasado de lo que somos ahora es un asunto difícil. Yo me inclino a argumentar que no lo éramos. Pero por lo menos este es un asunto difícil.
Hornberger enumera muchas agencias y programas federales que no existían en el siglo diecinueve. Pero esto no significa que aquella era fuese un paraíso liberal. Como Jonathan R. T. Hughes escribió en El hábito estatal de la reducción (The Governmental Habit Redux), “Gran parte de los estudios de los controles no derivados del mercado consideran que la historia relevante se extiende hasta el New Deal. Algunos van más atrás, a fines del siglo diecinueve. Pero, de hecho, el hábito de un poderoso y continuo control no derivado del mercado en nuestra economía llega siglos atrás. Por lo tanto, durante el periodo colonial virtualmente cada aspecto de la vida económica estaba sujeto a controles no derivados del mercado. Algo de esta tradición no sobreviviría, algunos se convertirían todavía más poderosos, mientras que otros ascenderían a un nivel de control federal. El contexto colonial era como una colección de ordenes institucionales. Gran parte de las instituciones y de las prácticas coloniales persisten hoy de alguna manera, y hay poco dentro de lo que son controles no derivados del mercado que no tenga un antepasado colonial o inglés”.
El dramático asunto de la esclavitud nos recuerda que el nivel de impuestos o el número de agencias federales de ninguna manera es la única medida de libertad. Y podemos imaginarnos otros ejemplos en los que el típico enfoque liberal en asuntos económicos nos puede llevar por mal camino.
El columnista E. J. Dionne, Jr., del Washington Post ofrece este reto a los partidarios del “gobierno más limitado”. Imagínese tener que elegir entre “una dictadura en la cual el gobierno no provee seguridad social, atención médica, ayuda a los más necesitados, o programas de pensiones de cualquier tipo” y “cobra impuestos relativamente bajos que son dedicados casi enteramente al mantenimiento de una gran fuerza armada y una fuerza de policía secreta que regularmente asesina o encarcela a personas por sus opiniones políticas o religiosas” y “una democracia con elecciones abiertas y una amplia libertad de expresión que cobra impuestos más altos que la dictadura para respaldar un comprensivo Estado Benefactor”. “El primer país puede que técnicamente tenga un ‘gobierno más limitado”, escribe Dionne, “pero sin duda no es una sociedad libre. El segundo país tendría un ‘gobierno más grande’, pero de hecho es una sociedad libre”.
Hay varios problemas con esta comparación, empezando por la aparente opinión de Dionne de que los impuestos más altos no limitan la libertad de aquellos obligados a pagarlos. Y la rareza en el mundo real de dictaduras con una policía secreta que tengan impuestos bajos. Pero solamente consideremos cuál de los dos podría denominarse como un país con un “gobierno más limitado”. Medido como porcentaje del PIB o por el número de empleados, el segundo gobierno puede que sea más grande que el primero. No obstante, medido por su poder y control sobre los individuos y la sociedad, el primer gobierno es sin duda más grande. Los liberales quieren un gobierno que sea limitado en su tamaño, envergadura y poder.
Muchas veces nos enfocamos en el tamaño del gobierno, medido como porcentaje del PIB recaudado por impuestos y gastado por el gobierno, lo cual es un concepto importante y mesurable. Pero nuestra verdadera preocupación es el poder. ¿Qué clase de poder tiene el Estado sobre las personas? Las instituciones estatales poderosas suelen ser grandes, pero aquello no significa que un estado más grande necesariamente está ejerciendo un poder mayor. Imagínese un pequeño pueblo que agrega dos oficiales a su fuerza policial. Ahora tiene más oficiales de policía y aquellos cuesta dinero, el gobierno es más “grande”. Pero si los oficiales ahora hacen un mejor trabajo arrestando a criminales violentos y protegiendo las vidas y la propiedad de las personas —y no arrestan o fastidian a las personas que no son criminales— entonces el gobierno no ha expandido su poder. De hecho, mejor ocho oficiales protegiendo las vidas y la propiedad que seis oficiales haciendo cumplir las leyes anti-drogas y las leyes que exigen la práctica de ciertos estándares religiosos. Deberíamos enfocarnos en lo que de verdad importa: el ejercicio de poder arbitrario sobre otros. Y en ese aspecto la esclavitud y la conscripción, entre otras cosas que mancharon nuestro pasado estadounidense, sobresalen.
Obama recibirá el jueves a Martinelli en la Casa Blanca
Obama recibirá el jueves a Martinelli en la Casa Blanca para hablar sobre el Tratado de Libre Comercio
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recibirá el jueves en la Casa Blanca a su homólogo panameño, Ricardo Martinelli, en un encuentro en el que hablarán sobre los avances del Tratado de Libre Comercio (TLC), ahora que Panamá ha cumplido con todas las condiciones establecidas para la firma del acuerdo.
En la reunión, "ambos mandatarios también conversarán sobre los temas de Estrategia y Seguridad de Centroamérica, así como programas de cooperación que mantienen los dos países para la lucha contra el narcotráfico, entre otros", informa la Presidencia de Panamá en un comunicado.
La Administración norteamericana anunció la semana pasada su disposición para pedir al Congreso que apruebe el TLC con Panamá, ahora que ya está en vigor el acuerdo bilateral sobre el intercambio de información fiscal.
El representante de Comercio, Ron Kirk, informó en una carta de que los preparativos ya han sido completados, con lo que pueden comenzar las discusiones técnicas con los parlamentarios. La carta va dirigida a los líderes del Comité Financiero del Senado y del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes.
Martinelli viajará este martes a Washington pero no será sino el miércoles cuando comience su primera visita oficial a Estados Unidos, la cual comprende una apretada agenda de actividades y reuniones con sectores políticos y sociales de ese país que se realizarán hasta el próximo viernes.
La agenda de Martinelli incluye su participación en una sesión especial del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), así como una reuniones con el director de Inmigración y Aduanas, John T. Morton; con empresarios y funcionarios de "alto nivel" del Gobierno norteamericano y el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, entre otras actividades, precisa la Presidencia.
El mandatario panameño viajará acompañado del vicepresidente y ministro de Exteriores, Juan Carlos Varela; y los ministros de la Presidencia, Demetrio Papadimitriu; de Comercio e Industrias, Roberto Henríquez; de Economía y Finanzas, Alberto Vallarino; de Seguridad, José Raúl Mulino; y de Educación, Lucy Molinar, quienes tendrán una "agenda propia, complementaria" a las actividades de Martinelli.
La OEA reconoce las restricciones y amenazas a la prensa argentina
La OEA reconoce las restricciones y amenazas a la prensa argentina
Ha puesto en evidencia la constante persecución a la prensa independiente por parte del Gobierno argentino
Emilio J. Cárdenas
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“Nuestra libertad depende de la libertad de prensa, la que no puede ser limitada sin que se pierda”.
(Thomas Jefferson, Carta a James Currie, del 28 de enero de 1786).
Es cierto, pese a la existencia de la Carta Democrática Interamericana aprobada en septiembre de 2001, la Organización de Estados Americanos parece incapaz de defender a la democracia contra las alteraciones del orden constitucional que la afecten gravemente. Por el momento al menos, sólo es capaz de reaccionar frente a los golpes de estado, esto es frente al quiebre total de las instituciones democráticas. No obstante, cuando como los regímenes bolivarianos de América Latina, o lamentablemente también en la República Argentina, las instituciones se manipulan y deforman de modo de generar una democracia kabuki, la OEA no ha podido reaccionar útilmente. Quizás por falta de instrumentos. Quizás también por falta de voluntad.
No obstante la OEA tiene algunos organismos especializados que, merecedores de respeto, son eficientes al tiempo de cumplir con sus respectivos mandatos. Entre ellos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, organismo que, año tras año, entre otras cosas publica un informe sobre el estado de los derechos humanos en la región. Ese informe se complementa con otro informe especial a cargo de una Relatora en materia de libertad de expresión, que hoy es Catalina Botero, una joven y distinguida abogada colombiana.
La libertad de prensa hoy está severamente amenazada en América Latina. Como decíamos más arriba, particularmente en el universo “bolivariano” y en la República Argentina. Esto es grave porque es cierto que cuando se logra cercenar la libertad de opinión y expresión todas las libertades, sin excepción, quedan en peligro. Por eso alguna vez Alexander Hamilton dijera que “la libertad de prensa consiste en el derecho a publicar la verdad con impunidad, cuando ello ocurre con buenos motivos y por fines justficables. No permitirla resulta fatal”.
El matrimonio Kirchner ha embestido duramente contra los medios de prensa independientes en la Argentina y, al propio tiempo, ha estructurado un multimedia estatal destinado a aplaudir constantemente su acción de gobierno y disimular así todos los gruesos errores que se han ido acumulando a lo largo del tiempo. Tratando de influenciar constantemente a la opinión pública, disimula la realidad antes mencionada cuando afirmamos que en la Argentina hoy existe una democracia kabuki.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA) acaba de producir su informe anual sobre la situación de los derechos humanos en América, incluyendo el tradicional apéndice en materia de libertad de prensa. Como cabía esperar ante la gravedad de lo que sucede en la Argentina, el capítulo en materia de libertad de prensa es sumamente riguroso y detallado.
Con la firma de su valiente Relatora Especial, la abogada colombiana Catalina Botero, el informe en cuestión sintetiza los principales ataques a los medios argentinos y a sus periodistas ocurridos en el transcurso de 2010. Incluye la mención específica de distintos casos individuales, los que aparecen pormenorizados, tales como la aparición de carteles anónimos con mensajes insultantes y estigmatizadores contra periodistas que trabajan en el grupo Clarín o los atentados físicos contra distintos periodistas y/o sus bienes.
Entre otros destaca el desafortunado incidente provocado por la frase pronunciada por el inexperto ministro de Economía, Amado Boudou, el 8 de octubre de 2010, cuando insólitamente sostuvo en Washington, ante distintos periodistas, que dos colaboradores de los diarios La Nación y Clarín "eran como los que ayudaron a las nazis a limpiar las cámaras de gas". Increíblemente Boudou se excusó luego de ese exabrupto frente a las organizaciones israelitas argentinas, pero aclaró que no pedía disculpa alguna a los periodistas que habían sido objeto de su indefendible insulto. Extraña reacción de orgullo.
El informe de la OEA, al describir el "clima de confrontación extrema" que se vive cotidianamente en la Argentina contra los medios, señala que las constantes y difamatorias descalificaciones a los periodistas impiden la deliberación razonable y pluralista de los asuntos políticos. Puntualiza, asimismo, que debiera ser "una labor del Estado, la de contribuir a generar un clima de mayor tolerancia y respeto por las ideas de terceros, inclusive cuando esas ideas resulten ofensivas o causen disgustos". Y agrega que "el Estado debe siempre abstenerse de utilizar alguna de sus competencias para recompensar a los medios que le son favorables y castigar a aquellos que disienten del gobierno o critican sus acciones". La alusión pareciera referirse a los abusos constantes, por parte del gobierno nacional, del poder de policía administrativo de que dispone para perseguir implacablemente a los medios independientes y distribuir caprichosamente la publicidad oficial, premiando a los medios leales o sumisos y castigando a la prensa imparcial e independiente.
Como apunta el diario La Nación, en su editorial del 19 de abril de 2011, el informe de la OEA señala asimismo que la organización sigue de cerca lo que sucede en los intimidantes juicios en curso contra los directores de La Nación y Clarín en relación con la compra del paquete accionario de Papel Prensa SA. También expresa seguir de cerca las acciones que apuntan a perjudicar a Fibertel, empresa que provee servicios de comunicación e información a través de la banda ancha, de propiedad del grupo Clarín. Al respecto, Catalina Botero destaca que debido a la importancia para el ejercicio real de la libertad de expresión que tienen esos asuntos, espera que ellos sean resueltos judicialmente, o de otra manera, de acuerdo con los estándares internacionales.
Para que nadie se equivoque, Botero agrega que, en la cuestión del papel de diario, resulta de aplicación la Convención Americana, que establece que "el derecho a la libertad de expresión no puede ser restringido mediante métodos o procedimientos indirectos, tales como el abuso de los controles gubernamentales a los privados respecto del papel de diario, las frecuencias radiales o los equipos utilizados en la diseminación de la información o por algún otro medio tendiente a impedir la comunicación y circulación de las ideas y opiniones".
La OEA reconoce y ha puesto en evidencia la constante persecución a la prensa independiente por parte del Gobierno argentino. Por su gravedad, no ha pasado inadvertida para el organismo regional especializado, que toma debida nota de ella y la denuncia sin titubeos.
Las presiones y ataques contra la prensa libre e independiente han continuado en el 2011 aunque quizás con algún mayor disimulo por parte de la Presidente que parece haber discontinuado sus constantes referencias intimidatorios a los medios y periodistas independientes.
La lucha por la libertad de expresión en la Argentina continúa. Pero es realmente lamentable como una administración que declama ser democrática continúa atacando a los medios independientes en una demostración más de cómo ha transformado a la democracia argentina en apenas una serie de episodios propios del kabuki (*).
Emilio J. Cárdenas
Ex Embajador de la República Argentina ante las Naciones Unidas.
Los 70 son los nuevos 50
Los 70 son los nuevos 50
Carlos Alberto Montaner
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Casi siempre suspendía matemáticas y en septiembre solía examinarme de esa asignatura pendiente que estropeaba los veranos. Cuento con los dedos y la tabla de multiplicar se me ha borrado en la nebulosa de aquellos guarismos indescifrables. Sin embargo, a pesar de mi nula habilidad para las ciencias, creo no haberme equivocado al deducir que muy pronto llegar a la venerable edad de los setenta será, en realidad, el ingreso en la era de los cincuentones. Los "medio tiempo" que todavía podrían pasar por jóvenes en la penumbra y con unas copas de más.
La revelación de esta inesperada ecuación se me presentó en forma de Twitter enviado por mi amigo el periodista Daniel Morcate. En el universo del diligente pájaro azul, donde la información fluye a golpe de trinos instantáneos y continuos, Morcate tuiteó que tres congresistas republicanos de la Florida proponen retrasar la edad de la jubilación a los 70. O sea, ya no sería a los 65 o 67, que es el margen hasta ahora establecido para llegar a casa con la caja de cartón repleta de inútiles cachivaches acumulados en un cubículo. De hacerse realidad esta iniciativa paradójicamente estajanovista, deberíamos atrincherarnos en el despacho o atornillarnos a la pata del escritorio hasta llegar a lo que en otros tiempos era considerado la etapa de la vejez. El reposo y la pausa después de mucho trabajar.
No es por llevarle la contraria a estos políticos cuyos números no cuadran; ni quiero parecer que reclamo el derecho a la pereza que en el pasado reivindicó el yerno cubano de Marx, Paul Lafargue. Más bien siento una mezcla de estupor y melancolía frente a una medida que puede ser acertada pero no casa con la realidad. En una sociedad donde la fuerza arrolladora de la juventud se impone en tiempos que cambian a una velocidad vertiginosa, resulta difícil concebir un mercado laboral que va a permitir la presencia activa de un sector de la población con más ganas de jugar al golf que de aprender a manipular el último juguete de la redes sociales.
Hay muchos hombres y mujeres que pueden y desean continuar trabajando incluso pasados los ochenta. Suelen ser individuos con profesiones liberales, desde la docencia hasta una práctica médica. Pero la gran mayoría que se ha pasado media vida faenando en esforzadas labores físicas o circunscrita a habitáculos con ventanillas, sueña con ese dinero que ahorró para darse sus viajes o simplemente pasar las tardes en el parque disfrutando de los nietos. Seguramente para muchos de ellos el aplazamiento de la ansiada jubilación sólo puede producir la certeza de que algo se dañó en el camino de su laboriosa existencia.
No deja de ser irónico que en medio de esta rabiosa crisis económica que nos muerde los bolsillos y engorda las filas de desempleados, le anticipen a los que se acercan a la penúltima etapa del viaje que aún es pronto para bajarse en la próxima estación porque no hay fondos con qué recibirlos en el andén de su merecido descanso. Si a los brillantes recién graduados universitarios para quienes Internet es su segunda casa (o su verdadero hogar virtual) se les van horas buscando empleo, ¿qué pueden esperar los canosos otoñales que no sean los lunes al sol con un bote de Clairol a modo de pasaporte a una falsa juventud?
Morcate depositó la semilla del desasosiego en un breve pero significativo tweet que provocó un coro de tweets y retweets hasta convertirse en un amargo graznido colectivo. Uno no querría decepcionar a lo sesudos políticos ni pasar por vago en la época de la eficiencia, la sinergia y la reinvención continua, pero es inevitable preguntarse quién será el empleador que nos empleará hasta que la osteoporosis nos venza en los pasillos de las fábricas y oficinas. Todo comenzó cuando algún necio proclamó que los 40 eran los nuevos 30 y los 50 eran como tener 40. Dejémonos de tanto cuento antiaging. Cuando los huesos crujen y en la memoria aparecen las primeras nubes sobran los eslóganes facilotes de valla publicitaria. Ya empiezo a sentir nostalgia del parque y la modorra al sol
Norberto hipócrita, Marcelo igual
Norberto hipócrita, Marcelo igual
Álvaro Delgado
El cardenal Norb
MÉXICO, DF, 25 de abril (apro).- El Gobierno del Distrito Federal que encabeza Marcelo Ebrard estaba obligado a proceder jurídicamente contra las siete personas que interrumpieron groseramente la ceremonia religiosa celebrada en la Catedral Metropolitana, este Domingo de Pascua, y esclarecer si eran militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) o si son simples mercenarios al servicio del propio clero.
Fue evidente que las seis mujeres y el hombre que irrumpieron en el recinto católico durante la homilía no son “loquitos” ni espontáneos enardecidos por un agitador, ni siquiera es creíble que sean parte del grupo que cada domingo se manifiesta --con máscaras de demonio-- fuera de la catedral contra el cardenal Norberto Rivera, porque el montaje --embarazos simulados, uso de altavoz, destrucción de imágenes-- responde a una lógica de violencia que busca enardecer a los fieles y victimizar a la Iglesia.
La provocación se produjo en un contexto que anticipaba escándalo: No sólo durante la homilía de una misa, de suyo grave, sino en un día de prominente significación para los católicos, la resurrección de Jesús, pero además cuando la mayoría de la población está de asueto y las noticias más relevantes son sólo las relacionadas con la violencia criminal que ya tiene a los mexicanos hasta el copete.
Y el remate: La declaración de la Arquidiócesis Primada de México de culpar de esos hechos al PRD, el partido que ha forzado a la Secretaría de Gobernación a sancionar, así sea casi de manera simbólica, a un ministro de culto por violar la ley y a quien el Instituto Federal Electoral (IFE) exige otra sanción por violar la Constitución y el Código Electoral.
El individuo en cuestión es Hugo Baldemar Romero Ascensión, quien se hace llamar también Hugo Valdemar (con “v” labiodental o “de vaca”), justamente el vocero del cardenal Rivera Carrera, quien apenas el jueves 21 rechazó esas sanciones y recordó que las irrupciones a la Catedral Metropolitana han quedado impunes.
Al respecto, Valdemar (también autollamado Baldemar) imputó con malicia los hechos a militantes perredistas, entre los que efectivamente suele haber quienes confunden intolerancia con valentía:
“No dudo que sea una respuesta a lo que el señor cardenal dijo el jueves pasado, no lo dudo. Porque veintitantas veces lo han hecho, una más no dudaría. Pero igual yo necesitaría las pruebas para afirmarlo. Me parece que la Iglesia católica nunca nos hemos (sic) ido a meter a una reunión plenaria del PRD para ofenderlos, insultarlos”.
Como este cura no tiene credibilidad por lo menos por ser parte del conflicto ni en esa misma lógica tampoco la tiene el PRD --que rechazó de inmediato que los involucrados sean parte de sus filas--, la autoridad competente para poner en claro los hechos era la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), que por salud pública debió proceder al margen de simulaciones e hipocresías.
La PGJDF está dotada de todo el instrumental jurídico y técnico para conocer el móvil de la protesta que trasciende el derecho a la libertad de expresión y establecer las sanciones que correspondan, pero sobre todo esa instancia debió sentar un precedente para quienes tramen una acción análoga y dejar claro, también, que la militancia en un partido o la pertenencia a una iglesia no es sinónimo de impunidad.
Si resultase que el grupo de provocadores forma parte del PRD, este partido deberá asumir por lo menos las consecuencias políticas de esos hechos, pero si el cardenal Rivera Carrera, su vocero Hugo Valdemar (o Baldemar) y su jefe de escoltas, Armando Martínez --también presidente del fantasmal Colegio de Abogados Católicos--, tramaron el montaje, proceder con todo rigor.
Tal como suelen comportarse unos y otros, ninguna de las dos hipótesis podía desecharse.
Pero no, otra vez Ebrard actuó con tibieza, sello de los moderados de la izquierda moderna: El funcionario obviamente condenó los hechos, confirmó la liberación de los siete involucrados, porque no se actualizó ningún delito, expuso que el procurador Miguel Angel Mancera le dijo que pertenecían a una “iglesia” sin registro, que eran de Ecatepec, Estado de México, y ya.
¿Quiénes son y para quién trabajan Hortencia Jiménez Ojeda, María Magdalena Orta López, Dinora Alvarez Rendón, Lorena López, Isabel López Chávez, Angelina García, José Francisco Avila García y otra mujer no identificada? Nadie lo sabe, porque la autoridad no hizo su trabajo.
Por tanto impunidad absoluta para quienes, si no cometieron ningún delito, agredieron a ciudadanos que, en ejercicio de sus libertades, asistían a un respetable rito religioso y podrán volverlo a hacer cuando se les pegue la gana.
Y obviamente, ante la impunidad, el clero se desquita: Hugo Valdemar --alias Baldemar o al revés-- insiste en que, “por la forma de actuar”, los responsables son miembros del PRD. “Ante un hecho así lo primero que nos viene a la mente es pensar en ellos, que por cierto se deslindan, pero nosotros en varias ocasiones hemos demostrado que se trata de simpatizantes y gente de ellos”.
¿Quién va a desmentir a este sujeto, ya denominado por sus cofrades “mártir de la libertad de expresión”, si la autoridad no hace su trabajo? Y más aún, ¿la Secretaría de Gobernación podrá sancionar la recurrente insolencia de este ministro de culto que es, en realidad, el muñeco de ventrílocuo de Norberto Rivera?
¡Hipócritas!
Apuntes
Si procede que la Ley de Seguridad Nacional otorgue facultades para que el titular del Ejecutivo declare estado de excepción mediante un simple decreto, como traman PAN y PRI, estaremos entrando --ahora sí-- al infierno de la represión con un sujeto como Felipe Calderón. ¡Cuidado!... Para cualquier mexicano, no sólo habitante del Distrito Federal, debe ser inaceptable que un gobernante ponga en venta la vía pública a favor de emporios como Comercial Mexicana y Televisa, como lo está haciendo Ebrard, pero el oportunismo del PAN también repugna…
Gobierno militar
Gobierno militar
John M. Ackerman
Fuerzas Armadas. En busca de un sustento legal.
MÉXICO, D.F., 25 de abril.- Con la nueva versión de la Ley de Seguridad Nacional, que se pretende incluir en la avalancha de dictámenes que aprobará en los próximos días la Cámara de Diputados, se busca abrir la puerta al franco establecimiento de un gobierno militar en el país. En lugar de escuchar el reclamo popular de “No + sangre” y empezar a construir una ruta para el retiro de las Fuerzas Armadas de las calles y el establecimiento de un ejercicio de rendición de cuentas ante tribunales civiles, Felipe Calderón está empeñado en normalizar y ampliar el nuevo papel de los militares de control directo sobre la población.
La verdadera nuez de esta reforma, que ha sido negociada en sigilo entre las Fuerzas Armadas, la Presidencia y algunos sectores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), es la nueva definición de “paz” que incluye. El dictamen contiene joyas argumentativas como la siguiente: “La paz debe interpretarse como el estado contrario a la guerra, pero no como el estado exento de conflictos o alteraciones diversas de mayor o menor peligro. La Constitución no señala expresamente que existen diversos ‘niveles o grados’ de paz, por lo que no se debe interpretar este concepto en ‘blanco y negro’. Existen las más variadas gamas de grises; la paz en todo lugar y momento es relativa”.
Estos absurdos malabares, que de forma peligrosa plantean la existencia de una “paz conflictiva”, tienen el macabro objetivo de ignorar lo expresado en los artículos 29 y 129 de la Constitución. En el primero, la Carta Magna permite la declaración temporal de un estado de excepción únicamente frente a casos de “perturbación grave de la paz pública”. En el segundo, el texto constitucional señala tajantemente que, “en tiempo de paz, ninguna autoridad militar puede ejercer más funciones que las que tengan exacta conexión con la disciplina militar”. La jurisprudencia en la materia (Tesis 38/2000) también es explícita al señalar que las fuerzas militares únicamente pueden trabajar en auxilio de las autoridades civiles, y nunca sustituirlas o suplir sus funciones constitucionales.
Pero Calderón ya ha demostrado que no le presta demasiada atención a lo que dice la Constitución. Y tampoco cuenta con la legitimidad social y política requerida para lograr modificaciones a la Carta Magna. Así que, tal como ocurrió con la reforma petrolera, y más recientemente con la reforma laboral, el Partido Acción Nacional y el PRI se proponen empujar su agenda por la vía de una reforma capciosa a una ley secundaria que supuestamente permitiría una reinterpretación del texto constitucional.
De manera preocupante, con la nueva Ley de Seguridad Nacional también se buscaría eliminar la posibilidad de enjuiciar en tribunales civiles a los militares que cometan delitos contra la población. En cumplimiento de una serie de fallos recientes de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la minuta aprobada por el Senado señalaba que “las conductas que (las Fuerzas Armadas) realicen y pudieran ser constitutivas de delito, que afecten a personas civiles, serán perseguidas y sancionadas por los tribunales competentes con estricta observancia de los principios de objetividad, independencia, imparcialidad, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 13 (que se refiere a la competencia de las ‘autoridades civiles’) y 133 (que otorga a los tratados internacionales la calidad de ‘ley suprema’) constitucionales”. Sin embargo, el dictamen de los diputados señala que los delitos de los militares únicamente serán perseguidos y sancionados “de conformidad con las normas legales que los rigen”. En otras palabras, será el Código de Justicia Militar el único instrumento a ser aplicado.
El dictamen que se discutirá en comisiones incluye disposiciones que permitirían a las Fuerzas Armadas liberarse de los mandos civiles para convertirse en “coordinadores responsables” ante “afectaciones a la seguridad nacional”. Así, los militares ya no serán solamente “auxiliares” sujetos a las órdenes de los mandos civiles, sino que estarían directamente a cargo de la “guerra” de Calderón. De esta manera, ya no serán Genaro García Luna ni Marisela Morales los encargados de informarnos sobre el estado de la seguridad de la nación, sino el general Guillermo Galván y el almirante Mariano Saynez, quienes directamente asumirían la conducción pública y política de la estrategia de seguridad pública. De aquí solamente faltaría un pequeño paso para que estos poderosos mandos militares puedan ocupar directamente el mando de todo el país desde Los Pinos.
Otros detalles problemáticos del nuevo dictamen son la autorización a los militares para coadyuvar con la PGR en detenciones y cateos, realizar “operaciones de vigilancia y seguimiento” y establecer retenes de manera indiscriminada. También se autoriza a los militares dilatarse en la entrega a la PGR de los delincuentes detenidos “en flagrancia” con el fin de “proteger la integridad física de la autoridad”. Asimismo, el nuevo capítulo octavo de la ley amplía de manera radical las facultades del presidente de la República para utilizar unilateralmente a las Fuerzas Armadas cuando existan “amenazas provenientes del exterior”. Así que bastará con la participación de un par de narcos colombianos en algún acto de violencia para que Calderón realice su sueño de “disparar misiles” contra cualquiera que se le ponga en frente.
Pero quizás el elemento más preocupante de la pretendida reforma es la autorización incluida en el artículo 74, VIII para la intervención de las Fuerzas Armadas en la represión de “acciones relacionadas con movimientos o conflictos de carácter político, electoral o de índole social” cuando constituyan un “desafío” o “amenaza” para el país. Estos términos se definen, respectivamente, como un “obstáculo” que “afecta parcial o totalmente la integridad o estabilidad del Estado mexicano” y uno que “atenta contra la permanencia o la existencia del Estado mexicano”. Al parecer, Calderón se ha inspirado en la respuesta violenta que el general Gadafi ha dado a los rebeldes libios.
La paz no se debe matizar, negociar ni dejar al arbitrio de las fuerzas militares o de Calderón. Ojalá que los diputados actúen y defiendan las instituciones estatales y la Constitución antes de que el verdadero “peligro para México” se materialice por medio de un golpe militar. l
En narcofosas de Durango, más cadáveres que en San Fernando
Luis Lozano
DURANGO, Dgo., 26 de abril (apro).- En un encuentro con algunos medios de comunicación, la representación local de la Policía Federal estimó que de las narcofosas de Durango, serán extraídos más cadáveres que de las de San Fernando, Tamaulipas, dado el tamaño de las dos ya localizadas, y una tercera que actualmente se busca.
Tan solo ayer, fueron localizados 21 cadáveres más en la excavación del avenida Constituyentes, en el fraccionamiento Las Fuentes, con lo que la cifra se elevó a 96 en las dos fosas cladestinas ubicadas hasta el momento.
Este miércoles se reanudarán las excavaciones en ese punto y se planea continuar con la búsqueda, durante los próximos días, en una narcofosa cercana, ubicada en el fraccionamiento La Hacienda.
De acuerdo a la información otorgada por la Policía Federal, las narcofosas fueron encontradas gracias a la detención de seis personas, ligadas al cártel del Pacífico; tras sus declaraciones, fueron señalados tres puntos del municipio de Durango en los que se habían realizado las inhumaciones clandestinas.
Se detalló que fue la detención de Bernabé Monje Silva, alias el "M14" y sus dos acompañantes; así como la de una célula del grupo de "Los Canelos", la que derivó en la detección de los puntos en que se realizaron los hallazgos.
La declaraciones ministeriales indican, según el representante de la corporación federal, que más de la mitad de los sepultados son personas ligadas al cártel de los Zetas, grupo delictivo que en su momento trató de incursionar a Durango.
Se aclaró, además, que a diferencia de San Fernando, en Durango las detenciones de delincuentes fueron previas al operatio; no obstante, se confió en que en lo breve se habrá de dar con más personas responsables de la muerte e inhumación de las personas encontradas.
En el encuentro también se aclaró que la extracción de cadáveres es responsabilidad de la instancia estatal; no obstante, la Policía Federal permanecerá vigilante del operativo de exhumación hasta que se concluya que no hay más restos enterrados.
Fosas clandestinas, huella de la inseguridad
Fosas clandestinas, huella de la inseguridad (cobertura especial)
Las fosas en Tamaulipas, junto a todas las encontradas en el resto del país, no hacen más que confirmar, al margen del discurso, que los mexicanos vivimos una guerra, afirmó el investigador Armando Luna Canales.

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Notas
Galerías
Ciudad de México.- En lo que va del año han sido localizadas fosas clandestinas en Durango, Chihuahua, Nuevo León, Guerrero y, recientemente en San Fernando, Tamaulipas, donde los cuerpos suman 116.
Tamaulipas
Arraigan a otro policía municipal relacionado con fosas en Tamaulipas
Con Joel Reséndiz Moreno ya suman los 17 policías a quienes se les aplica la medida cautelar, que permitirá profundizar y ampliar las líneas de investigación y deslindar responsabilidades, detalló la PGR.
Van 55 arraigados por fosas en Tamaulipas
El Ejército informó ayer de la detención de otros 9 implicados en la masacre de 145. Entre los capturados está un escolta de El Kilo, el presunto autor intelectual y material.
Detiene Sedena a otros nueve implicados en fosas de Tamaulipas
Los detenidos durante su aseguramiento, “manifestaron haber participado en la detención de autobuses y retención de sus pasajeros, para que un integrante de esa organización seleccionara a las personas.
Detienen a “el Kilo”, presunto responsable de fosas en Tamaulipas
Saynez Mendoza, titular de la Marina, dio a conocer esta tarde la detención Omar Martin Estrada Luna a través de su cuenta oficial en Twitter, y destacó la importancia que tuvo dicho sujeto en la ejecución de estos hechos.
Guatemalteco, único extranjero identificado de fosas de San Fernando
El viceministro para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Rubén Beltrán, precisó que el hombre guatemalteco fue identificado a través de pruebas de ADN que proporcionó su hermana.
Suman 116 cadáveres en las fosas ilegales de Tamaulipas
Las acciones criminales fueron atribuidas a Los Zetas por la titular de la PGR, Marisela Morales.
Hallan 13 cadáveres en dos nuevas fosas encontradas en Tamaulipas
Morelos Jaime Canseco, secretario general de Tamaulipas, explicó que las nuevas fosas se encontraron en el municipio de San Fernando y estimó que los cuerpos son de mexicanos y pernetencen al sexo masculino.
Nuevo León
Encuentran cuerpo en fosa de Cadereyta, NL
El hallazgo fue realizado en una brecha de la carretera que comunica a San Mateo con el citado municipio, cerca de una planta de bombeo de Agua y Drenaje de Monterrey.
Hallan más restos en fosas de Santa Catarina
Extraoficialmente, en la zona de las cinco fosas clandestinas, autoridades encontraron partes óseas que corresponderían a dos cadáveres.
Localizan 5 fosas clandestinas en Santa Catarina, NL
Los hechos fueron reportados por elementos de la policía federal, en el Ejido La Colorada en el kilómetro 2.5, en el mencionado municipio.
Hallan restos humanos en fosa clandestina de Pesquería, NL
Se estableció que los restos humanos constaban sólo de huesos, aunque estos ya estaban completamente secos y porosos debido al paso del tiempo.
Encuentran fosa clandestina en Guadalupe, NL
Una llamada anónima alertó al Grupo de Reacción Inmediata sobre la ubicación de dicha narcofosa y tras unos minutos de inspección en la zona, encontraron ocho tambos en los que se presume podría haber restos humanos.
Hallan ocho cuerpos en narcofosas en Juárez, NL
El hallazgo ocurrió en el rancho ubicado en los terrenos del ejido hacienda Santa Ana y la brecha cruza un arroyo que nace en lo alto del Cerro de la Silla. Peritos de la AEI tratan de encontrar evidencias para identificar los cuerpos.
Durango
Exhuman 26 cadáveres de fosa clandestina en Durango
Con varias pruebas esperan dar con la identidad de cada uno de los occisos.
Hallan cuatro cuerpos más en fosa clandestina de Durango
Autoridades locales dijeron que suman ya 25 los cadáveres encontrados en el estado. Al mediodía realizaron un operativo de excavación con maquinaria pesada, en un domicilio de la avenida Constituyentes, donde el pasado 11 de abril se encontraron los primeros cuatreo cuerpos.
Fiscalía de Durango busca identificar cadáveres de fosas
El jueves 14 de marzo se ubicó una fosa más en el fraccionamiento Providencia de la capital del estado, donde en total se extrajeron 10 cuerpos completos, tres cuerpos decapitados y cuatro cráneos. Se desconoce si éstos pudieran coincidir entre sí.
Ubican fosa con cuatro cadáveres en Durango
Las osamentas fueron localizadas por fuerzas federales, Ejército Mexicano y personal de servicios periciales de la Fiscalía del Estado en el fraccionamiento Las Fuentes, esto en respuesta a una llamada anónima que alertó a las autoridades, mismas que se movilizaron al momento.
Guerrero
Nueve cuerpos en tres fosas en Acapulco
Por segundo día excavaciones en fosas. Un decapitado, una mujer baleada y seis detenidos.

Descubren 18 cadáveres en fosa; ayer 43 ejecutados en Guerrero
Efectivos del Ejército mexicano mantienen bajo control un paraje ubicado en la comunidad de La Gavia, perteneciente al municipio de san Miguel Totolapan.
Estado de México
Busca PGJEM 10 cadáveres más en fosas de Chalco
Personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México trabaja en áreas del cerro de Santo Tomás con la presencia del líder de la banda los Aboytes, Rodolfo Aboytes López. De forma oficial se ha informado que se han desenterrado un total de nueve cuerpos.
Hallan más cuerpos en fosa de Tlalmanalco
El procurador de justicia estatal rechazó que se trate de un aumento de la violencia en la entidad, por el contrario dijo que ahora se dan a conocer los resultados de este tipo de casos.
Hallan cuatro cadáveres en fosa clandestina de Edomex
La Procuraduría mexiquense informó que, al parecer, los cuerpos pertenecen a personas víctimas de una banda de secuestradores en la zona de Los Volcanes.
Coahuila
Localizan cinco fosas clandestinas en Coahuila
La Procuraduría de Coahuila informó que además se detuvieron a cuatro personas y se liberaron a seis más, quienes se encontraban amordazados en una habitación.
Hallan cuerpos en fosa clandestina de San Pedro, Coahuila
La Procuraduría estatal informó que son de 6 a 8 cadáveres los que se encontraron en la ex hacienda "Las Carolinas", del municipio de San Pedro.
Chihuahua
Hallan en Chihuahua 18 cuerpos en fosa clandestina
Los cadáveres, que primeros reportes aseguran son todos de varones, fueron encontrados en una brecha que conduce al rancho El Capricho, repartidos en 11 fosas que y fueron trasladados a Ciudad Juárez para realizarles la investigación correspondiente.

Guadalajara
Encuentran fosa clandestina en el libramiento Chapala-Ajijic, Guadalajara
Personal del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses participa en las investigaciones que se llevan a cabo en el lugar.
Hallan fosa clandestina en Jalisco; decomisan arsenal
Policías del Estado detuvieron a tres personas que transportaban 15 armas largas, granadas, ropa apócrifa con la leyenda de AFI, entre otras cosas. Los detenidos indicaron la ubicación de los cuerpos enterrados.
Hallan al menos 13 cuerpos en fosas clandestinas en Los Mochis, Sinaloa
Fuentes de la PGJE informaron que entre los cuerpos se encuentran el de dos mujeres, las cuales se presumen sean los de dos jóvenes universitarias que habían sido levantadas hace unos meses.
Michoacán
Encuentra el cuerpo de un hombre en una fosa clandestina en Michoacán
La fosa estaba en Lázaro Cárdenas, era de un metro 20 centímetros de profundidad.
Guanajuato
Hallan una fosa clandestina cerca de la Universidad Iberoamericana, en Guanajuato
Los homicidas le rociaron cal al cuerpo que ya tenía varios días en ese lugar.
Nayarit
Descubren tres cuerpos en fosa clandestina en Nayarit
Los tres cadáveres presentan huellas de tortura y uno de ellos fue encontrado decapitado, informaron autoridades de la Agencia Estatal de Investigaciones.
Inicia en Malasia juicio de mexicanos
Inicia en Malasia juicio de mexicanos acusados de narcotráfico (cobertura en vivo)
Los hermanos José Regino, Luis y Simón González Villarreal, de Culiacán, Sinaloa, están en la recta final del proceso judicial del que dependen que vuelvan a México o mueran en la horca, sigue la cobertura en vivo de MILENIO.

Kuala Lumpur.- Tres mexicanos están a un paso de ser condenados a morir ahorcados en Malasia, acusados de formar parte de una organización internacional dedicada al tráfico y distribución de metanfetaminas en el sudeste asiático.
Su juicio inicia hoy a las ocho de la mañana -19:00hrs de México-; los hermanos José Regino, Luis y Simón González Villarreal, de Culiacán, Sinaloa, están en la recta final del proceso judicial del que dependen sus vidas.
Víctor Hugo Michel -@vhmichel-, enviado especial de MILENIO, realizará una cobertura en vivo del juicio, puedes seguirla en este espacio:
La espiral de la desconfianza
León Krauze
La democracia es un sistema político frágil. Puede enfermar de muchas cosas. Puede sufrir, por ejemplo, de polarización, ese mal que, a fuerza de encono y desencuentros irreconciliables, reduce las posibles coincidencias en la formulación de políticas públicas.
La democracia puede también enfermar de desconfianza. Si los ciudadanos dejan de creer en la labor y la buena fe de la clase política, los procesos de la democracia carecen de validez:
Los votantes se despreocupan, las urnas comienzan a importar menos y la vocación de servicio público se ve desprestigiada.
Pero hay, creo, una afección mucho peor. Se trata del cinismo. En un extraordinario ensayo sobre el futuro de la democracia (“Democracy on trial”), la politóloga Jean Bethke Elshtain, una de las más notables expertas del mundo en ética y política, lo explica así:
“El cinismo creciente promueve una espiral de deslegitimación (…) con el tiempo, la ‘cultura de la desconfianza’ crece, ayudada por escándalos públicos, una sociedad sospechosa y la determinación de ‘salirse con la suya’ sin importar lo que le ocurra al rival”.
Lo que Elshtain llama la “cultura de la desconfianza” tiene su origen, a mi entender, en dos variables simbióticas: la ambición de poder a cualquier costo y una disposición cada vez mayor a la mentira indecente.
Veamos un caso. Desde la nominación de Barack Obama como candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, un sector del Partido Republicano ha insistido en crear una polémica obscena, arraigada, a su vez, en una mentira absurda:
El rumor de que Obama no nació en territorio estadunidense y, por lo tanto, no puede ser presidente. Las teorías de la conspiración del movimiento “birther”, como se les llama a los obsesionados con el lugar de nacimiento de Obama, son tan diversas como risibles.
Mi favorita supone que Obama nació en Kenia, la tierra de su padre, pero sus abuelos estadunidenses maniobraron para publicar anuncios en los periódicos hawaianos con los que, años más tarde, podrían defender el origen natal de su nieto.
A los “birthers” les importa poco lo irracional que suena toda esa maraña o que Obama haya acreditado plenamente su lugar de nacimiento. Lo único que importa es golpear a un rival político mediante la mentira más burda. El resultado, por desgracia, no ha sido sólo el descrédito de Obama.
Ahora, tras tres años de incesante repetición de la mentira, buena parte de los votantes estadunidenses suponen que, en efecto, Obama no nació en Hawaii. De acuerdo con un sondeo reciente, ¡45 por ciento de los republicanos cree la patraña!. Y es aquí donde entra, de nuevo, Elshtain.
Los políticos en EU que difunden la mentira están contribuyendo a la espiral de deslegitimación. Al buscar el poder desde la falsedad, abonan a la degradación de la democracia de su país y, peor todavía, contribuyen a reducir la cultura política y cívica de los estadunidenses.
En otras palabras, la clase política en Estados Unidos ha olvidado lo que Elshtain identifica como un valor indispensable: el “sentido de responsabilidad con la sociedad donde uno vive”.
Los políticos mexicanos harían bien en aprender la lección. Desde hace ya un buen tiempo, nuestra clase política se ha permitido vicios que han generado el mismo descrédito, la misma “cultura de la desconfianza”.
No es por casualidad que los partidos políticos y los legisladores sean, de manera constante, los peores evaluados en las encuestas. Los mexicanos no creemos en los políticos y hemos aprendido a desconfiar de los procesos de nuestra democracia porque los propios políticos insisten en mancillarla.
Cada vez que un diputado miente y manosea el léxico democrático sustituyendo la voluntad de la mayoría por el “mayoriteo” o el voto expedito de una ley por el “albazo, está destruyendo los cimientos indispensables de nuestra vida pública.
Al perseguir el poder de la manera más deshonesta, está enseñándole al votante las lecciones incorrectas, está siendo “anticívico”. Y, al serlo, olvida su responsabilidad elemental como político: procurar el bien común, a la vida civilizada.
Y eso, en Estados Unidos como en México, es una tragedia que puede presagiar desenlaces lamentables.
Me duele México
Marcos Roitman Rosenmann
Hace unos meses, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense, una colega mexicana, profesora de la UNAM, leía su tesis para obtener el grado de doctora en ciencias políticas.
Hoy vive en el Distrito Federal y ejerce como docente. Sin embargo, durante todo el tiempo que duró la tutoría nunca me contó nada de lo que era una tragedia familiar en medio del proceso de elaboración de su tesis.
Para mí fue una sorpresa que aquel día y frente al tribunal dedicase la tesis a su hermana, asesinada en Cuernavaca durante un fin de semana en el cual asaltaron la casa donde se hospedaba con una amiga. Los atracadores se llevaron algunas joyas y menos de 2 mil pesos, según me relató más tarde.
Sin embargo, el asalto fue violento y con saña. Acribilladas a balazos, murieron su hermana y la amiga. A pesar del dolor y la rabia, había algo que no me era extraño. Su historia no es la primera que escucho en esta dirección.
Hace siete años, en el Distrito Federal, la esposa de un colega fue abordada violentamente, mientras su coche frenaba ante un semáforo en rojo. Los asaltantes se introdujeron en el vehículo y la obligaron a ir a su domicilio.
Allí, secuestrada y secuestradores esperaron a que llegara su marido. La negociación duró toda la noche, pero hubo acuerdo. A la mañana siguiente uno de los atracadores se quedó con la mujer y otro acompañó al marido al banco. Le desvalijaron las cuentas y de paso se quedaron con el coche. Conseguido el objetivo, se fueron no sin antes decirles: somos profesionales, no los vamos a matar, sólo sigan nuestras órdenes.
Podría seguir narrando historias como éstas, pero tampoco se trata de ello. Sin embargo, todas tienen algo en común: la violencia y la mala fortuna. Estar en el lugar equivocado en el momento inoportuno. A todos les puede tocar, nadie está exento de verse en una situación como la enunciada.
Esta parece ser la máxima que anida en la mente de la mayoría de los ciudadanos que pueblan las ciudades en México hoy día. Una especie de pesimismo avalado por los hechos. Ni modo, será que hay que vivir con ello.
Familias destrozadas, viudas, huérfanos y vidas tempranamente cercenadas en medio de una ley de la selva es la estela que deja la violencia tan absurda como desmedida. Una pérdida de confianza se une a la desazón que produce la inoperancia de las fuerzas de seguridad del Estado. También víctimas, cuando no cómplices.
El virus del narco, el dinero fácil, la buena vida y la impunidad son parte del atractivo de convertirse en transgresores de la ley desde dentro. Por eso el sentimiento de rabia, el sentirse desprotegido, se ha transformado en protesta generalizada.
Así, son muchas las razones para dar legitimidad a la expresión acuñada por el poeta Javier Sicilia tras el asesinato de siete personas, entre las cuales estaba su hijo, Juan Francisco. ¡Que se larguen!
Hoy, la frase es símbolo para todo mexicano bien nacido que pide responsabilidades y justicia. México ha sido secuestrado por plutócratas, gente sin honor, palabra y dignidad. Con un desprecio hacia la democracia y un odio profundo a su pueblo.
En este contexto, el ¡ya basta! enarbolado durante el alzamiento zapatista sigue mostrando toda su vigencia. Ya no es políticamente correcto callar los asesinatos múltiples, el tiro en la cabeza, por la espalda y en medio de la calle, en nombre de los buenos modales. Hacerlo nos acerca a la sumisión y la idiotez.
Hoy se vuelve necesario denunciar un poder político ilegítimo, tanto por origen como por sus métodos. La muerte en manos de sicarios se ha instalado como la fórmula perfecta para mantener el poder. La unidad de intereses y acción entre una élite política corrupta y el crimen organizado pasa factura.
Se compran cargos públicos. Diputados, senadores, gobernadores, alcaldes, concejales, jefes de policía, periodistas, académicos, jueces, abogados, fiscales o deportistas. Nada se detiene a su paso. Todos son posibles de corromper y tienen su precio, están a merced de las bandas de narcotraficantes y la mafia.
Pero con decirlo seguramente no estoy descubriendo nada nuevo al lector. Siempre ha existido una relación entre el poder político y la mafia. Lo realmente novedoso es la subordinación de la política a los intereses del crimen organizado. Las decisiones sobre megaproyectos, concesiones urbanísticas o privatizaciones no se toman en el parlamento; se hace en yates de lujo, mansiones ideadas para el latrocinio y casas de prostitución.
Allí, en medio de orgías, donde los invitados se atiborran de coca, alcohol y sexo, se sellan los pactos para gobernar. Hoy es necesario explicar la relación entre los intereses de los llamados cárteles de la droga y los detentadores del poder político para comprender las formas que adopta la violencia.
Ciudad Juárez. Jóvenes violadas y descuartizadas engrosan la lista de lo que más tarde se convertirá en feminicidio, nombre acuñado para una realidad a la que el Estado no quiere hacer frente. Le vuelve la espalda y habla de reyertas callejeras, ajuste de cuentas entre bandas y drogadictos.
Pero la realidad es otra. Naciones Unidas y Amnistía Internacional hablan de acciones premeditadas de grupos organizados en trata de blancas y esclavitud infantil. Los datos son terribles. Entre 1993 y 2002 hubo más de 400 mujeres mutiladas y asesinadas. Y sólo entre 2009 y 2010 la cifra se elevó a 423.
Según Marcela Lagarde, perteneciente a la Red de investigadoras por la vida y la libertad de las mujeres, habría más de 10 mil mujeres y niñas en la primera década del siglo XXI muertas por violencia de género. A ese dato hay que sumar la edad de las víctimas, que según el Observatorio Nacional del Feminicidio oscila entre 21 y 40 años en más de 50 por ciento de los casos.
Siento un profundo cariño y amor por México, su pueblo y sus luchas, y por ello me adhiero, desde el respeto, al llamado del poeta Javier Sicilia, desde Madrid, elevando mi voz y declamando: ¡Que se vayan! México no merece ser gobernado por una panda de crápulas cuyo único fin consiste en matar a sus mejores hijos.
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